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Adriana G. junto a su gato: era amante de la cultura y el arte © El Mundo

Adriana G., la argentina de 55 años y posible víctima del «descuartizador» de Majadahonda, era amante del arte y defensora de los animales. Según publica el diario ABC, Adriana llegó a España hace once años, decía que «trabajaba en otra cosa para sobrevivir» pese a sus inclinaciones artísticas, sobre todo por la flauta. Había cursado música en la escuela universitaria artística de Hamburgo (Alemania) y también algunos estudios sobre astrología, lo que la había llevado a ser miembro del grupo «Astrólogos del Mundo», en cuya web tenía su propio espacio.

 

Adriana G. © Telecinco

Adriana G. © Telecinco

Ella era amante de los animales y tenía un gato. Incluso defendió a «Excálibur», el perro de la enfermera infectada por el Ébola, Teresa Romero,  a través de las redes sociales.  Adriana amaba a su país (Agentina) y sentía predilección por jugadores como Leo Messi o Mascherano, así como por el cine argentino. Durante el tiempo que estuvo residiendo en Majadahonda entabló amistad con varias vecinas a las que les llegó a confesar que sospechaba de su casero. Hoy esa sospechas están a punto de convertirse en certezas, tras el descubrimiento de que la sangre que había en la casa de Bruno, el «descuartizador» de La Sacedilla, pertenecen a ella. Y es que el «caso» de la «casa de los horrores» está llegando a su punto final.

Majadahonda Magazin