Aniversarios y Efemérides del mes de Febrero en Majadahonda: el torero Antonio Ordoñez, debajo la escritora Carmen Conde y al lado imagen del Ejército Republicano en el Frente de Madrid (línea Majadahonda-Aravaca)

MARIANA BENITO. «Antonio Ordoñez Araujo nació en Majadahonda el 16 de febrero de 1932″, recuerda el periodista taurino Pedro Casado Martín en la web Toreteate.com. El 9 de febrero de 1978 fue elegida académica de número Carmen Conde (Cartagena, 15 de agosto de 1907 – Majadahonda, 8 de enero de 1996), «una de las más importantes intelectuales del siglo XX. Fue ante todo escritora y, en 1967, obtuvo el Premio Nacional de Poesía con motivo de la publicación de su Obra completa por la editorial Biblioteca Nueva», señala The Conversation.com. Y el 27 de febrero de 1937 terminó la Batalla del Jarama, una de las más importantes libradas durante la Guerra Civil en España: «Los soldados nacionales habían intentado antes entrar en Madrid, primero por el Manzanares y la Casa de Campo, y luego por la línea de Majadahonda-Aravaca. En ambas ocasiones fallaron, y también en esta tercera tentativa», rememora la web Zenda Libros. Son 3 efemérides que tuvieron lugar en el mes de febrero en diferentes épocas y que ahora en este mismo mes de 2023 se recuerdan desde MJD Magazin porque tuvieron como epicentro Majadahonda.


Mariana Benito

TORETEATE. «Antonio Ordoñez Araujo nació en Majadahonda el 16 de febrero de 1932, pero fue trasladado hasta Ronda para bautizarle e inscribirle en el registro. Falleció en Sevilla el 19 de diciembre de 1998. Hace unos días, nos dábamos un paseo por Ronda, recordando la importancia de la ciudad en el origen de la Tauromaquia y visitando además de su Real Maestranza, algunos monumentos dedicados al toro (eslabón principal de nuestro mundo) y, a Pedro Romero. Es momento ahora de detenernos en los lugares que esta ciudad malagueña le tiene dedicado a la familia Ordóñez, puesto que el apellido torero siempre irá ligado al de la ciudad, pues en momentos de plena expansión, la pusieron en el mapa y le concedieron la fama de la que goza actualmente». THE CONVERSATION. «Carmen Conde (Cartagena, 15 de agosto de 1907 – Majadahonda, 8 de enero de 1996) es una de las más importantes intelectuales del siglo XX. Fue ante todo escritora y, en 1967, obtuvo el Premio Nacional de Poesía con motivo de la publicación de su Obra completa por la editorial Biblioteca Nueva. El 9 de febrero de 1978 fue elegida académica de número. Ocupó la silla K desde el 28 de enero de 1979 hasta su fallecimiento. Se convirtió así en la primera mujer que accedió a la Real Academia Española de la Lengua, tras las negativas que anteriormente habían recibido Gertrudis Gómez de Avellaneda y Emilia Pardo Bazán. En su discurso de ingreso, titulado “Poesía ante el tiempo y la inmortalidad”, fue tajante:

“Señores académicos: Mis primeras palabras son de agradecimiento a vuestra generosidad al elegirme para un puesto que, secularmente, no se concedió a ninguna de nuestras grandes escritoras ya desaparecidas. Permitid que también manifieste mi homenaje de admiración y respeto a sus obras. Vuestra noble decisión pone fin a una tan injusta como vetusta discriminación literaria”. Carmen Conde logró en los medios de comunicación un sustento económico, un altavoz cultural y “una habitación propia” –tomando prestado el lema de Virginia Woolf de 1929– donde dar cumplimiento a su voluntad creadora. En 1941, la poeta se mudó al primer piso del número 3 de la madrileña calle Velintonia, alquilado por Amanda Junquera y Cayetano Alcázar. El bajo lo ocupaba Vicente Aleixandre. Allí, Carmen Conde no solo vivió una temporada, sino que tuvo su propio “cuarto de libros” hasta la muerte de Amanda Junquera, su compañera de vida, en 1986. Allí rubricó, de hecho, el primer manuscrito de su obra cumbre Mujer sin Edén el 10 de enero de 1945. También siguió recibiendo su correspondencia en Velintonia durante mucho tiempo. Aquella casa, igual que su espacio semanal en la radio, se convirtió en algo más que en “una habitación propia” para ella sola. Fue un espacio donde trabajó y conversó con otras y otros poetas, igual que las palabras contenidas en cada uno de los volúmenes de aquel “cuarto de libros” convivieron en las estanterías. Conde trató de construir un lugar en el que “existe paz en saber que se mantuvo fidelidad a la vocación no traicionada”, tal como concluye su discurso de ingreso en la Academia. El autor quiere agradecer al Patronato Carmen Conde-Antonio Oliver y Difusión Documental-Fondo Documental de RNE su ayuda en la elaboración de este artículo».

ZENDA LIBROS. «El 27 de febrero de 1937 terminó la Batalla del Jarama, una de las más importantes libradas durante la Guerra Civil en España. Este fue un nuevo intento del ejército sublevado para conquistar la ciudad de Madrid, en manos de las tropas republicanas. ¿Cómo fue la Batalla del Jarama?: «Además de los españoles también lucharon soldados llegados desde todas las partes del planeta, como los voluntarios de la Brigada Lincoln». Los soldados nacionales habían intentado antes entrar en Madrid, primero por el Manzanares y la Casa de Campo, y luego por la línea de Majadahonda-Aravaca. En ambas ocasiones fallaron, y también en esta tercera tentativa. Desde el comienzo de la sublevación, las grandes ciudades —Barcelona, Valencia, Bilbao— resistían a su avance y por ese motivo necesitaban conquistar la capital del país. El objetivo de los militares de Franco era controlar la carretera de Valencia para cortar los suministros. Esta zona también era pretendida por los mandos populares que querían liberar el cerco al que estaban siendo sometidos. La Batalla del Jarama fue especial porque por primera vez tropas de los bandos tuvieron un gran enfrentamiento en campo abierto, y porque además de los españoles también lucharon soldados llegados desde todas las partes del planeta, como los voluntarios de la Brigada Lincoln. ¿Quién ganó la Batalla del Jarama?: «Franco había previsto un ambicioso movimiento desde el sur hasta el este para romper el frente republicano». Mientras los problemas de abastecimiento y los bombardeos causaban estragos entre la población civil de Madrid, los milicianos que defendían la capital consiguieron frenar el ataque. El plan de los militares contrarios a la República enseguida hizo aguas. Franco había previsto un ambicioso movimiento desde el sur hasta el este para romper el frente republicano. Después de atravesar el río Jarama, el comandante Mola debía conquistar Arganda, Morata de Tajuña y Alcalá de Henares. Nada de eso pasó y pese al gran número de víctimas —cerca de 15.000, muchos de las cuales fueron brigadistas internacionales—, la Batalla del Jarama quedó en tablas y no hubo vencedores. Los dos ejércitos fortificaron sus posiciones, preparados para los futuros combates que iban a tener lugar en esa estratégica localización».

 

 

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