Simeone en la grada del Cerro viendo el Rayo Majadahonda-Depor y captado por el fotógrafo Jorge Ropero

MANU RAMOS. La «resaca» del partido Rayo Majadahonda-Deportivo de la Coruña la refleja la prensas deportiva este lunes 22 de noviembre (2021). Y no tiene desperdicio: «El Deportivo pega el estirón en Majadahonda», titula Pedro Barreiros en La Voz de Galicia. «El Depor sale un poco más líder de Majadahonda. Victoria 1-2 del Depor en Majadahonda ante un rival directo como el Rayo Majadahonda que deja a los herculinos aún más líderes del grupo», añade Rosa Vázquez Freire en Grada 3. «El Dépor corona su Tourmalet al esprint. Con un Juergen imperial, el equipo coruñés supo ensillar a un Rayo Majadahonda indómito hasta impedirle correr y doblegarle en otro duelo directo a domicilio en la zona alta», precisa Carlos Miranda en «La Opinión» de La Coruña. Y la anécdota: el «Cholo» Simeone estuvo en la grada del Cerro del Espino tomando nota de futuras estrellas de ambos equipos, ya que ese mismo día entrenaba el At. Madrid en los campos contiguos, según las fotos captadas por Jorge Ropero: «El «Cholo Simeone» no perdió detalle al partido entre el Rayo Majadahonda y el Deportivo en el Cerro del Espino. Después de la victoria del Atlético ante Osasuna de ayer, el técnico rojiblanco se desplazó hasta el campo del conjunto madrileño para presenciar la victoria del conjunto blanquiazul. Simeone, a pie de campo, pasó desapercibido entre el público. ¿A quién quería ver el argentino? Esa es la gran incógnita. Además de los jugadores rojiblancos cedidos en el Deportivo, Calavera y Mario Soriano, el pasado mes de octubre Noel fue pretendido por el equipo colchonero, entre otros. Su estelar actuación en la final de la Copa de España juvenil del año anterior y su irrupción en el primer equipo del Deportivo sirvieron para despertar el interés también de Real Madrid y Espanyol. Si bien es cierto que Borja Jiménez apenas concedió diez minutos sobre el terreno de juego al canterano del Deportivo, el entrenador del Atlético de Madrid no perdió detalle de lo ocurrido en la victoria del Deportivo ante el Rayo Majadahonda».


La Voz de Galicia (Pedro Barreiros): «Quiles, que volvía al once, anotó nada más empezar tras un centro de Víctor García que peinó hacia atrás un central del Majadahonda. El delantero deportivista, que no marcaba desde la quinta jornada en Salamanca, controló con el pecho y cruzó ante la salida desesperada de Champagne. El empate llegó sin que el equipo madrileño ni se lo propusiera. Borja González colgó un centro desde la derecha, pero el despeje de Lapeña golpeó en la espalda de Jaime y se coló en la portería de Mackay. La diana no inquietó a los coruñeses, que siguieron a lo suyo: ataques a toda velocidad por las bandas y facilidad para encontrar a Miku y Quiles en todas las circunstancias. El problema fue que el Majadahonda también halló buenas autopistas hacia la meta blanquiazul, por lo que el choque derivó en una ida y vuelta, sin control en el medio y llegadas constantes a las dos áreas, aunque con más remates en la portería local que en la del Dépor. No obstante, Mackay se llevó un buen susto en un centro de Mawi desde la izquierda que Bernal no logró enfilar a bocajarro. Justo antes del descanso, el gallego Bastos corrió hasta la frontal deportivista, donde se sacó un misil que Mackay despejó como pudo. El Dépor se tapó en la segunda parte. Con el paso de los minutos, el Majadahonda se estiró y acabó encerrando al Dépor, aunque le faltaron ocasiones claras. Mackay solo detuvo cerca del poste un cabezazo hacia atrás en una falta botada por Susaeta y volvió a reaccionar en una jugada individual de Raúl Sánchez«.

