JORGE RUBIO. Basuras en las calles, desperfectos en el mobiliario urbano y otras incidencias similares son solo algunas de las denuncias que los vecinos de Majadahonda realizan a través de las redes sociales. La red de «microblogging» Twitter es una de las predilectas de los majariegos para mostrar sus quejas sobre todo aquello que no funciona correctamente en su ciudad. De todas ellas, una de las más recurrentes es la acumulación de basuras que se produce en determinadas zonas de la ciudad, como la antigua entrada del Punto Limpio de Majadahonda. Un problema recurrente, pero que no es el único del que se hacen eco los vecinos de la localidad a través de esta red social.

Otros de estos problemas recientemente desvelados por los usuarios es la aparición de hoyos en un arenero de una zona infantil y que no han sido arreglados, con los peligros que ello puede tener para los más pequeños. En relación con los parques, otras quejas tienen que ver con el mal uso del riego automático, que se produce a mediodía cuando resulta más ineficiente y supone un mayor gasto de agua. También la aparición de ramas rotas de árboles y que no han sido retiradas, con los consecuentes problemas que ello puede ocasionar. Todo ello sin olvidarse del deterioro de algunas fuentes, como la que se encuentra en la zona del mercadillo de Majadahonda.

Algunos de estos problemas han sido advertidos por el Consistorio y ha actuado en consecuencia tras las quejas vecinales en las redes sociales. Una de ellas fue la reparación realizada en la Avenida Juan Carlos I en la que el concejal de Urbanismo, Ricardo Riquelme, contestó personalmente a través de su perfil de Twitter a los usuarios que habían denunciado los desperfectos que tenía dicha calle cuando fueron subsanados.

Hay muchos vecinos activos que utilizan Twitter para expresar su descontento con los desperfectos de la ciudad y pedir soluciones. Uno de los perfiles más activos en esta lucha contra el lado más oscuro de la ciudad es Majadahonda Oculta (@MajadahondaO), un usuario que viene denunciando con ironía todos estos problemas. Pero no es el único, ya que hay otros muchos que aprovechan la cercanía que proporcionan las redes sociales para elevar sus quejas y que estas lleguen a los miembros del Consistorio y dar relevancia a las mismas y que de otra forma quizá no pudiesen hacerlo.