JAVIER ROSADO. *Secretario general del Colectivo Profesional de Policía de Majadahonda (CPPM). Han sido muchas personas las que me han preguntado por el papel de la Policía Municipal de Majadahonda durante los días duros de la nevada que empezó el viernes 8 de enero (2021) y quería aprovechar la sugerencia de MJD Magazin para explicarlo. Cuando una persona muy especial me llamó el pasado domingo para interesarse por como estábamos y le relaté lo que nos había ocurrido durante la tormenta, me invitó a que lo plasmara por escrito. El relato es un reconocimiento a la labor desarrollada en los días de la tormenta y posteriores por todo el colectivo de la policía local y cuya meritoria actuación seguramente habrá salvado más de una vida. LOS VOLUNTARIOS DEL 4X4. Nuestro reconocimiento y agradecimiento a todos los compañeros que han/hemos estado trabajando desde el viernes por la tarde hasta la tarde/noche del domingo durante 5, 6 o 7 turnos consecutivos. A los compañeros que han recorrido 10 ó 15 km a pie en medio de la ventisca para acudir al trabajo y apoyar a los compañeros. A los que han hecho lo imposible por acudir al trabajo y a los que no han podido y han estado apoyando desde casa y han acudido en cuanto les ha sido posible. Nuestro reconocimiento a los voluntarios que con vehículos 4×4 han estado apoyando y ayudando a los servicios de emergencias. Nuestro agradecimiento al Ayuntamiento de Majadahonda por el apoyo recibido y las comidas y cenas que proporcionaron a los agentes que han doblando varios turnos.


TRES PARTOS, UN DESVANECIMIENTO EN LA GRAN VIA, ENFERMOS DE DIALISIS. Se han rescatado cerca de 300 personas en los viales de salida del Gran Plaza en colaboración con Guardia Civil, Policía Local de Villanueva del Pardillo y voluntarios con 4×4 que nos ayudaron a realizar los traslados, además de otras decenas en vehículos atrapados por el resto del municipio. Se trasladaron cerca de 100 personas entre el viernes y el sábado al polideportivo Príncipe Felipe habilitado por el Ayuntamiento de Majadahonda que no podían desplazarse a sus residencias. Se han realizado decenas de desplazamientos al hospital Puerta de Hierro a personas enfermas, con necesidad de diálisis, trabajadores sanitarios o desde allí a sus domicilio en Majadahonda, incluso para tres partos, una persona que hubo que sacar en camilla desde el Gran Plaza al ser inviable la llegada de vehículos al centro comercial o una persona inconsciente cerca de la Gran Vía donde era imposible la llegada de una ambulancia.

ANCIANOS EN EL MONTE DEL PILAR. Se rescataron en colaboración con bomberos a unos ancianos residentes en el interior del Monte del Pilar que estaban sin luz y sin ningún tipo de calefacción donde hubo que talar ramas de árboles caídas para acceder con los vehículos 4×4 e incluso la parte final realizarla a pie. Se ha ayudado a decenas de conductores a sacar sus vehículos atrapados utilizando palas para retirar la nieve. Y centenares de incidencias más que se han tratado de atender en función de su prioridad y urgencia. Esto no ha terminado todavía y queda mucho trabajo por hacer. Nuestro aplauso para todos ellos. Que estas fotografías sirvan de homenaje y de un pequeño resumen de lo acaecido este fin de semana.

LA MEMORIA DE UNOS DIAS ESPECIALES. Todos tenemos grabados en la memoria hechos de especial trascendencia y que recordaremos durante el resto de nuestros días. Cuando aprendimos a montar en bicicleta. Algunas imágenes de nuestra niñez. O la canción que escuchamos en nuestra primera cita. Recordamos con todo detalle las circunstancias que rodearon determinados sucesos del pasado. Dónde estábamos durante tragedias como la del 11-S o la del 11-M, aquellas fiestas patronales o con qué compañero íbamos en aquella emergencia de especial trascendencia. Eso es la impronta, la huella. El suceso que deja un rastro en el futuro. Para todo el mundo, y en especial para los agentes de la Policía de Majadahonda, este fin de semana ha sido uno de esos momentos que dejarán huella en nuestra memoria. Este fin de semana y los días posteriores han puesto a prueba como nunca las capacidades físicas y mentales de todos y cada uno de nosotros, llevándonos al límite de la extenuación.

«LOS 24 DE FILOMENA». Nunca nos habíamos enfrentado a una emergencia de tal magnitud. Por ello, quiero recordar a todos y cada uno de los efectivos policiales que han participado en el dispositivo desde el viernes hasta hoy, pero haciendo especial hincapié en «los 24 de Filomena». No son mejores ni peores que el resto. Pero la borrasca les sorprendió en sus puestos de trabajo. Para ellos, y para todos, queda el orgullo de haber sacado adelante, de una forma impecable, cinco, seis, siete e incluso ocho servicios consecutivos sin apenas descanso. Quiero recordar también, para que no caiga en el olvido, la ingente cantidad de servicios de ayuda realizados por estos agentes. Para que perduren en nuestra memoria y la de nuestros seres queridos, como prueba de orgullo personal. Los agentes de la Policía de Majadahonda hemos rescatado a más de 200 personas de distintos lugares de la geografía local que se quedaron atrapados en sus vehículos durante la borrasca.