Grada 3 (Rosa Vázquez Freire): «El Depor volvía al fútbol tras el parón por la huelga del Extremadura y lo hacía para medirse a uno de sus rivales directos, el Rayo Majadahonda. Un duelo directo por estar arriba en la tabla que de ganar el conjunto herculino supondría marcar distancia en el liderato, mientras que si se imponían los majariegos cogerían a su rival en la tabla. A pesar del gol, en los primeros compases, el Majadahonda controlaba y el Dépor esperaba. El conjunto madrileño insistía al ataque. Raúl Sánchez, por la banda derecha, es el que estaba imprimiendo mayor peligro al ataque. Los gallegos, con la tranquilidad propia que otorgaba el gol, esperando para iniciar la contra.  Poco duraría esa tranquilidad para los blanquiazules. Un error de los gallegos puso el empate en el marcador. Centro de Borja González, Lapeña quiso despejar de cabeza pero el balón rebotó en Jaime y anotó en propia puerta. Controlaba el conjunto majariego tras el gol del empate. Tuvo una opción con un centro al área del Mawi desde la izquierda que no llegó a cabecear Bernal por milímetros. Tras varios intentos del Deportivo por medio de ataques muy estáticos y ante un Rayo Majadahonda bien plantado atrás. Pasada la media hora de juego llegaría el segundo de los herculinos. Error de Néstor Albiach en defensa que sirvió a Miku para cazar el balón y plantarse en un mano a mano ante Champagne. Definió el venezolano a la perfección para poner el segundo para el Depor. Con el marcador favorable al conjunto visitante se llegaba al descanso en el Cerro del Espino».

«La primera ocasión del segundo tiempo sería para los gallegos. Centro de Aguirre al área pequeña y remate de Quiles que detuvo, casi en el límite, el meta del Rayo Majadahonda. A balón parado lo volvió a intentar el cuadro visitante. Disparo de falta de Juergen directo al segundo palo, que despejó la defensa del conjunto madrileño. Los minutos corrían a favor de un Dépor que era el que en los primeros compases del segundo tiempo había tenido opciones de matar el partido. El conjunto majariego lo intentó con un disparo lejano de Mawi que se marchó desviado. Buscaba el camino al empate el Rayo pero se mostraba seguro Mackay. El tiempo se le consumía a los locales que no eran capaces de inquietar la meta de Mackay para poner el empate.  El triunfo de los gallegos ante un rival directo los deja aún más líderes del Grupo I. Tres puntos de oro con los que trabajan con confianza en el preparar el próximo duelo en Riazor ante el Bilbao Athletic. Por su parte, el Rayo buscará volver al triunfo en su visita al Talavera».

Goal.com: «El cuadro gallego ha dado un golpe sobre la mesa para ampliar su ventaja al frente de la clasificación. El Deportivo de la Coruña ha conseguido una nueva victoria que le permite estar al frente de la clasificación una semana más, y de paso, ampliar su ventaja sobre sus competidores tras vencer de forma sólida al Rayo Majadahonda en un buen encuentro disputado por ambos equipos. Con los goles de Quiles y Miku, el conjunto coruñés dejó en nada la diana que marcó Iturraspe para igualar la contienda, y consiguió los 3 puntos en un estadio complicado, ya que el cuadro madrileño es uno de los rivales más directos en la tabla de los gallegos.

La Opinión (Carlos Miranda): «Con Juergen reinando y Miku y Quiles goleando, el Deportivo acaba su etapa reina esprintando, mandando en la categoría, poniendo un ritmo inalcanzable para el resto. Aguantó de pie en Santander y sale con las alforjas llenas de Las Gaunas y el Cerro del Espino. Este equipo está, de momento, a otro nivel y es imposible adivinarle el techo. Gana por costumbre y lo hace como le gusta y también como no le gusta. Estuvo certero en el primer intercambio ante el Rayo Majadahonda, supo rehacerse tras el empate y domar el partido. En la segunda parte, demostró capacidad de sufrimiento y de dominio en repliegue y sin la pelota, a contra natura según su código futbolístico. Dio igual. Su rival no le hizo ni cosquillas, mientras amasaba muchos minutos el esférico sin la más mínima productividad. Otra victoria más que le dispara hasta los 29 puntos cuando queda mucho 2021. Solo el Racing le resiste a distancia».

