berlangaJORGE RUBIO. «Puede que por mi nombre o por mi acento, pocos neozelandeses sepan que he pasado más tiempo aquí que en España«, comenta el ex jugador del CF Rayo Majadahonda Ángel Berlanga, actual capitán del equipo neozelandés Auckland City. El jugador formado en la cantera del equipo majariego abandonó España a una temprana edad y a pesar de que su idea original nunca fue la de asentarse en Nueva Zelanda, quedó prendado de esta nación. «Más que el fútbol, lo que me interesaba era ver mundo. Vine de viaje, no tenía intención de quedarme«, reconoce. «Llevo aquí, con alguna estancia fuera por el medio, desde que tenía 18 años y ahora tengo 29, y por eso considero que el Auckland es mi hogar y mi familia. Estoy muy agradecido por la oportunidad que este club y este país me han dado. Aquí todo el mundo te ayuda, todo el mundo hace que te sientas como en casa. Esta será mi séptima temporada», relata Ángel Berlanga a la web FIFA.com, que titula: «el español más kiwi». También le ha entrevistado Marco Ruiz del diario deportivo AS. Y es que esta Navidad este futbolista, que en el Rayo Majadahonda era «Angel» a secas, se ha convertido en el deportista emigrante de referencia en España gracias a su participación en Japón 2016, el Mundial de Clubes.


berlanga1El ex jugador majariego es el capitán de su equipo en el Mundial de Clubes que se está celebrando en Japón, competición en la que ya ha participado en seis ocasiones. «Convertirme en capitán es un gran honor. Cuando has estado siete años en un equipo conlleva una importante carga emocional». El majariego ya se ciñó el brazalete en el torneo del año pasado en ausencia de Ivan Vicelich, el 88 veces internacional con la selección de Nueva Zelanda, pero ahora que ha sido nombrado capitán permanente de los Navy Blues seguirá los pasos de un futbolista que ha ganado seis títulos de la Liga de Campeones de la OFC con el club:

«No siento la presión de emular los logros de Iván, porque sólo hay un Iván y yo quiero ser fiel conmigo mismo y hacer el trabajo lo mejor que pueda». Y señala que uno de sus sueños sería enfrentarse al Real Madrid, el equipo por el que suspiraba en su infancia. Una posibilidad que se le escapó en 2014 pero que podría hacerse realidad en esta edición del mundial, ya que ambos equipos están inmersos de nuevo en esta competición y en la anterior edición se quedó en semifinales. «Ángel Berlanga está en el hotel Intercontinental de Yokohama. Son las 8:30 de la mañana. ¡Qué pronto les hace levantarse el míster!. Había jugado tres años en el Rayo Majadahonda y justo había terminado INEF. Con 23 años decidí viajar por Australia y Nueva Zelanda. Una vez aquí vi una noticia: “Ramón Tribulietx firma por el Auckland City como técnico”. Y como en la web no ponía contacto ni nada, lo busqué por Facebook. Le mandé un mensaje, probé, y me quedé». Marco Ruiz le hace la siguiente entrevista:

Cuántos Mundiales de Clubes ha jugado usted ya?
–Este es mi sexto. Un récord. En 2014 quedamos terceros. Perdimos en semifinales con San Lorenzo en la prórroga. Fue una proeza. Y ganamos el tercer y cuarto puesto ante Cruz Azul, en los penaltis.
¿Y cómo lo consiguieron?
–Pues ni lo sé. En mi equipo hay un repartidor de comida, otro que entrena a niños pequeños, un abogado, otro que distribuye alimentos… Todo gente muy esforzada, ¡y casi ganamos al campeón de la Libertadores! La clave es ganar el primer partido. Es el más difícil porque si pierdes te vas a casa. Luego ya vas desatado, sin presión. Yo, ante San Lorenzo, hasta marqué el empate. Y pudimos ganar, pero en la prórroga…
¿Vive usted del fútbol?
–Aquí casi todos tenemos otro trabajillo o estudiamos. No te haces millonario…
¿Cuántos días entrenan a la semana?
–Cuatro. Si no, la gente se queja, porque tienen sus trabajos, sus niños… Ahora acaba de ser padre nuestro lateral japonés. Le ha pillado aquí.
¿Cómo se vive en Nueva Zelanda?
–Me acaban de dar la residencia. Si me dieran el pasaporte hasta podría jugar con la selección. Es un país increíble. Tiene la extensión de Italia y viven cuatro millones y medio de habitantes, como en Madrid. Todo es muy tranquilo, la gente es simpatiquísima, educadísima. Es una colonia inglesa…
¿Qué camino han seguido hasta llegar aquí?
–Primero ganamos nuestra Liga, que se juega por las dos islas de Nueva Zelanda. El campeón y el subcampeón juegan luego la Champions de Oceanía. Dura como un mes. Hay tres grupos… Y ganamos.
¿Qué equipos la disputan?
–Son países que le sonarán poco. Fiji, Samoa, Papúa Nueva Guinea, Nueva Caledonia… Son islas del Pacífico. Es un fútbol menos estructurado, más tipo africano, pero con mucho talento. Eso sí, poco táctico.
¿Es fuerte la Liga en Nueva Zelanda?
–Es amateur. Sólo hay un equipo profesional, el Phoenix de Wellington, y ese juega la Liga australiana. Y Australia está en la Confederación Asiática. Así que él va por otro lado para ir al Mundial de Clubes. Es curioso.
¿Y el fútbol?
–Es como el tercer deporte después del rugby, obviamente, porque son campeones del mundo, y del criquet. El fútbol va de tapado aunque cada vez hay más licencias porque los padres de los niños lo prefieren al rugby.
¿Qué opina del Mundial de Clubes?
–Es una oportunidad. En nuestro caso, el premio económico se lo lleva la federación neozelandesa, no el Auckland.
¿Se llevan mucho dinero?
–Todo el viaje y los hoteles son a gastos pagados. La FIFA te trata espectacular. Si te vas a casa a las primeras de cambio te dan 500.000 dólares. Luego va subiendo el premio. El campeón se lleva cinco millones.
Y el Auckland, ¿qué le da a los jugadores?
–Reparte la mitad de esa otra mitad que no se lleva la federación. Te da la mitad, y la otra mitad la reparte entre los otros equipos, así que ayudamos a fortalecer a los demás.

Leer más en FIFA.com

Leer más en el diario AS

 

Majadahonda Magazin