LIDIA GARCIA. Con la presencia de dos acreditados profesores de la Escuela de Música de Majadahonda, que fueron muy aplaudidos por su interpretación, la ausencia del PSOE, la tímida presencia de la sociedad civil por la escasa difusión previa del acto y un emotivo discurso de la alcaldesa, Lola Moreno, también aplaudido, se celebró en el parque de La Rosaleda de las Víctimas del Terrorismo (Majadahonda) el Homenaje al concejal Miguel Ángel Blanco, músico aficionado (era batería), que fue primero secuestrado y luego asesinado a sangre fría por la banda terrorista ETA hace 26 años. El evento guardó una escrupulosa pluralidad que se sustanció tanto en la distribución de los portavoces municipales junto a la alcaldesa como en el momento de la ofrenda floral. Lo cierto es que este joven edil del PP, que solo tenía 29 años cuando murió, se ha convertido en la referencia común de las más de 850 personas que fallecieron por estos asesinatos (1968-2010), 2.600 heridos y casi 90 secuestrados, siendo el atentado más sangriento el 19 de junio de 1987 cuando la banda colocó un coche bomba en el parking del Hipercor de Barcelona, donde fueron asesinadas 21 personas y otras 45 resultaron heridas. ETA asesinó en el País Vasco a 575 de sus víctimas. La provincia más castigada de España fue Gipuzkoa, donde murieron casi 4 de cada 10 víctimas, seguida de Vizcaya, Madrid, Barcelona y Álava. En total, hubo 24 provincias con víctimas mortales, según los datos de la Fundación Víctimas del Terrorismo. La época más sangrienta de ETA fueron los llamados «años de plomo», entre 1978 y 1980, cuando la banda asesinó a 244 personas. Solo en 1980 mató a 97 seres humanos.

EL ASESINATO Y LOS AUTORES. Pero fue el jueves 10 de julio de 1997 cuando la banda secuestraba a Miguel Ángel Blanco, un joven economista y concejal de Ermua (Vizcaya), afiliado a las Nuevas Generaciones desde 1995. Aquel día, después de comer, salió de su casa de donde vivía con sus padres, para irse a trabajar a la empresa de seguros Éibar Eman Consulting, donde trabajaba en el departamento de contabilidad. Era su primer trabajo tras licenciarse en Económicas. Las alarmas saltaron cuando Miguel Ángel no se presentó a la cita que tenía concertada con un cliente. A las 17:30 la emisora Egin Irratia llamó a la sede del PP de Bilbao y comunicó haber recibido una llamada en nombre de ETA, en la que se decía que se había secuestrado al concejal y en la que daban un ultimátum: sería asesinado pasadas 48 horas, a las 4 de la tarde del sábado día 12 de julio, si las autoridades no trasladaban a todos los presos etarras al País Vasco. El entonces presidente José María Aznar no dio la orden y ETA cumplió su macabro chantaje a pesar de que aquel día, millones de españoles se unieron en un grito mudo contra la barbarie etarra, entre ellos sus padres, su hermana y su novia. Centenares de movilizaciones recorrieron todo el país exigiendo la liberación de Miguel Ángel Blanco. Los matones fueron Irantzu Gallastegi Sodupe, alias «Amaia», que lo encañonó cuando salía de la estación de Éibar y le obligó a subir a un coche estacionado en la calle Ardanza, en el que se encontraban los terroristas Francisco Javier García Gaztelu, alias «Txapote«, y José Luis Geresta Mujika, alias «Oker» o «Totto«, pertenecientes al «comando Vizcaya» de la banda terrorista ETA. Todos fueron detenidos.

LA NOTA DE PRENSA OFICIAL SILENCIA LA AUSENCIA DEL PSOE, LOS NOMBRES DE LOS ASISTENTES DE LA SOCIEDAD CIVIL Y LOS MÚSICOS. El acto que tuvo lugar este miércoles 12 de julio (2023) en la Rosaleda de Majadahonda se parece poco al que presenta el comunicado oficial que redactó el periodista Rodrigo Roche, jefe de prensa que llevó la campaña electoral del PP y que presumiblemente será quien dirija la comunicación institucional del Ayuntamiento. La nota no menciona a los grupos municipales presentes ni ausentes: faltó el portavoz de Vox, pero lo sustituyó el portavoz adjunto, estuvieron los concejales de «Vecinos por Majadahonda», acompañados por varios militantes y cargos del partido, y el portavoz de «Más Madrid».

Quienes no estuvieron fueron los concejales del Grupo Socialista (PSOE), cuya ausencia pareció tener un cariz político, dada la coincidencia con la campaña electoral nacional que se celebra estos días y que concluye con las votaciones del domingo 23 de julio (2023). Menos perdonable aún resulta la ausencia de mención en la nota oficial a la presencia de la única representación de la sociedad civil. la Asociación de Urbanizaciones que fue la única que estuvo), las autoridades religiosas (acudió el párroco de la Iglesia de Santa Genoveva en representación de la Iglesia Católica) y representantes de las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado (acudieron los máximos responsables de la Guardia Civil y Policía Local en Majadahonda).

Dentro de una lógica de partido, es más comprensible que el comunicado no recogiera las observaciones de varios militantes del PP que acudieron al evento. Estos afiliados apreciaron una escasa difusión previa del acto, responsabilidad que corría precisamente a cargo del citado portavoz de prensa. Fue él mismo quien ejerció de «maestro de ceremonias» (y no lo hizo del todo mal, pues fue preciso y conciso aunque se «olvidó» de pedir el mismo aplauso a los músicos que a la alcaldesa, lo que no impidió que luego este surgiera espontáneamente, siendo agradecido respetuosamente por los intérpretes). También seleccionó las fotos que debían distribuirse a la prensa y escribió el texto que silenció las ausencias y presencias en el acto. La observación de los simpatizantes del PP, sin embargo, era pertinente: otros años la Rosaleda había tenido mucho más público que el que acudió a las 10.30 horas de la mañana, horario elegido para sortear el asfixiante calor que amenazaba a los organizadores del evento.

NOTA DE PRENSA OFICIAL DEL AYUNTAMIENTO (12/07/23). «Majadahonda rinde homenaje a Miguel Ángel Blanco. La ciudad conmemora los 26 años desde el asesinato del concejal popular en el parque de La Rosaleda de las Víctimas del Terrorismo. La ciudad de Majadahonda ha guardado un minuto de silencio en recuerdo del asesinado por la banda terrorista ETA, Miguel Ángel Blanco. Desde que en julio de 1997 se ejecutara el fatal desenlace, han pasado 26 años en los que se sigue recordando el fatídico episodio que vivió nuestro país. “Hoy conmemoramos uno de esos días que nunca deberían haberse producido. Un día en la que la sinrazón, la barbarie y el fanatismo triunfaron por encima del derecho más elemental: el derecho a la vida”, ha comentado la alcaldesa Lola Moreno. “El llamado «espíritu de Ermua» que aquellos días vivimos todos los españoles, es un sentimiento que tenemos que mantener vivo. Es un sentir lleno de humanidad y de lucha por la tolerancia que hicimos nuestro toda la sociedad española, y que no podemos permitirnos el lujo de olvidar”, ha recalcado la primer edil de Majadahonda. En un acto en el que ha acudido representación de buena parte de la sociedad civil de la ciudad, se ha colocado una corona de laurel junto a la placa conmemorativa del parque de La Rosaleda de las Víctimas del Terrorismo. Posteriormente, se ha guardado un minuto de silencio en recuerdo del asesinado».