«Dos minutos y habían ocurrido tantas cosas en esta mañana de noviembre en Madrid… y quedaban tantas por pasar. El sino del partido. Fue uno de los varios microcosmos que explicaban un duelo loco, eléctrico, humano, de choque de trenes, de pulso de estilos. Así fue gran parte de la primera parte. El Rayo, puro rock and roll, se había estirado en su primera contra y, al regreso, el Dépor lo pilló descolocado en el repliegue, se puso su traje, galopó y Quiles cruzó la primera a la red. Minuto 2, 0-1. El tanto atronó en el Cerro del Espino porque la grada era blanquiazul. Era uno de esos partidos modestos que el deportivismo suele convertir en una demostración más de fuerza, en su alegría semanal. Da igual el lugar, la categoría; simplemente el Dépor. Nadie sabe cómo acabará esta liga, pero lo vivido ayer en las gradas recordó a esa electricidad de partidos como los de Guadalajara o Soria de hace diez años en Segunda.  El Depor estaba por delante en el marcador, pero el partido no era ni mucho menos suyo. De hecho, durante muchos minutos, en ese tramo inicial, se jugó a lo que quería su adversario. Era incapaz el equipo coruñés de sacar la pelota, de sobreponerse a la intensidad de su contrincante, de enfriar ese fulgor del equipo de Abel. Lo mejor era el 0-1 hasta que desapareció…»

«Ya había avisado el Rayo y, en una jugada desgraciada con mal despeje de Lapeña y un rechace-gol de Jaime en propia, se consumó esa amenaza palpable. 1-1, minuto 15. Al Deportivo, por entonces, se le veía superado y su banda izquierda era una autopista sin peaje en la que iban apareciendo todos y cada uno de los atacantes madrileños, siempre con Borja González al mando. Fue una pena que llegase el empate. Por el hecho en sí y porque el Depor estaba a muy pocos minutos de controlar el choque. El Rayo corría menos, el Dépor mascaba las jugadas y empezaba a ensanchar el campo y a ser punzante. Sin prisa, sin pausa. Casi de manera paralela, los de Abel empezaron a cavarse su propia tumba con infinidad de pérdidas de balón en la salida de balón. Champagne se desesperaba. En una de tantas, Miku se encontró un regalo, corrió y embocó. 1-2. Pudieron ser más en ese tramo. El daño ya estaba hecho y la ventaja conseguida».

«Aún así, el Deportivo no se libró antes del paso por vestuarios de alguna escaramuza más de su rival, sobre todo, con un disparo de Bastos. Ya le pilló esta ventaja, ese amago de arreón local con otro punto de maduración. Ya no veía pasar aviones, tenía el partido punto en boca, con las riendas ajustadas. Solo echaba de menos, para vivir tranquilo y desahogado, algún tanto más, que sin duda mereció antes del descanso. Abel ya había metido a Rubén Sánchez, el domingo suplente, su gran baza para doblegar al líder. Con el avance del segundero, el Rayo Majadahonda se fue adueñando de la pelota, pero echó de menos los espacios, correr, su razón de ser. El Dépor no era capaz de controlar el duelo de manera holgada, como le gusta, con la pelota bajo la suela y circulando. En realidad, tampoco pasaba por excesivos apuros, salvo algún balón colgado al área o alguna corrección apurada de sus centrales. Pasaban los minutos y poco ocurría. Se jugaba en el campo del Depor, muy poco en su área. o dejó de ganar el equipo, pero tuvo que hacerlo de otra manera. Y hasta recurrió a un tercer central para los últimos minutos».

Majadahonda Magazin