JULIA SÁEZ-ANGULO/PETER WALL (Fotos). «Balagueró en El Escorial y Viceversa» es el título de la exposición en la Casa de Cultura de San Lorenzo de El Escorial que permanece abierta hasta el 31 de julio de 2019. Su viuda Blanca Mora es la comisaria de la muestra, que fue inaugurada por las autoridades locales y con palabras de Enrique Salamanca, miembro de la Asociación Española de Críticos de Arte (AECA), quien recordó la exhibición que el artista llevó a cabo en Nueva York, cuando él era director de la Oficina Española de Turismo en la ciudad del Hudson. En la inauguración estuvieron presentes numerosos artistas de residencia escurialense, así como los críticos de arte Carpio, de ABC, Peter Wall, Beatriz Ortés y otros. La muestra presenta medio centenar de obras de su última producción artística, su etapa escurialense, en que la ciudad le influyó cromáticamente en su lienzos y en su tridimensionales de madera, en los que incluye igualmente pequeñas esferas de cristal, alusivas a las que ostenta el monasterio. La exposición ha recibido ya la visita de Guadalupe Luceño, artista visual, residente en Collado-Villalba.


Julia Sáenz-Angulo

José Luis Balagueró (Romanos, Zaragoza, 1930 –San Lorenzo de El Escorial, Madrid , 2019) falleció el pasado 9 de enero en San Lorenzo, localidad donde se instaló desde 2001 y donde llevó a cabo buen aparte de su obra artística, fundamentalmente pictórica. En su página web contaba como «aquella España gris y dura de los años cincuenta, en donde tantas cosas estaban prohibidas, o sencillamente no había posibilidad de ver, no llenaba sus expectativas y curiosidad por conocer el arte contemporáneo de la época» y Balagueró decide con 16 años marchar a Francia, no se resignaba a conocer en el “blanco y negro” de las revistas y ediciones de aquellos años la obra de Picasso, Kandinsky o Paul Klee, sus artistas de referencia, «y necesitaba sentir y gozar las obras de frente».

Balagueró, maestro del color y del paisaje abstracto ©José Miguel Marco

Esta primera experiencia acabó tristemente, fue devuelto a España por ser menor y no tener la documentación exigida. A su vuelta a Zaragoza continua su formación y aunque él se consideraba autodidacta, su formación plástica se lleva a cabo en la escuela de Artes y Oficios de Zaragoza y más tarde en el Círculo de Bellas Artes de Madrid donde se traslada en 1956 y en 1957, realizando su primera exposición formal en la madrileña galería Biosca. Expone obras que parten de una búsqueda de sus raíces en paisajes vividos que realiza con una base de dibujo suelto y el uso de la pintura como materia primaria e hilo conductor hacia un expresionismo que tiene como base de referencia a De Stael y Paul Klee.

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