JORGE RUBIO. España y Argentina se enfrentan este martes en el último amistoso antes del Mundial de Rusia 2018 pero hay alguien que verá ese encuentro con el corazón partido desde Estados Unidos rememorando sus recuerdos de Majadahonda. «Nueve meses después del estallido, Martín Acevedo debutó en octubre de 2007 con un gol», llegó a titular el periodista Agustín Monguillot del prestigioso diario La Nación de Argentina. Según el diario, «nunca antes se había registrado tal afluencia de público para ver un partido del Infantil A en Majadahonda«. Y es que Acevedo «fue el más destacado de un partido en el que todos los ojos se posaron sobre él». Desde ese momento, «la vida de Martín se volvió un reality show. Sus padres se juntaron con dirigentes y abogados; también participó Macri», el presidente del Gobierno argentino. Claudia Cabrera, su madre, relata aquel encuentro: «Nos ofrecieron plata y preguntaron si alquilábamos. No nos interesaba la plata. Queríamos hacer la experiencia familiar de vivir en España, no salvarnos con el nene». Y él lo confirma: «Era chiquito. Tenía 13 años y no era muy consciente de lo que me pasaba. Imagínate que en 2007 había vuelto de la prueba del Atlético, un día me levantan y me dicen que estaban todos los canales de televisión en la puerta de mi casa. No me lo creía, salgo y estaba hasta el móvil de Cartoon Network. Increíble. Me hacían las notas y después me miraba en la tele».


«Si le preguntás a cualquier jugador de mi edad, Martín Acevedo era el mejor de esa época en la Comunidad de Madrid. Desbordaba, tenía regate, tiro, gol y pase. Lo tenía todo«. La llegada de Acevedo desde el At. Madrid al Real Madrid generó mucha expectativa. El contexto invitaba a la comparación: un adolescente argentino que viene a probar suerte a España y muestra unas condiciones enormes. La rivalidad con el FC Barcelona alimentaba aún más el sueño madrileño de moldear su propio Messi», señala La Nación. Y el futbolista lo corrobora: «Ser «el nuevo Messi» me perjudicó mucho. Al fin al cabo depende de uno, pero creo que los medios no se dan cuenta de la presión que te meten al medirte con la misma vara del mejor de todos los tiempos. No sé si supe manejarlo. Después de mí salieron 250 nuevos Messi de todos los países«.
Había completado una buena primera temporada en el Real Madrid cuando empezaron las lesiones. Una tras otra. Pinchazo, rehabilitación, regreso y recaída. Un círculo negativo del que no pudo salir. «No jugar es el peor castigo«, admite Martín Acevedo. Regresaba y metía algún gol, pero al segundo partido se volvía a lesionar. Por más increíble que pareciera, nunca recibió la atención de un psicólogo. «Era como ir al cielo y darte la cabeza contra la pared», agrega Claudia, su madre. «Todos los jugadores que tienen problemas musculares necesitan tiempo para readaptarse al equipo. En Real Madrid, si perdés entrenamientos, el jugador quiere volver antes para recortar tiempo. A lo mejor le pasó eso. Martín se presionaba», opina Benavente.

Martín Acevedo en la actualidad

Y Agustín Monguillot concluye: «Se hartó de la distancia y volvió a la Argentina. Firmó contrato para jugar en la reserva de Racing y se rompió los ligamentos de la rodilla en un entrenamiento. «Es como para escribir un libro mi mala suerte», se desahoga. En ese nuevo volver a empezar, encaró una larga recuperación. Don Torcuato, que pasó a llamarse Deportivo Malvinas, lo recibió con los brazos abiertos y sumó ritmo en el Federal C. También se metió de lleno en el estudio: completó el secundario en la nocturna (hizo dos años en uno) y aprobó el CBC de Derecho de la Universidad de Buenos Aires en un año. «No me tenían mucha fe, pero me fascina», bromea Martín, que algún día quiere dedicarse a la abogacía, además de ser un lector empedernido de Filosofía. De ahí se fue a jugar a la primera división de Paraguay, en Sportivo Luqueño. El DT que lo había pedido fue echado a las pocas semanas y cumplió su contrato sin jugar mucho. Ahora se entrena en Estados Unidos a la espera de encontrar un club. «Lo que tiene Martín no se olvida y tiene esa mentalidad de que nunca deja de luchar. Puede volver sin ninguna duda», cree Benavente. Hace ya un par de años que no sufre lesiones y tiene muchos años por delante. «Quiero llegar bien al mercado de junio», concluye Martín.

Majadahonda Magazin