PARTURIENTAS Y UN INTENTO DE SUICIDIO. También hemos evacuado a más de 100 personas hasta el Pabellón Príncipe Felipe, donde se tuvo que gestionar el traslado de víveres para desayuno, comida y cena de todos ellos durante dos días. Se ha rescatado a personas heridas utilizando una camilla para llegar a lugares a los que ni siquiera los servicios sanitarios eran capaces de llegar. Hemos asistido y trasladado a mujeres de parto. Hemos atendido un intento de suicidio y evacuado al Hospital Puerta de Hierro a personas con fracturas por caídas. Hemos llevado alimentos a lugares donde había personas aisladas, y medicinas compradas de nuestro bolsillo a personas que no podían siquiera salir de su casa. Hemos colaborado con distintas Policías locales en el traslado a sus domicilios de vecinos de otros municipios, acompañando las máquinas quitanieves para asegurar el acceso al municipio y a los centros hospitalarios.

1.000 LLAMADAS AL 092, TRASLADOS AL PUERTA DE HIERRO. Hemos empujado vehículos, camiones y autobuses bloqueados en el centro de la calzada. Hemos cortado calles y atendido más de 1.000 llamadas telefónicas al 092. Hemos rescatado a pie a una familia octogenaria del Monte del Pilar que estaba aislada, sin luz, calefacción ni comida, en un lugar al que ni siquiera la maquinaria pesada era capaz de llegar. También se ha trasladado a médicos y enfermeras de Puerta de Hierro hasta sus puestos de trabajo o sus domicilios. Mención especial para los traslados de personas enfermas que no podían llegar a su diálisis y que, sin nuestra ayuda, hubieran sufrido consecuencias quizá fatídicas. Para conseguir todo eso, los agentes han arriesgado sus propias vidas e, incluso, las de sus familias. Sus propias vidas, al acceder a lugares a los que era prácticamente imposible llegar, llegando a fracturar las cadenas de los vehículos patrulla por la torsión a la que estaban siendo sometidas. Arriesgando su integridad física al conducir el vehículo en las condiciones en las que estaban las calles, con el riesgo de chocar o de patinar.

ANDANDO DESDE BOADILLA Y EN AUTOSTOP. Y han arriesgado su salud, y la de sus familias, al llevar a cientos de personas en los vehículos patrulla obviando la pandemia y sin pensar en la posibilidad de que alguno de ellos pudiera ser portador de la Covid-19. Quiero destacar también a todos y cada uno de los compañeros que, con la tormenta, han mostrado su preocupación por los policías de servicio. A Isma, jefe de Policía, que cuando se empezó a complicar la situación ya venía de camino. A Paco y Pimpo, que, sin dudarlo, vinieron caminando desde Boadilla del Monte por la M-50 para echar una mano. A Julio, Jesús, Fernando, Luismi, Álex, Nacho, David, Arturo y Chente, que, a pesar de todas las dificultades, se echaron a la carretera para reforzar, haciendo incluso autostop para llegar a Majadahonda. También a todos aquellos que, por cualquier canal de comunicación, nos mostraron su desesperación al encontrarse aislados y no poder acudir a echar una mano. Tampoco quiero olvidar el esfuerzo que a día de hoy siguen realizando los componentes del Cuerpo y que han contribuido de forma eficaz a la normalización de la situación. Normalización que, en breve, todos los ciudadanos podrán comprobar.

AGRADECIMIENTOS. En la retina queda lo difícil de estos días. Los momentos en los que creímos que perdíamos la batalla y pese a lo cual no decaímos. Los momentos en los que el cansancio llegó y lo vencimos. El agradecimiento de cientos de personas a las que ayudamos. Y todo sin un mal gesto, sin una mala cara, sólo preocupados por si el otro había comido y descansado. Queremos también agradecer su esfuerzo a las autoridades locales, que estuvieron en todo momento a nuestro lado coordinando todas las necesidades, y al personal voluntario que, con sus vehículos, nos permitió a los cuerpos de Policía Local de los municipios limítrofes realizar numerosos rescates. Y, cómo no, a la Guardia Civil, que ha prestado idéntico servicio a la ciudadanía. Seguramente, habrá muchas cosas que se podrían haber hecho mejor, detalles que habrá que mejorar en el futuro. Pero la calidad humana y profesional de los agentes del Cuerpo de Policía Local de Majadahonda que trabajaron durante esta emergencia va a dejar una huella eterna en nuestros corazones. Para ellos, nuestro agradecimiento y respeto (La última parte del artículo ha sido publicada en El Español).

 

Majadahonda Magazin