
«La alcaldesa de Majadahonda se calla y no dice nada, y creo yo que se calla profundamente porque no tiene escape ni salida para responder, igualito que el presidente Sánchez. Es decir, que la pregunta que yo me hago es ¿cómo actuando igualito, en estos casos, figura como que esta señora es del PP y no es del PSOE?»
JOSÉ MARÍA BABOT. (5 de mayo de 2025)., El Apagón, la Alcaldesa y Pedro Sánchez. Dejando de lado, de momento, mis discordias con el Ayuntamiento de Majadahonda sobre los setos y demás desperfectos que no quiere arreglar, voy a dar unos datos sobre el tan grave y fuerte apagón que nos ha ocurrido hace breves días. Cuando yo era tuno, cantábamos, cuando procedía, la siguiente canción: «con el apagón qué cosas suceden, qué cosas suceden con el apagón (bis). Iba sola por la calle, cuando de pronto vino el apagón. Vale más que yo me calle, la aventura que a mí me sucedió. Me cogieron por el talle, y me metieron en el fondo de un portal, y unas manos ligeritas, me palparon con confianza y libertad. El peligro estaba arriba, más por abajo la cosa estaba peor. Fue tan grande la ofensiva, que a mí des… armó. Encendieron las luces, ¡ay! papá, con el apagón». Esa es una canción tunera que no va a más pero de la que se pueden sacar conclusiones y buenas conclusiones con lo de «mi papá». Y ahora transcribo una lista, que me he agenciado, que esta sí sirve para conclusiones. Son las personalidades que manejen, supuestamente, las eléctricas, ya que están en sus manos las mismas. Esta lista la forman Antonio Miguel Carmona (PSOE) en Iberdrola, Elena Salgado (PSOE) en Endesa; José (Pepiño) Blanco y José Montilla (PSOE) en Enagás; Jorge (Jordi) Sevilla (PSOE) en Red Eléctrica; Beatriz Corredor (PSOE) en Red Eléctrica; Narciso (Narcis) Serra (PSOE) en Naturgy... Si en Valencia se pide la dimisión del Sr. Mazón, presidente de la Comunidad Valenciana, por no estar en su sitio y no impartir órdenes, o lo que sea y pasara cuando la Dana, ¿por qué ahora no pedimos lo mismo por no impartir lo que sea, a nuestro presidente Pedro Sánchez, el «papá» de la canción?. Sin embargo, este prócer se quita las pulgas de encima vaticinando lo no vaticinable. Manolo Escobar cantaba una canción: «¿dónde estará mi carro?». Eso me pregunto yo.
¿A QUÉ PARTIDO CORRESPONDE?. Pensando, pensando, pensando, he dado con una respuesta que no me llena del todo, pero que por sus hechos la conoceréis. Se trata, nada más y nada menos, que de nuestra ínclita alcaldesa foránea y catalana, nacida en Barcelona, es decir, española por los cuatro costados, según se ve y debe rezar su D.N.I. Como digo, la conclusión a la que he llegado, pero que si sigo pensando, igual he de cambiar de opinión, es que esta señora hace lo mismito que Pedro Sánchez: promete pero no cumple. Prometió, en su jura de bastón, que iba a dar la vuelta a Majadahonda en belleza y ustedes lo leyeron cuando yo lo escribí y se me publicó en este magnífico Magazin, pero todo quedó en aguas de borrajas, como se dice vulgarmente. Igual que el presidente Sánchez. Cuando no quiere contestar o decir algo, se calla, como en este caso, de mis quejas sobre los setos, jardincillo de la antigua Tesorería de la Seguridad Social, parterres de la Gran Vía, vallado del Instituto Carlos III, etc… Se calla y no dice nada, y creo yo que se calla profundamente porque no tiene escape ni salida para responder, igualito que el presidente Sánchez. Es decir, que la pregunta que yo me hago es ¿cómo actuando igualito, en estos casos, figura como que esta señora es del PP y no es del PSOE? ¿a quién engaña y miente?. Yo no creo que se pueda servir a dos señores, como dice la Biblia. Aquí algo falla. Y ya lo dijo Lincoln: «se puede engañar a pocos mucho tiempo, pero no a todos mucho tiempo». Y agrego otra cuita más, dirigida a los electores: «tratar a los vecinos como si fueran niños es irresponsable, engañar a los jubilados es intolerable»
LA CULPA NO ES DEL TREN, COMO REZA LA CANCIÓN. Sí señor, la culpa no es del tren, pero sí que tienen mucha culpa, si no toda, la alcaldesa foránea y catalana nacida en Barcelona, y sus acólitos del PP, «soldados» o querubines que la acompañan. Según veo yo la cosa, esta culpabilidad es para denunciarles públicamente, y yo les denuncio así, ya que son, para mí, reos de una complicidad intrínseca, (complicidad que no es forzada o inducida) que les hace totalmente culpables de lo que está ocurriendo en Majadahonda. Mis denuncias son claras: el estado de los setos, parterres de la Gran Vía, jardines de la antigua Tesorería de la Seguridad Social y su muralla, bastante destrozada la verja, parada del autobús del mismo edificio, seto del Instituto Carlos III, que ya, hasta los árboles cuelan sus ramas a través de la valla protectora del edificio, seto de la calle Velázquez, enfrente mismo de la puerta lateral de Carrefour… y demás desperfectos que hay en la ciudad. Si se tuviese que hacer un mapa de los deterioros, seguro que sería más interesante tirar toda la ciudad y levantar una nueva, que reestructurar lo que el Ayuntamiento ha dejado que se deteriore sin poner nada de su parte para que esto no ocurra. Yo denuncio públicamente la actitud del Ayuntamiento del PP por su inoperancia y negatividad en este sentido, que está haciendo que la ciudad no brille por sí misma.
