DR. MICHAEL GREGER, M.D. FACLM. *La traducción de este texto viene de la mano de nuestra voluntaria Carmen Otero Romero. ¿Cuáles son los riesgos y beneficios de hacerse un chequeo anual en el médico? Los médicos y los pacientes han interiorizado los chequeos anuales como una parte rutinaria del cuidado personal. Sin embargo, numerosas investigaciones han demostrado que no tiene beneficios sustanciales”, por lo que “se está gestando una rebelión contra la tradición de los chequeos periódicos. Incluso la Society for General Internal Medicine ha aconsejado a los médicos de atención primaria evitar dichos controles de salud rutinarios para adultos asintomáticos. Tal y como menciono en mi video «¿Vale la pena someterse a chequeos médicos anuales?», parecen tener sentido, pero, históricamente, la práctica médica ha incluido todo tipo de intervenciones que parecían tener sentido, como la terapia de reemplazo hormonal para la menopausia, hasta que se puso a prueba y descubrieron que aumentaba el riesgo de cáncer de mama, coágulos de sangre, enfermedad cardíaca y apoplejía. La historia nos enseña en repetidas ocasiones que las buenas intenciones y el ‘sentido común’ matan en nombre de la prevención (por ejemplo, la recomendación de que los bebés duerman boca abajo). Los médicos mataban bebés cuando recomendaban que estos durmieran boca abajo, ya que según ellos era de “sentido común”, mientras que ahora sabemos que lo correcto es dormir boca arriba. Siempre debemos exigir evidencia en lugar de sucumbir al engaño.
“Revisamos nuestros coches con regularidad, así que, ¿por qué no deberíamos también nosotros hacernos revisiones?”. Bueno, a diferencia de los coches, nuestros cuerpos tienen propiedades “auto-curativas”. Para ver si los beneficios compensan los daños, los investigadores decidieron ponerlo a prueba. ¿Cuáles son los beneficios y los daños de los chequeos generales de salud para la población adulta?. La conclusión es que estas revisiones “no están relacionadas con tasas más bajas de mortalidad”, por lo que no están asociadas con vivir más tiempo o con un menor riesgo de morir por enfermedad cardíaca, apoplejía o cáncer. Por lo tanto, los chequeos generales pueden no reducir las tasas de enfermedad o mortalidad, pero sí “aumentar el número de diagnósticos nuevos”. Y los efectos nocivos de algunas de las pruebas y tratamientos subsecuentes podrían anular los posibles beneficios en otros. Los posibles efectos nocivos de los chequeos rutinarios incluyen “el sobrediagnóstico, el sobretratamiento, la angustia o daños físicos a causa de pruebas de seguimiento invasivas, la angustia debido a las pruebas con falsos positivos, la falsa tranquilidad debido a las pruebas con falsos negativos, la posible continuidad de comportamientos adversos debido a resultados negativos y los efectos psicosociales adversos debido al etiquetamiento y las dificultades para obtener un seguro médico” (ahora que tienes una condición preexistente), sin mencionar todos los costes asociados.
Por ejemplo, en el caso de la diabetes, ¿no sería estupendo que detectásemos casos de diabetes de forma temprana? Tal vez no, si eres uno de los pacientes que recibió el fármaco Avandia, el medicamento más común para la diabetes que fue retirado del mercado porque, en lugar de ayudar a la gente, parecía estar matándola. Los diversos efectos de los fármacos son ahora una de nuestras principales causas de muerte. Cuando se trata de enfermedades de estilo de vida (como la diabetes tipo 2), tal vez deberíamos centrarnos en crear entornos alimentarios más saludables. A esto se dedica «Balanced», una de mis organizaciones favoritas que ayudan a prevenir la epidemia de diabetes. Cuántas veces has tratado de darle a alguien información sobre alimentación saludable, sobre nutrición basada en la evidencia, solo para que digan: “No, no tengo de qué preocuparme. Mi médico dice que estoy bien. Acabo de hacerme una revisión y todo está normal”. Como si tener un colesterol normal fuera algo bueno en una sociedad en la que es común morir de un ataque al corazón, la principal causa de muerte de hombres y mujeres. Es decir, si fuiste a ver a un médico especializado en la medicina del estilo de vida que durante el chequeo te dio las herramientas para prevenir el 80% de las enfermedades crónicas, eso es una cosa, pero dada la forma en la que se practica la medicina actualmente, no es de extrañar que la historia de los chequeos rutinarios haya sido un gran fracaso, es solo que generaciones y generaciones de médicos y especialistas en salud pública con buenas intenciones no quieren reconocerlo. Sin embargo, las directrices deben basarse en la evidencia.
La mala alimentación es, junto con el tabaquismo, la verdadera causa de muerte más común; sin embargo, la profesión médica está “inadecuadamente” capacitada en nutrición. Peor aún, la educación en nutrición en los estudios de medicina parece estar en declive. ¿Te puedes creer que existe una “reducción en la educación nutricional universitaria” entre los profesionales de la salud? Por tanto, el asesoramiento que obtienes en tu chequeo anual podría ser simplemente algo que tu médico leyó en una revista mientras estaba en la cola del supermercado. «Y las consultas de cribado no deben considerarse como una oportunidad para ‘educar en salud’”, según el editorial de una revista médica: “Las personas obesas saben muy bien que lo son y, si no tenemos medios para ayudarlas… deberíamos callarnos”. Es decir, si realmente no tienes nada que aportar que les ayude, tal vez sí que deberías callarte, especialmente aquellos médicos que dicen que no tienen ni idea de lo que constituye una dieta “saludable”, aunque se sabe que las verduras y los frutos secos son un buen comienzo.
¿Un chequeo no le permitirá a tu médico realizar un examen físico completo y una análisis de sangre rutinario? Hablo de eso, así como de los pros y los contras, en mi video ¿Vale la pena someterse a un examen físico anual?. ¿Dije medicina del estilo de vida? ¡Sí! Puedes obtener más información sobre este apasionante campo en auge en Medicina del estilo de vida: tratar las causas de la enfermedad. Si puedes, asegúrate de que tu médico sea miembro del American College of Lifestyle Medicine (y todavía mejor si está certificado por la American Board of Lifestyle Medicine). Desafortunadamente, tanto los médicos como los pacientes sobreestiman enormemente los beneficios de las pastillas e intervenciones médicas. Puedes consultar, por ejemplo, «El beneficio real de la alimentación en comparación con los fármacos». La cruda realidad es que los médicos podrían estar desaprovechando su herramienta más importante. Lea el artículo original en Nutrition Facts.org