«Al mes siguiente, y ya en la pista, Cuadrillero (Guadarrama, 1971) ganó con autoridad el Campeonato de España de Veteranos de 5.000 metros con 15:10:99 minutos, nuevo récord del certamen en su categoría. Subido a ese gran momento de forma, pulverizó el 12 de julio la plusmarca nacional M-45 de los 3.000 metros, al marcar en Majadahonda 8:31:15 minutos, más de tres segundos de mejora sobre los 8:34:58 acreditados en 2007 en Sevilla por Jesús Borrego. Con semejantes tiempos, era de esperar que Cuadrillero trasladase ese gran momento de forma al medio maratón, y lo logró en Valencia el 22 de octubre con un excelente crono de 1:06:49 horas, muy cerca de la espléndida marca que había establecido en enero en Santa Pola, rodando 11 segundos más rápido». El periodista Jaime Fresno describe así como a sus 46 años, Juan Antonio Cuadrillero «ha seguido derribando barreras en el atletismo en 2017, pese a ostentar un palmarés envidiable desde que decidiera volver a la competición en 2010, tras más de una década de retiro.
«El guadarrameño despidió 2016 en el podio de la San Silvestre Popular Vallecana, una de sus carreras fetiche, antes de iniciar un año en la que ha ido marcando diferentes hitos en los tres ámbitos que domina como nadie a su edad: el fondo en pista, la ruta y el campo a través. Cuadrillero inició su particular cosecha codeándose con la élite absoluta del cross. A pocos días de que finalice el año, e inmerso en una dinámica de gran confianza en sus posibilidades que él achaca en gran parte a su nuevo entrenador, Héctor del Pozo, el tetracampeón mundial de veteranos en Finlandia y mejor atleta veterano español en 2012, todavía podría agrandar su palmarés en la San Silvestre Vallecana, donde ya es un mito tras ganar dos ediciones y subir al podio de la Popular en varias ocasiones, o bien despedir el año codeándose con la gran élite en la carrera Internacional», concluye el cronista deportivo en el diario Aquí en la Sierra.
Juan Antonio Cuadrillero ya fue noticia nacional porque en la San Silvestre Vallecana Popular celebrada en Madrid el 31 de diciembre de 2015 este cuádruple campeón del mundo de veteranos (en cross, 3.000 y medio maratón) y doble ganador de la carrera vallecana, posiblemente una de las pruebas populares más famosas del mundo, decidió no disputarle el sprint a su amigo Sergio Salinero, compañeros ambos del Club Centro Clínico Menorca de San Sebastián de los Reyes. Cuadrillero tuvo este gesto porque el año pasado Salinero ganó la carrera popular, pero fue descalificado al igual que el segundo y el tercero (Gezaw Bekele y Pablo Villalobos) por llevar la camiseta de su club y no la oficial de la prueba. El gesto tiene aún más mérito si cabe porque Cuadrillero no corrió la San Silvestre el año pasado y regresaba a la prueba tras haberla ganado en 2012 y 2013. «No sabemos qué hubiese sucedido si ambos corredores se hubiesen disputado la victoria, pero el caso es que Cuadrillero, plusmarquista de la popular en veteranos (30:39 en 2010), renunció a esa victoria y a engordar un palmarés envidiable que le convierten en uno de los mejores corredores populares de los últimos tiempos. Bueno, lo hizo porque son compañeros, pensarán algunos. Quizá, aunque conviene recordar lo que ocurre en otros deportes como la fórmula uno, donde no se sabe si los pilotos de una misma escudería son rivales por un asiento o compañeros», señalaba la revista Novatos del Running.