Israel Bárcenas junto a su ayudante Pilar Rodríguez

Israel Bárcenas junto a su ayudante Pilar Rodríguez

CLAUDIA RIGAL. La Escuela de Defensa Personal Femenina “Sé Defenderme Sola” (SDS) de Majadahonda impartirá un curso monográfico de 3 horas el próximo sábado 18 de abril en el polideportivo Cerro de la Mina de Majadahonda. Si bien el mes pasado las alumnas adquirieron técnicas para moverse y desplazarse ante un posible ataque o agresión, esta vez aprenderán a desenvolverse ante un ataque con arma contundente o cuchillo.


Israel Bárcenas, instructor del club y entrenador nacional de Defensa Personal Femenina, afirma que «los agresores con armas contundentes, ya sean palos o armas cortantes como cuchillos o navajas, no tienen un perfil diferente a los que no portan cualquier tipo de arma anteriormente mencionada. Depende del tipo de agresión que se vaya a producir. Un agresor que amenaza con objetos contundentes o cortantes, generalmente es más intimidatorio y rápido para cometer cualquier tipo de robo. Por el contrario, en una agresión sexual considero que es más complejo, ya que tiene las manos ocupadas portando cualquier tipo de arma y le resultaría más difícil manipular a la víctima».

Por otro lado, estos agresores también ejercen un papel importante a la hora de bloquear psicológicamente a sus víctimas. «Como norma general, cuando tenemos miedo, nos estresamos. Por lo tanto, los agresores intentan generar a la victima una situación brutal de estrés para que esta se bloquee y quede a su merced, siendo la víctima en todo momento consciente de la situación, pero sin poder llegar a mover ni un músculo de su cuerpo», declara el entrenador.

Técnica de defensa

Técnica de defensa

La Escuela de Defensa Personal Femenina «Sé defenderme Sola» de Majadahonda, cuenta además con Mª José Saenz, psicóloga criminóloga especializada en gestión del miedo y del estrés, para enseñar a las alumnas cómo afrontar este tipo de situaciones ante un agresor portador de armas: «Es muy importante tener claro varios puntos, desde cambiar una serie de hábitos cotidianos para intentar no ser una víctima potencial a los ojos de dichos agresores, hasta mecanizar algunos movimientos naturales de nuestro día a día. Pero lo más importante es aprender a relajarse ante un fuerte estrés generado por la situación entre agresor y víctima».

Mª José Saenz explica que «enseñamos y practicamos ejercicios de “autocontrol emocional” que consiste en:

1- Rebajar las pulsaciones que nos está generando dicha situación, para no llegar al bloqueo.

2- Concentración, en lo que está pasando, tenemos que centrarnos en que lo que tenemos delante es una agresión.

3- Visualización, tenemos que visualizar lo que vamos a hacer. Por ejemplo: si voy a darle una patada tengo que visualizarla previamente para poder hacerlo con decisión y en el momento idóneo, ya que sólo voy a tener una oportunidad para, inmediatamente después, huir.

Asimismo, se puede ver un reportaje realizado por Madrid Directo del II Curso de Autoprotección, en el que se resumen varias técnicas de autodefensa.

Fuente:

Sé Defenderme Sola

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Majadahonda Magazin