MANU RAMOS. «Detenidas tres personas por cometer hurtos en establecimientos públicos mediante descuido. Se les imputan 59 delitos perpetrados en toda la geografía española. Su objetivo era llenar los carros de la compra, si bien tenían predilección por bebidas alcohólicas y aceite de oliva. El valor del género sustraído supera los 30.000 euros«. Así comienza la nota de prensa de la benemérita difundida este martes 22 de marzo (2022) que ha desarticulado una banda que operaba desde Carabanchel en el Oeste de Madrid: «Una vez consiguieron su plena identificación, procedieron a su detención en el barrio de Carabanchel de Madrid. Los detenidos son tres varones españoles, con edades comprendidas entre los 43 y los 38 años de edad y tienen a sus espaldas un amplio palmarés delictivo. Hasta el momento se ha podido acreditar hechos delictivos en las provincias de Madrid, Guadalajara, Salamanca, Zaragoza, Albacete, Alicante, Toledo, Soria, Logroño, Ciudad Real, Valladolid, Zamora, León, Cáceres, Albacete y Murcia. En Madrid, las localidades donde perpetraron los hurtos son Moralzarzal, Madrid, Las Rozas, Majadahonda, Coslada, Móstoles, Alpedrete, Collado Villalba, Valdemorillo, Parla, Mejorada del Campo, Colmenar Viejo, San Martín de la Vega y Leganés».

Exito de la Guardia Civil de Cerceda y Torrelodones.  «Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Puesto de Cerceda y coordinados con el Área de Investigación del Puesto de Torrelodones, han logrado identificar y detener a tres individuos a quienes se les imputan 59 hechos delictivos perpetrados en superficies comerciales. Los agentes de Cerceda iniciaron sus indagaciones a raíz de un hurto perpetrado en un supermercado de Moralzarzal, donde lograron sustraer con los carritos efectos que superaban los 1.300 euros. Tras la toma de manifestación y el visionado de imágenes, los agentes localizaron numerosos hechos similares cometidos en otras localidades, comenzando a trabajar con los agentes de Torrelodones. A medida que avanzaba la investigación, fueron reuniendo datos y denuncias de toda la geografía española, donde el modus operandi y las características físicas de los autores de los hurtos eran coincidentes. Llenar los carritos y marcharse sin pagar en plena hora punta: El método que utilizaban estos tres descuideros, consistía en llenar el carro con bebidas alcohólicas de conocidas marcas, aceite de oliva y otros elementos como embutido. Procuraban no sobrepasar los 400 euros y evitar, en caso de ser descubiertos, que les pudieran detener por un delito de hurto. Se ha detectado que en algún establecimiento llegaron a salir hasta en tres ocasiones con el carro cargado. Para eludir la vigilancia, aprovechaban las horas con mayor afluencia de público, tenían el vehículo estacionado cerca de la salida y así podían huir del lugar con su botín. Se ha constatado que perpetraron hasta tres hurtos en distintas provincias en un mismo día.