papa-osoro-720_560x280Este domingo 28 de febrero, el arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro, visita la parroquia Santo Tomás Moro (c/ Príncipe de Asturias, 26), en Majadahonda. A las 13:00 horas preside la solemne celebración de la Eucaristía en la que concelebrará el párroco, Pedro Matarranz, y los sacerdotes que colaboran en la parroquia. «Ubicado en este nuevo barrio de la localidad madrileña, la parroquia fue erigida hace 15 años. Y el templo consagrado en el 2005», recuerda la Archidiócesis de Madrid. La máxima autoridad eclesiástica cristiana en Madrid lleva año y medio en el cargo y su elección fue una decisión personal del Papa Francisco, que sustituyó así al polémico cardenal Rouco Varela. Carlos Osoro (Castañeda, Cantabria, 1945) le resta importancia y se presenta como un «pastor» de la Iglesia. «Su modestia no parece impostada: ha regresado a su Cantabria natal conduciendo su propio coche; «uno pequeñito», aclara en una entrevista en “El Mundo” realizada por el periodista Ray Sánchez con una bella fotografía de David S. Bustamante. En ella, habla de la alcaldesa Manuela Carmena, y de los portavoces autonómicos de PSOE y Podemos, Angel Gabilondo, que fue 10 años fraile, y José Manuel López, que fue responsable de Cáritas y se declaran cristianos. También de la concejala Rita Maestre, que profanó la Iglesia de la Universidad y luego le pidió perdón.


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Iglesia Santo Tomás Moro

Antes de visitar Majadahonda, Osoro cuenta algo sobre la alcaldesa madrileña Manuela Carmena, a la que conoció hace unas semanas. «Fue un encuentro abierto, de colaboración y sincero. La veo con actitud conciliadora, de hacer bien y buscar lo mejor para Madrid, eso es lo que pude ver. Es verdad que puede hacer cosas en las que no esté de acuerdo. Pero yo estoy hablando de lo que veo y de lo que he percibido». Cada uno a su manera, alcaldesa y arzobispo son símbolos de cambio. La investidura de Carmena acabó con 25 años de hegemonía del Partido Popular en el Ayuntamiento, casi tanto tiempo como el que pasó el cardenal Antonio María Rouco Varela al frente de la archidiócesis madrileña hasta ser relevado por Osoro, que admite cercanía con la nueva regidora de izquierdas. Para el prelado, la presumible distancia ideológica no supone ningún obstáculo para el entendimiento. «Cuando uno no quiere poner muros, pues no se ponen. Los muros los hacemos nosotros, no nos los hace nadie. Yo a las personas nunca las miro por las ideas. En esa actitud vivo o intento vivir permanentemente», le confiesa al periodista.

osoro-sierraCon esa actitud también ha pasado por alto que Rita Maestre, portavoz del nuevo Gobierno municipal de Ahora Madrid, irrumpiera en la capilla de la Universidad Complutense hace cuatro años, luciendo torso y sujetador, como protesta contra la presencia de la iglesia en la universidad. «Vuelvo a decir que puede haber proyectos diferentes en las personas. Pero yo no puedo situarme entre los políticos por las ideas que tienen o los partidos a los que pertenecen. Yo no soy así, pero es que no puedo serlo, y ningún cristiano debería consentir que yo fuera así», insiste el arzobispo de Madrid, proclamando que «el católico y la Iglesia no tiene un partido determinado». El actual panorama político en la región corrobora esa afirmación: los principales candidatos de la izquierda en las últimas elecciones autonómicas guardan en su biografía una estrecha relación con la Iglesia. Como el socialista Ángel Gabilondo, «un hombre con profundas convicciones cristianas», según Osoro, que fue fraile más de una década.

14401843746191Incluso el portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, José Manuel López, proviene de los movimientos de cristianos de base y trabajó durante años en Cáritas. «Es un cristiano de arriba abajo y con un compromiso singular y especial. Y no esconde ser cristiano, al contrario, lo manifiesta y lo demuestra con obras», opina el arzobispo sobre el candidato de Pablo Iglesias a la Comunidad de Madrid. «Es grande que haya políticos cristianos donde sea», añade Osoro, que delata su sintonía con el Papa Francisco a lo largo de la conversación. Le cita al cuestionar el funcionamiento de Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) como el de Aluche, mientras reclama que «cualquier ser humano tenga su espacio». También para evitar pronunciarse sobre las recurrentes declaraciones homófobas del obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla: «Yo practico esas estaciones que el Papa Francisco nos pide en el año de la misericordia: no condenar, perdonar siempre, no juzgar y dar. Y no soy nadie para juzgar». En la capital se le ha visto incluso ejerciendo de peatón. «El otro día quise dar un paseo y me encontré a dos matrimonios con niños. Uno de los esposos me dijo: ‘Oiga, ¿usted es el arzobispo de Madrid?’. Y le contesté: ‘Hombre, si no han puesto a otro, creo que lo soy’. Y me acompañaron, todos andando, hasta mi casa», cuenta el arzobispo, que asegura coger el Metro de vez en cuando.

Fuentes:

Archimadrid

El Mundo

Majadahonda Magazin