«El acuerdo de investidura se mantiene porque la información que tenemos no parece que sea corrupción política, de serlo, claro que exigiríamos su dimisión”, ha declarado Ignacio Aguado, líder de Ciudadanos (Cs) en la Comunidad de Madrid acerca del «caso Mercamadrid», que afecta al concejal de Majadahonda, Manuel Troitiño, actualmente investigado. Y ha insistido: «no se trata de corrupción política», sino un «delito societario grave que hay que investigar». Por su parte, el portavoz autonómico del Grupo Popular, Enrique Ossorio, ha afirmado en esta misma línea que “lo que se le imputa es un delito societario y hay que ver si es un delito de corrupción. Parece que no, pero hay que estudiar el caso”. La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Purificación Causapié, ha declarado sobre este caso que «es imprescindible que se actúe con toda diligencia para limpiar las instituciones y se aparte de las mismas a las personas sobre las que, cada vez con más fundamento jurídico, existen serias sospechas de corrupción». Por su parte, Lorena Ruiz-Huerta (Podemos) ha basado sus críticas en el testimonio del ex concejal del PP en Majadahonda, José Luis Peñas, y ha pedido dimisiones.

Peñas (ex PP) y Lorena Huerta (Podemos)

La portavoz morada, Lorena Ruiz-Huerta ha pedido la dimisión de los imputados porque «el delito societario es el delito de corrupción por excelencia«. Ruiz-Huerta recordó las palabras del ex concejal de Majadahonda expulsado del PP, José Luis Peñas, hoy imputado en ‘Gürtel’ aunque «arrepentido», en las que aseguraba que denunció todo el asunto de la trama de corrupción de Correa a Cristina Cifuentes y a Esperanza Aguirre y que hicieron caso omiso diciéndole «que se quedara en el congelador y no denunciara», al tiempo que le decía a la presidenta que «no se haga la rubia».

Cifuentes, Osorio (PP) y Causapié (PSOE)

La líder regional del PP, por su parte, le acusó de «afanarse pleno tras pleno en mejorar sus prácticas para faltar»: «está haciendo grandes progresos en la asignatura de ofender, mentir y faltar al respeto» y añadió que le había dicho «tal cúmulo de mentiras» que le era imposible contestarlas en tres minutos. Le recriminó también «que dé credibilidad a las palabras de Peña, una persona imputada por corrupción, porque es absolutamente mentira. No tiene vergüenza alguna», ha apostillado.