JORGE RUBIO. «El deseo de toda mujer es darle una linda sorpresa a su hombre con una linda lencería sexy». Este folletín de Majadahonda es un eslabón más en el continuo del terrorismo machista con artículos como éste». Con este mensaje, la plataforma Asamblea Majadahonda, vinculada al movimiento 15 M, ha denunciado en redes sociales la publicación de un artículo de «branding» en MJD Magazin relacionado con productos de lencería para mujer. No es el único: otras publicaciones similares se han producido en el ámbito de Majadahonda con un tono similar.

Uno de ellos es el anuncio publicado por la tienda «Algo para ti»: «Estas Navidades muestra tu lado más salvaje con este vestido de animalprint con transparencias. Es original, favorecedor y súper sexy. ¿Preparada para levantar pasiones estas fiestas?». Y es que la llegada de las fiestas navideñas impulsa este tipo de contenidos, ya que en estas fechas productos como la lencería o la moda experimentan un incremento en sus ventas. El mensaje publicado por Asamblea Majadahonda suscita un interesante debate en el que se confrontan múltiples derechos, que van desde la libertad de expresión, la necesidad de los comercios de dar a conocer sus productos, la libertad de empresa y el derecho de las propias mujeres a decidir qué ropa llevar.

En este sentido hay que señalar que el artículo al que hace referencia Asamblea Majadahonda es un reportaje de formato «branding», cuya naturaleza es comercial. A diferencia de la publicidad tradicional que se limita a proyectar un producto concreto, el branding es una corriente publicitaria que busca reforzar la imagen de marca y sus productos a través de la creación de contenidos «útiles». Un formato más elaborado con el que la empresa y su logotipo están más presentes y se vinculan a consejos o datos de interés. Este tipo de contenidos son conocidos también como «patrocinados», y antiguamente aparecían en la prensa bajo la denominación de «remitidos». A día de hoy es uno de los formatos publinformativos más extendidos y se pueden encontrar en todo tipo de publicaciones tanto de prensa, como en radio o televisión. En el reportaje publicado por MJD Magazin todos estos elementos están presentes y se pueden observar tanto en las fotos como en el cuerpo del reportaje que lo identifican como aquello que es: un artículo de branding.

La lícita y legítima reacción de Asamblea Majadahonda, que ha decidido no vincularse a ningún grupo político ante las próximas elecciones y que incluso fue uno de los primeros grupos que reclamó responsabilidades políticas a Somos/Podemos por la filtración en internet de miles de datos de vecinos de Majadahonda, invita a la reflexión por tratarse de un organismo independiente. De la misma forma, existen otros actores sociales que no comparten esa misma opinión. Precisamente, la lencería es un artículo que bien puede encarnar la lucha de la mujer por su derecho a vestir y mostrarse como quiera. En este sentido, todavía existen multitud de países en los que artículos como los promocionados en el reportaje de branding de MJD Magazin están prohibidos y las mujeres no tienen la libertad para comprarlos o vestirlos. De hecho, entre la sorprendente e inesperada riada de comentarios que ha originado la noticia, se mencionan los casos de Egipto y Pakistán.

¿Poder llevar una de estas prendas es un símbolo de libertad? ¿o por el contrario ejemplifican una muestra de represión machista? La respuesta queda en la conciencia de cada una de las personas y su libertad para decidir. Lo que para unos puede ser algo reaccionario, para otros puede ser lo opuesto: una revolución. Todo ello sin olvidarnos del derecho que tienen empresas y pequeños o grandes comerciantes para promocionar sus productos independientemente de su naturaleza. Y hacerlo además como crean conveniente, siempre dentro de la legalidad, del respeto y al amparo de la libertad de expresión y de creación.

Por otro lado, tampoco existe una postura común dentro del feminismo sobre estas y otras cuestiones, por lo que cualquier intento de trasladar un pensamiento único no solo es contrario a múltiples derechos, también a la misma esencia de la democracia que se manifiesta en la pluralidad de opiniones. Ante esta deriva dentro del movimiento, han surgido voces como la de Catherine Deneuve, que arrojaba ciertas dudas sobre su deriva radical y que también se han producido dentro de nuestras fronteras a través de personalidades como la cantante Bebe. Y desde MJD Magazin hemos mostrado un apoyo a la lucha de la mujer por sus derechos civiles y denunciado las agresiones machistas sufridas en Majadahonda, cuando a veces los grupos políticos del Ayuntamiento solo denunciaban las que sucedían con resultado de muerte en el resto de España.

También hemos sido altavoz y difundido las iniciativas y actividades de colectivos feministas de Majadahonda que así lo habían solicitado respetuosamente, al igual que la última campaña de Amnistía Internacional relacionada con un revelador estudio sobre la violencia sexual que sufren las mujeres. Por eso escuchamos y difundimos las ideas de todo el mundo de forma plural y transversal siempre que se expresen con respeto, pero no admitimos lecciones de superioridad moral de nadie, ya que nuestra ya acreditada y conocida línea editorial en esta materia es solo una muestra más del compromiso de MJD Magazin con la sociedad civil en general y con la mujer en particular. Lamentamos que en esas ocasiones desde Asamblea Majadahonda no se hayan compartido ni difundido estas noticias con la misma intensidad con la que ahora denuncian este reportaje de branding, aunque respetamos profundamente sus decisiones y criterios políticos y mediáticos. Y animamos a todos los que piensen igual o diferente a que utilicen este medio para seguir informando con pluralidad de estas y otras iniciativas que se estimen de interés para la sociedad, sea cual sea su punto de vista y sin miedo al debate abierto, respetuoso y sin prejuicios.