salario mínimo vital

El Salario Mínimo Vital se retrasa

JOSE Mª BABOT VIZCAÍNO. El presidente Sánchez, y sus ministros, palmeros ellos, se han llenado la boca a vociferar que han montado un mínimo vital para ayudar a la pobreza de los que no llegan a final de mes y a otros. Bien, excelente idea. La propuesta, y la magnanimidad del Gobierno es muy buena, hay que reconocerlo, pero como siempre, no hacen bien las cosas. El 29 de mayo (2020) se aprobó en el Gobierno esta excelente noticia, y ya estamos a final de agosto, y como siempre, además, empiezan la casa por el tejado. Han empezado a pagar, sí, y según las informaciones mediáticas, ya han solicitado dicha prestación alrededor de 800.000 personas. Y desde el 3 de agosto que han empezado a hacerlo efectivo, según parece, y según siempre por lo escrito en las informaciones mediáticas, lo han recibido alrededor de algo más de 6.000 personas, arguyendo que no hay personal suficiente para este trabajo, que es mucho trabajo para tan pocas personas.


Babot Vizcaíno

Es de esperar que si esto lo tenían para montarlo en cuatro años aproximadamente, lo han acelerado tanto que no tienen los medios para hacerlo efectivo, con lo cual se dejan ver el plumero, porque nadie se acuerda de que era para toda la legislatura. Excelente que lo hayan adelantado tantísimo, pero es lo que tiene prometer a largo plazo. Como siempre, si esto es veraz, este Gobierno hace lo mismo: antes promete que montar lo necesario para dar cumplimiento a sus promesas. ¿No sería mejor organizar el tinglado primero para que en el momento de hacer efectivas esas promesas los que han de trabajar en ellas estuvieran ya organizados en toda su extensión y tuvieran todo dispuesto para no quedar en entredicho, como ahora y siempre que prometen algo?. Primero se ha de crear lo que se debe tener a punto y después pagar, sin perder un minuto de tiempo por supuesto.

Abren la boca para encandilar a sus votantes pero luego, al minuto, ya se han quedado en entredicho porque lo prometen para ya, según parece. O siendo magnánimos, es una promesa (falsa) que ofertan para dentro de cuatro o cinco años. Y los que ya están encandilados, les veneran por esas promesas, que cuando hayan pasado esos años ni se acuerda el que lo prometió. Porque a lo mejor no está ya en el Gobierno y mucho menos los que le creyeron. Y entonces se lava las manos o echa la culpa, dependiendo de la oferta, al nuevo gobernante, que si es de derechas, no hay palabras para describir los sapos y culebras que escupen… y tan amigos.

Supongo que el personal ya les está viendo el plumero y, en su momento, le pagarán con la misma moneda. Y es que con este Gobierno no podemos contar para cosas serias. Las fronteras están descontroladas y el ministro Marlasca no aparece; los aeropuertos sin control de los pasajeros y el maestro que hace de ministro, un tal Ábalos, está desaparecido; los ERTES sin pagar y la Díaz, desaparecida; los colegios van a empezar las clases y ¿dónde está la ministra Celáa?. No aparece, no dice nada. ¿Se esconden por si acaso?. A lo mejor es que están confinados ¿o avergonzados?. Así está todo y así estamos los españoles. Y no escribo algo sobre el Covid porque ya es la repera en bicicleta. Y porque ya dicen y hablan los entendidos en la materia y los que escriben sobre ello, pero todo se andará. En fin, lo que Dios quiera, como quiera y donde quiera.

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