ALEJANDRO SALVADOR. Hay muchos que se han creído que el cambio de consciencia va de aprender a comer comida de más calidad, de hacer más ejercicio físico al día, de leer más, de escuchar más música, de salir a los balcones y las ventanas tanto para aplaudir como para poner a parir «a grito pelao» a los que se atreven a salir a la calle, criticar a los gobernantes y políticos como nunca se había hecho antes, de hacer videos de todo tipo y colgarlos en las redes sociales, de hacer cursos, talleres on line para entretener y entretenerse… En fin, de seguir viviendo en la dualidad del ego, que es lo que mejor se nos da. Solo que ahora a todo esto le sumamos dos componentes nuevos: el miedo al «bicho» y la culpabilidad por haber herido al planeta durante tanto tiempo.


Alejandro Salvador

Y yo me pregunto: ¿estamos realmente cambiando nuestra consciencia?. ¿Estamos de verdad siendo más conscientes de todo?. ¿Estamos aprendiendo a enfocar de manera diferente? Muchos están preocupados por si se contagian, otros por los que mueren a diario, otros por la economía, otros por la naturaleza y una gran mayoría por el tiempo que va a durar este encierro. El caso es seguir pre-ocupados viviendo en el futuro, en la cabeza, en el miedo continuo… Y a mí, sinceramente, lo que me preocupa es que termine el confinamiento y cuando salgamos por fin a la calle, sigamos lo mismo que antes o peor. Y entonces estoy seguro que «la siguiente vuelta de tuerca» que vendrá será bastante peor que ésta. Y esto no es una «videncia», sino una evidencia, porque ya sí que es verdad que no hay marcha atrás en este proceso de despertar general, en el que tarde o temprano terminaremos todos por aprender aquello que nos enseñaba aquel proverbio oriental que decía: «si pierdes dinero, no has perdido nada, si pierdes salud has perdido algo, si pierdes la paz lo has perdido todo». Gracias. Más información pinchando aquí.

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