Ciudadanos de Majadahonda con un poster de Albert Rivera
En Majadahonda, donde el Partido Popular gobierna desde hace 26 años, (1989) las últimas palabras en Gran Canaria del líder de Ciudadanos (C´s), Albert Rivera, han caído como una auténtica bomba. Mientras las encuestas señalan que el alcalde Narciso de Foxá perderá la mayoría absoluta, Rivera señaló este lunes que no apoyará de forma “automática” a PP o PSOE si obtienen mayorías simples en los ayuntamientos, tampoco renuncia a formar mayorías alternativas para gobernar y pone como condición para nuclearlas que los partidos suscriban un pacto anticorrupción y los políticos acusados de asaltar los fondos públicos en sus múltiples variantes (malversación, tráfico de influencias, cohecho, etc) renuncien a las listas o a las concejalías.
Albert Rivera en Gran Canaria
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha advertido que su formación no apoyará de forma automática a la lista más votada. Que habrá que ver que proyectos de gobierno se plantean y que sólo pactarán con quien quiera cambiar en profundidad las instituciones. «He dicho que gobierna quien tiene mayoría en una institución, quien puede construir un proyecto con mayoría», ha declarado. Rivera añade que para gobernar, «la prepotencia y la falta de autocrítica se han acabado».
Comité de Campaña de C´s Majadahonda
El presidente de Ciudadanos (C’s), Albert Rivera, pronunció estas palabras dirigidas al PP y al PSOE durante una rueda de prensa en Las Palmas de Gran Canaria y anunció que para gobernar con su partido las demás formaciones tienen que pensar si quieren listas electorales abiertas, expulsar de sus filas a los imputados y suscribir un pacto contra la corrupción, tres de los condicionantes que esta organización política pondrá sobre la mesa en cualquier caso.
«Con este PSOE y este PP, si no cambian ni una sola coma, Ciudadanos hará una oposición dura», ha aseverado Rivera, quien ha destacado que su partido ha pasado de concitar un 4 % de intención de voto a un 18 % en solo seis meses. Si el cambio en las formaciones se produce, ha destacado, se pondrían «a hablar de proyectos». Rivera no ha querido, sin embargo, avanzar qué hará su partido tras los próximos comicios, por respeto a lo que se decida en las urnas, aunque ha subrayado que parte de la base de que «gobierna quien consigue más votos» lo que, en su opinión, no se logra con el 28 % de las papeletas, aunque sea la fuerza más votada.
El presidente de la formación ha subrayado, al ser preguntado sobre las alianzas postelectorales, que este partido no formará parte de «cambalaches, coaliciones, círculos o cuadrados» porque huye del modelo de formación política que «hace candidaturas a cualquier precio y con cualquiera», y ha explicado que lo que España necesita un proyecto político que no sea instrumento de ningún grupo de presión. De esta forma, Rivera ha asegurado que Ciudadanos «no viene a cambiar sillas, sino a tirar de la manta y destapar la corrupción», con el convencimiento de que es necesario aplicar criterios de gestión y eficacia a la administración pública.
Juan Marín, con Albert Rivera al fondo
También el candidato de Ciudadanos a la Presidencia de la Junta de Andalucía, Juan Marín, y el vicesecretario general a nivel nacional, José Manuel Villegas, han señalado este lunes de que su formación «no se sentará a negociar» la investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta y la conformación del Parlamento si los socialistas no aceptan como «requisito previo» las diez medidas incluidas en su propuesta de pacto anticorrupción. Asimismo, han querido dejar claro que Andalucía no va a ser «moneda de cambio» de cara a las municipales o a otras elecciones autonómicas y que no se va a producir «ningún cambio de sillas».
En rueda de prensa, Marín ha explicado que su formación le ha remitido a la presidenta de la Junta en funciones, Susana Díaz, un documento con las diez medidas que componen el citado pacto anticorrupción. Entre ellas, se encuentra que no haya ningún cargo público imputado, lo que exige la renuncia de los expresidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán de sus actas en el Congreso y Senado, respectivamente, por su imputación en el caso de los ERE.
Marín, que ha insistido en que Ciudadanos va a votar en contra de la investidura de Díaz si no se acepta dicho pacto, ha criticado que la presidenta de la Junta en funciones pretenda responsabilizar a los partidos de que pudieran celebrarse unas nuevas elecciones autonómicas. «No hemos sido nosotros quienes hemos provocado unas elecciones anticipadas y, por tanto, no nos vamos a sentir responsables», ha apostillado.
Ciudadanos
Villegas ha señalado que Andalucía no va a ser «moneda de cambio» respecto a posibles pactos en municipales o en otras autonómicas y que no se van a mover «ni un milímetro» de la defensa del programa defendido durante la pasada campaña electoral. Según ha señalado, Ciudadanos no está en el «juego» en el que han podido situarse otras formaciones para «cambiar sillones» en ayuntamientos por los de la Comunidad.
Junto a ello, ha negado que su formación defienda que tiene que gobernar siempre y de manera «automática» la lista más votada, que sí es la que está «legitimada» para iniciar las negociaciones. «Tiene que haber un segundo requisito para gobernar que es lograr los acuerdos suficientes», ha manifestado Villegas, quien ha insistido en que C’s no está obligado a apoyar las listas más votadas.
Preguntado sobre el posible acercamiento del PP a Ciudadanos, Marín ha dicho que los populares posiblemente se hayan dado cuenta de que la estrategia «permanente ataque» utilizada en las pasadas autonómicas les haya restado. «Ahora nos ven como un posible aliado», ha asegurado el dirigente de C’s, quien ha advertido de que serán aliados de todo aquel «que venga a solucionar los problemas de los ciudadanos» y de que nadie les va a encontrar en la confrontación.
Naranjas en la capa informativa
Sobre este mismo asunto, Villegas ha apuntado que la ciudadanía está «muy desengañada» de las políticas de los «viejos partidos». A su juicio, el éxito de su partido en las recientes autonómicas andaluzas no solo asusta al PP, sino también al PSOE, y ha sido consecuencia de que Ciudadanos es una «alternativa sensata» que ilusiona a la gente y que hace que se pueda votar «sin tener que taparse la nariz».
Fuentes:
