MARTA CORTINA. Entre este miércoles 7 y el 18 de septiembre de 2016, la ciudad brasileña de Río de Janeiro acoge los XV Juegos Paralímpicos, en las mismas sedes e instalaciones que albergaron unas semanas antes los Juegos Olímpicos. Será la primera ocasión en que América del Sur acoja el mayor evento deportivo mundial. Durante 11 días de competición, está previsto que 4.350 deportistas ciegos, con discapacidad física, intelectual o parálisis cerebral, procedentes de 175 países, participen en los 22 deportes que forman parte del programa de competición: atletismo, baloncesto en silla de ruedas, boccia, ciclismo, esgrima en silla de ruedas, fútbol-5, fútbol-7, goalball, judo, halterofilia, hípica, natación, remo, tenis de mesa, tenis en silla de ruedas, tiro con arco, tiro olímpico, rugby en silla de ruedas, vela y voleibol sentado, a los que se une el debut paralímpico del piragüismo y el triatlón. El Equipo Paralímpico Español está formado por 200 personas, de las cuales 126 son deportistas (110 con discapacidad más 16 de apoyo) y el resto entrenadores, técnicos, personal médico y de organización. España compite en 15 de las 22 disciplinas paralímpicas: atletismo, baloncesto en silla de ruedas boccia, ciclismo, fútbol-5, judo, halterofilia, natación, piragüismo, tenis de mesa, tenis en silla de ruedas, tiro con arco, tiro olímpico, triatlón y vela.

Uno de estos deportistas es el majariego Carlos Vera Antequera, jugador del primer equipo paralímpico español de baloncesto masculino en silla de ruedas, cuyos jugadores son: Fran Lara (clase 1,0); Jaume Llambi y Daniel Stix (1,5); David Mouriz y Jordi Ruiz (2,5); Amadou Diallo, Jesús Romero, Carlos Vera, Alejandro Zarzuela y Pablo Zarzuela (3,0); Asier García (4,0), y Agustín Alejos (4,5). El cuerpo técnico lo forman José Artacho (seleccionador), Miguel Vaquero e Ismael García (ayudantes del seleccionador), Francisco Javier Rosa (fisioterapeuta) y Raúl Elia (team manager). Ha sido la primera delegación paralímpica española en aterrizar en Río de Janeiro.

Carlos Vera, a sus 40 años, posee una discapacidad física que le obliga a desplazarse en silla de ruedas, debido a que en 1995 sufrió un accidente de tráfico. Eso nunca le ha detenido en su afán deportista porque, como él mismo ha declarado en una entrevista realizada a la federación española de deportes de personas con discapacidad física (FEDDF), aparte del baloncesto le gusta nadar, y no descarta otras modalidades como el handbike o la bici adaptada. También contaba que su máxima aspiración en la vida ya la había alcanzado: formar parte de la selección española de Baloncesto. La agencia Efe informa que la selección masculina de baloncesto en silla de ruedas ha sido la primera delegación paralímpica española en llegar a Río de Janeiro para participar en los Juegos Paralímpicos y se concentra en un Centro de Alto Rendimiento donde disputará varios partidos amistosos antes de instalarse en la Villa Paralímpica.

La preparación que ha llevado a cabo es la más ambiciosa de la historia, puesto que comenzó a finales de marzo con una primera concentración de casi cuatro días en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Madrid. Una vez finalizada la temporada de clubes, la selección española masculina retomó su actividad a mediados de junio con una concentración en Madrid y con la disputa de un torneo en Walbryzch, en el que se enfrentó a Países Bajos, Italia y la anfitriona Polonia, a la que ganó en la final por 66-80. Después de ese torneo, España realizó la primera gira americana de su historia para entrenar y jugar partidos en Colorado Springs, donde se midió a la selección local y a Gran Bretaña, y después en Toronto (Canadá), donde derrotó a los anfitriones en tres ocasiones. De vuelta a España, la selección disputó el Torneo Internacional Bidaideak en Guecho y Bilbao, y puso fin a la primera fase de preparación antes de que el 1 de agosto se hiciera pública la lista oficial de los 12 jugadores que acudirían a Río