Narciso de Foxá, en los campos de La Oliva: se avecina un desastre por el retraso de las obras
Numerosos lector@s, padres y madres de chicos que van a la escuela de fútbol municipal que gestiona el Rayo Majadahonda, están trasladando a MJD Magazin sus quejas por la inoperatividad de la nueva Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Majadahonda. ¿Motivo? Las obras de remodelación de los dos campos de fútbol de La Oliva, en los que se hacinan casi 700 niños practicantes del fútbol base (de 6 a 18 años), aún no han comenzado, pese a haber sido aprobadas en el pleno. «Es un concejal a tiempo parcial, y aunque es muy buena persona, es un incompetente”, señalan los padres, que ya han trasladado sus quejas al Ayuntamiento y al club.
El concejal Manuel Elvira (izq) con Nacho Aranda de Canal Plus
El concejal Manuel Elvira, que paradojicamente es periodista y redactor de deportes de Canal Plus y está en el Ayuntamiento a tiempo parcial, solo recibe dietas (cobra 387,6 euros por pleno y 242,25 euros por comisión), lo que hace que la mayor parte del tiempo no esté disponible. En su departamento culpan a su vez al teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Obras y Mantenimiento, Ricardo Riquelme, que ya fue concejal de Deportes pero que en su regreso al Consistorio, se ha encontrado con la mala planificación heredada del anterior concejal de Obras y del actual alcalde, Narciso de Foxá.
Al teniente alcalde Ricardo Riquelme le ha caido «el muerto» de la remodelación de La Oliva pero se muestra impasible
“El uno por el otro y la casa sin barrer”, se queja otra de las madres, que pagan 36 euros mensuales (72 cada dos meses) por la formación deportiva. Esta ha sido reconocida como la 5ª de la Comunidad de Madrid por número de licencias (tras Real Madrid, At. Madrid, Getafe y Rayo Vallecano) gracias a sus entrenadores de fútbol base y a la organización del club (premios “fair play”, ascensos, máximas categorías en cantera, selecciones, etc…). El problema reside en que los dos únicos campos que utilizan los 700 niños están “quemados” por su uso (cesped artificial) y ya se dilató su renovación el año pasado. «Vamos a grabar un vídeo con este despropósito y se lo mandamos a Nacho Aranda y a los Manolos», señala otro padre, que cree que la única solución «es la movilización mediática», según el escrito enviado a MJD Magazin. Un grueso boquete en uno de los campos, junto a una boca de riego, pone en evidencia incluso de peligrosidad física, el mal estado del terreno de juego municipal.
El cesped de La Oliva ha perdido su verde original y apenas le queda «pelo»
La imprevisión del anterior equipo de Gobierno junto al factor electoral que lo paralizó todo (hubo comicios locales el 24 de mayo) han agravado el problema y las obras aún no han comenzado. “Llevamos un mes de retraso, los chicos regresan a los entrenamientos escalonadamente desde el 3 y 10 de agosto (juveniles) hasta el 7 de septiembre (cadetes, infantiles, alevines, benjamines, pre-benjamines), pero no se ha movido ni un ladrillo”, señalan en la Concejalía de Deportes. Fuentes de este departamento señalan que el contrato de remodelación de los dos campos se va a firmar “en breve”, pero será ya muy díficil o prácticamente imposible llegar a tiempo para estrenarlos el 7 de septiembre. Ya se está barajando incluso que los juveniles (que comienzan antes) tengan que desplazarse hasta el vecino Cerro del Espino –si el At. Madrid lo permite–, campos de localidades limítrofes o incluso el Monte del Pilar.
Iriondo, Acha, Foxá y Vedia: padres y madres pretenden «reventar» el pregón si no concluyen las obras en La Oliva
Existe otro factor “político” que el equipo de Gobierno no ha calibrado lo suficiente: un representante del Rayo Majadahonda pronunciará el pregón de las fiestas de la ciudad como reconocimiento por el ascenso del equipo a 2ªB, según se comprometió el alcalde, Narciso de Foxá, pero puede encontrarse con una protesta popular por este motivo. Eso al menos se deduce de la queja de otro grupo de padres y madres, que advirtieron a MJD Magazin que se presentarán con pancartas y pitos el día del pregón si no hay solución a este despropósito. Los ánimos están caldeados, y no solo por las altas temperaturas, sino porque los adjudicatarios de las obras (300.000 euros) tienen que concluirlas en solo 7 semanas. Y para finalizarlas, antes hay que empezarlas, algo que no se ha producido aún.