SIGUIENDO CON EL CONSISTORIO. Como continuación a la carta anterior, se me han quedado dos preguntas por escribir. La primera es que si en el actual consistorio los concejales, cualquiera de ellos, pueden actuar de «motu propio» o lo han de consultar al pleno o a la alcaldesa directamente. Es decir, si tienen libertad de acción sin consulta previa, ya que con la actual alcaldesa, que es una dictadora según parece verse en los plenos y tengo entendido, no creo sea difícil actuar sin consentimiento. No lo sé, porque si es así, la culpable de todo el desastre que existe en Majadahonda con los setos, la parada del autobús, los parterres de la Gran Vía, los tiestos gigantes, etc… es de la señora alcaldesa catalana y foránea. La segunda pregunta es que si los concejales tienen autonomía ¿por qué alguno de ellos no hace lo imposible por restituir lo que ya tenía Majadahonda y que han dejado, entre unos y otros, destruir?. Es de suponer que en las próximas elecciones, si estos siguen, desde la sede del PP o desde cualquier otra parte del partido, impondrán a las personas de la lista para gobernar Majadahonda, pero los majariegos deberemos tomar muy buena nota para dejarles de lado totalmente, porque para hacer daño a la ciudad nosotros solos podemos, no necesitamos a nadie. Supongo que los majariegos sabrán a qué opción política de la ciudad se les ha de entregar el voto en la más pura confianza de que responderán a esas plena confianza, como yo, particularmente ahora, tengo en ellos.
NO HAY DERECHO. Sí, no hay derecho a lo que la alcaldesa foránea y catalana está haciendo. Mejor dicho: no está haciendo con y para Majadahonda. Ya puede uno pasear para deleitarse de la ciudad en la que vivimos, ya puede uno ir a trabajar, ya puede uno ir a cualquier parte, que encuentra una desintegración, poco a poco, de nuestra ciudad. Lo peor es que cuando esta buena señora tomó posesión del cargo nos engañó a todos con sus «lindezas», de las que todos nos hicimos eco y pensamos que habíamos encontrado la «perla del Caribe». El resultado, hasta ahora, ya que hay tiempo todavía de rectificación, no lo hemos visto: no ha movido un solo músculo de su cuerpo para arreglar lo grande desarreglado que tenemos en Majadahonda. No hay derecho a tener de mandamás a una persona, sea hombre o mujer, que no solo no haga nada por la ciudad que confió en ella, sino que no arregle los desperfectos que en la ciudad se vayan produciendo, bien porque el tiempo lo deteriora, bien porque algunos ciudadanos se lo toman a la ligera o no hacen caso porque les importa una higa su ciudad y sus normas. O bien porque la que manda en la ciudad es forastera y no siente nada de simpatía por nuestro municipio, como así parece y seguro que es. Contra estas posturas desalmadas, nosotros, los majariegos, no podemos estar de brazos cruzados.
NO HABLO DE MANIFESTACIONES NI NADA POR EL ESTILO. No soy partidario de ello, pero sí podemos, entre todos los que sentimos Majadahonda, chillar, escribir, no cesar de comentar en voz alta y que todo esto llegue al Ayuntamiento, concretamente y directamente en los plenos a la alcaldesa foránea y catalana, para más señas. No es eso lo único malo: lo peor es que sus acólitos, que según mis noticias, casi todos viven fuera de nuestra ciudad, no hacen tampoco nada. ¿Alguien cree que van a hacer algo a favor de Majadahonda?. Si alguno lo cree, está muy mal informado o le han comido el coco desde el PP. Los setos crecen y crecen a lo ancho, saltándose las normas de limitaciones de parcelas. Los propietarios deben disfrutar de sus setos, pero hacen la Pascua al vecino que somos los peatones. Mientras, el Ayuntamiento del PP y la Oposición izquierdista disfrutan de sus salarios y ven lo tontos o ilusos que hemos sido los majariegos. Creo que tenemos más fuerza de lo que parece, pero si nos quedamos en casa mirando la tele, mal vamos. Nos sobran esta alcaldesa y sus acólitos, ya que no hacen ni han hecho nada por Majadahonda. Que se busquen los garbanzos por otro lado o en otro lugar, pero no a costa de nosotros, que ya les hemos pagado demasiado y nos han dejado como el gallo Morón, sin plumas y cacareando.
Nadie de mis amigos y vecinos va a votar a esta panda de indolentes jamás
Sra. esto ya lo tenía pensado desde el tiempo de Foxá y cuando había que votar a Ustarroz, cambié ipso facto y voté por VpM, y ahora pienso mejor que antes y volveré a votar al partido de los majariegos que es VpM , como único partido que puede hacer algo por nosotros, ya que los de siglas ancestrales solo miran por estar ellos colocados y lo demás nada de nada.
Hay un grave apagon mental en los ckncejales del PP ni ven ni quieren ver los problemas de los vecinos pero cobrarca fin de mes esovsi que lo hacen puntualmente
Comerciante
Difiero de Vd., ya que los que manejan el tinglado no viven en Majadahonda, por lo que mal pueden mirar que esté bien o descuajaringada, y como la alcaldesa también es de fuera de nuestra ciudad, pues ahí tenemos la razón del por qué no sirven para este puesto aquí.