Bibiana Fernández, acuciada por las deudas con Hacienda: «Eso de que España somos todos es mentira; soy yo sola, yo y dos o tres más»

LIDIA GARCIA. «Las deudas de Bibiana Fernández» en el epígrafe de un reportaje que ha publicado la web de la radio Europa FM este lunes 31 de octubre (2022). Y en el texto explica que «lo que sí se sabe de Bibiana Fernández, porque ella nunca se ha preocupado en ocultarlo, es que vive agobiada por las deudas. «Hacienda me lo quita todo», escribió en Instagram en 2019 al compartir una foto con su amigo David Delfín. «Juro por Dios que si era lo justo no hay lamento, pero ¿tiene el Estado derecho a quitarte la ilusión?. No tengo respuesta, los bancos sí, puede que sea inmoral, pero la ley les ampara, pero lo del Estado no lo tengo claro, ya ves ni en medio del sosiego hallo la calma», le dijo a su amigo fallecido el 3 de junio de 2018. «Posdata solo hay algo peor que Hacienda: los imbéciles». Sobre esto mismo habló meses después en una entrevista en «El País», donde abordó el tema con ironía: «Llegaré a los 120 años y de no estar muerta, seguiré pagando. Eso de que España somos todos es mentira; soy yo sola, yo y dos o tres más». Dos años antes, en 2017, se supo que esos problemas la habían obligado a poner a la venta su casa de Boadilla del Monte (Madrid) y trasladarse a un piso Madrid. Sus amigos Mario Vaquerizo y Alaska decidieron echarle un mano y comprar el chalet por 500.000 euros. Es el refugio de la pareja fuera de Madrid».


La casa de Boadilla que vendió Bibi

¿Cuándo se operó Bibiana Fernández?: Bibiana Fernández lleva toda la vida en la televisión. La actriz de 68 años debutó en 1977, cuando tenía 23, con la película «Cambio de sexo«. En aquella época era todavía Bibí Andersen y no dudó en dejar claro en pantalla que le quedaba todavía una operación pendiente. En la película no evitó mostrar que aún conservaba su atributo masculino, una situación que cambió tras someterse a una vaginoplastia. Fue en 1994 cuando Bibiana Fernández, aún Bibí, pasó por quirófano para someterse a la operación de cambio de sexo que supuso un paso definitivo en su vida. Ese año la actriz consiguió también el carné que la acreditaba como mujer de pleno derecho con el nombre de Bibiana Manuela, conservando así el nombre que tenía como hombre (Manuel-Manolo Fernández). Cuatro años después, ya en 1998, decidió cambiar su nombre artístico y pasar de Bibí Andersen a Bibiana Fernández. El estreno de la película «Atómica» fue determinante para que dejase el nombre que adoptó en los setenta cuando empezó a actuar en la cadena Ferrer, donde abundaban espectáculos con chicas de alterne y travesti.


Alaska y Mario Vaquerizo en la casa de Bibi

Sin rastro de sus fotos de juventud: «En 1994, cuando Bibiana Fernández se sometió a la intervención quirúrgica para cambiar de sexo, rompió literalmente con su pasado. «Quisiera enterrar en la memoria a Manuel y presentarse como una mujer sin pasado», decía el reportaje publicado en «Vogue» tras hacerse efectiva la modificación en el registro civil. No lo consiguió porque su cambio de sexo fue un secreto a voces, del que se habló en todas las revistas. Lo que sí consiguió fue esconder su imagen anterior. «Yo he sobrevivido a todas las fotos de mi infancia, las de mi adolescencia las rompí. Pero es mi pasado, forma parte de mí y lo recuerdo perfectamente», contó en el programa «Ven a cenar conmigo: gourmet edition», donde explicó también que en aquella época su madre iba recogiendo los trozos de las fotos «como si fueran las cenizas de alguien». En aquella época las revistas llegaron a publicar la imagen de su DNI como Manolo y confirmaron que había fotos de Manuel Fernández en la mili.

La casa de Boadilla que vendió Bibi y ahora es de Alaska y Mario Vaquerizo

«Soy una mujer, no una mujer transexual»: Bibiana Fernández ha defendido este discurso desde los inicios de su carrera y siempre ha dejado claro que, pese a ese pasado borrado, ella es una mujer. A la actriz y colaboradora de televisión no le gusta hablar de transexualidad. «Es una palabra que usa la sociedad para etiquetarte, pero que no se corresponde con tu realidad”, dijo en una entrevista publicada en 2018, donde dejó claro cómo quería ser conocida. “Soy una mujer, no una mujer transexual, como si fuera un sidecar”, aseguró entonces. Asdrúbal, su pareja más duradera: Al hablar del lado más personal de Bibiana Fernández resulta imposible no mencionar a Asdrúbal Ametler González, el cubano con el que mantuvo su relación más longeva. La pareja se casó en el año 2000 y se separó en el 2003 pero solo de palabra. En noviembre de 2021 la actriz confesó que nunca formalizaron su ruptura. «No es mi marido, pero a efectos legales sí lo es», contó en «El programa de Ana Rosa». No formalizaron la ruptura por pereza, contó. «Él estaba fuera y nunca nos lo planteamos porque nunca hubo necesidad», explicó. «Si él en un momento dado se quiere casar o yo me quisiera casar con alguien (que no creo) pues igual lo haríamos, pero vamos, que es por dejadez», dijo sobre el que fue su pareja durante 6 años (reales). Se conocieron en Cuba en 1997; se casaron en 2000 con Manuel Bandera y Olga, la madre de Asdrúbal, como testigos y se separaron en 2003. Tras esta ruptura no se le ha conocido ninguna otra pareja», concluye el reportaje.

Majadahonda Magazin