Ajedrez: El Molinillo (Majadahonda) se enfrenta al Alcobendas desde su 6º puesto en la clasificación

TOMAS HERNÁNDEZ. La Liga de Ajedrez por equipos continúa y El Molinillo de Majadahonda está en la parte alta de la tabla. Este domingo juega contra el Alcobendas en el Pabellón Príncipe Felipe de Majadahonda (10.00 horas) con el optimismo por bandera. En la última jornada disputada el domingo 11 de febrero (2024), el club majariego de segunda división se enfrentó al V Centenario de San Sebastián de los Reyes y empató a 3-3. Antes, el 28 de enero, el Filántropos B del barrio de Tetuán de Madrid truncó la racha de 2 victorias consecutivas de El Molinillo de segunda categoría ganando en el Príncipe Felipe por 2,5 a 3,5. Y después el 4 de febrero ganó a domicilio al Magerit B de Fuencarral-El Pardo por 1-5. El equipo majariego está situado ahora en 6ª posición de la tabla por lo que este partido contra el Alcobendas, que va undécimo (11º), podría servir para medir las aspiraciones del club. A 8 puntos del líder Las Rozas y a 5 por encima del colista Villalba, una victoria debería servir para continuar con la racha positiva desde la llegada de los refuerzos invernales hace 3 semanas y se consiguiera ese empate fuera de casa. Por su parte, el filial de El Molinillo B jugaba en casa en la sala de Ballet del Polideportivo Príncipe Felipe de Majadahonda, con el ruido del marcador de fondo, contra el Valdebernardo B, con ganas de conseguir una nueva victoria, que consiguió por 4-1.

El Filántropos B del barrio de Tetuán de Madrid truncó la racha de 2 victorias consecutivas de El Molinillo A de segunda categoría. Y esta crónica lo explica. El ajedrez por equipos puede parecer algo aburrido, 6 tableros, 12 jugadores, 1 hora y media en cada reloj, con 30 segundos de incremento. Desde que se ponen los relojes en marcha, poco a poco se va palpando la tensión entre los jugadores, hasta que se llega en ocasiones a finales de infarto, como sucedió ese fin de semana. Fue un encuentro con emoción en prácticamente todos los tableros. En la partida de Miguel Laynez destacamos que, con poco tiempo en ambos relojes, llegó a la jugada clave: mover o no mover el caballo. El tiempo le jugó una mala pasada, lo movió y perdió.

Tampoco pudo sumar Luis Rodríguez, que después de una salida de dama, consiguió más espacio a cambio de un peón aislado. Recordemos que en ajedrez hay tres fases: apertura, cuando se posicionan las piezas, medio juego, cuando una vez sacadas las piezas se busca mejorar la colocación o ganar material a través de jugadas de táctica y, por último, los finales de partida en los que, con pocas piezas, los peones ganan protagonismo por su intento de avanzar hasta el final del tablero y convertirse en reina. En esta fase los cálculos son fundamentales. Fue en el medio juego cuando Luis Rodríguez perdió el peón aislado y poco a poco se fueron diluyendo sus posibilidades de ganar. Entre medias llegaron las dos victorias de los refuerzos del Molinillo, como son Roberto Mazo y Mauricio Muñoz.

Con 4 horas de juego y perdiendo por 3 a 2, solo quedaba la partida de Daniel Campos. Los 2 jugadores ya tenían el tiempo cumplido y jugaban apurando el incremento de 30 segundos. Daniel, consciente de la situación en una partida nivelada, sacrificó una pieza para intentar conseguir ventaja, parecía posible, pero su rival consiguió llegar a una posición de repetición de jugadas. En esta posición que siempre lleva a las tablas, si uno de los jugadores decide innovar y no repetir jugada, suele perder la partida. Por eso, después de intentarlo hasta el final, la partida acabó en tablas y la racha del Molinillo en el recuerdo, perdiendo el global por 2,5 a 3,5.