MIGUEL SANCHIZ. (11 de septiembre de 2024). La dificultad de los mayores y los jóvenes para comprender las noticias en la Era de la Información Fragmentada. Como persona mayor, he notado una creciente dificultad para comprender las noticias en los medios, especialmente en la televisión. Este desafío no se debe únicamente a la rapidez con la que se presentan los eventos, sino también a la forma en que cada cadena aborda la misma noticia de manera distinta, lo que crea una confusión significativa. Recuerdo cuando los informativos eran una fuente confiable y relativamente uniforme de información. Hoy en día, al cambiar de canal, encuentro versiones tan dispares de los mismos acontecimientos que a veces parece que están hablando de hechos completamente diferentes. Un canal puede destacar un aspecto positivo de una noticia, mientras que otro se enfoca en lo negativo, y un tercero podría omitir ciertos detalles importantes. Esta fragmentación de la información no solo me desconcierta, sino que me lleva a cuestionar qué es verdad y qué no lo es.
Este fenómeno tiene un impacto directo en mi bienestar emocional. La confusión y la frustración que siento al intentar discernir la verdad me llevan, en ocasiones, a preferir no ver las noticias en absoluto. No es que no me importe lo que sucede en el mundo; al contrario, me importa mucho. Sin embargo, la sensación de que no puedo obtener una visión clara y objetiva de los eventos me provoca un malestar que a menudo se traduce en indiferencia. ¿Para qué esforzarme en entender lo que pasa si siempre hay una nueva versión que desmiente la anterior?. En mi experiencia, esta situación también contribuye a una desconexión generacional. He observado que muchos jóvenes no están interesados en la política ni en las noticias. Aunque las razones pueden ser variadas, sospecho que la sobrecarga de información y la falta de una narrativa coherente y accesible juegan un papel importante.
Si yo, con años de experiencia y un interés constante en el mundo, me siento desorientado, puedo entender por qué los más jóvenes, que tienen menos tiempo y quizás menos paciencia para desentrañar la verdad, optan por desconectar completamente. En conclusión, la fragmentación de la información en los medios televisivos no solo complica la comprensión de las noticias, sino que también alimenta una cultura de desconfianza y apatía. Para nosotros, los mayores, y para los jóvenes, es un desafío que amenaza con alejarnos aún más de la realidad compartida y del compromiso cívico.
Gracias Miguel, como siempre muy interesante y certero tu artículo. Cada vez desconfío más de las noticias de los medios, salvo honrosas excepciones, cuando no son mentira son claramente tergiversadas, so pena de represalias…Tristes tiempos para la verdad y la prensa libre…
Las noticias son lo que son, hechos y circunstancias concretas que acontecen en un determinado espacio y tiempo. El problema se da en la distribución de las mismas, que responden a criterios concretos prefijados en la línea editorial de su dirección, o dicho de otra manera, del Consejo de Administración de la propiedad del medio. No hay que esforzarse mucho para darse cuenta de que esto es así. Observen, miren y lean, si tienen tiempo, los diferentes enfoques con que han tratado los diferentes medios el «contencioso » entre España y Venezuela, y me atrevería a incluir la guerra de Gaza, y ahora el Líbano…
Cómo no va a haber confusión, cansancio, tedio… entre los mayores y desafecció n entre los jóvenes como acertadamente nos recuerda nuestro periodista de cabecera, por otro lado con trayectoria impoluta y libre
Tienes razón , parecía imposible una manipulación tan descarada pero está sucediendo en todas las TV
Si los jóvenes no ven las noticias creo es porque no les interesa la política , pasan de ella muy acertadamente
Gracias Miguel por tu análisis
Recuerdo esos informativos de la Uno de TVE, en blanco y negro, con el presentador vestido con chaqueta y corbata, bastante hierático, que reflejaban una fuente relativamente confiable y uniforme de información . Miguel, tú mismo, eras uno de los presentadores de aquellos telediarios hace sesenta años .
BAUMAN, un eminente sociólogo, describe una vida líquida como referente de la nueva sociedad y escribe sobre la información fragmentada . Fragmentación e Intoxicación de la información, no sólo televisiva, sino también en los vídeos on line y Youtube como referentes globales de la nueva realidad audiovisual .
Los jóvenes muestran un paulatino desapego y desinterés hacia lo político . Y existe un alejamiento creciente por la información «tradicional» y un aumento del tiempo dedicado al ocio, gracias al exponencial avance tecnológico . Todo esto despierta cierta inquietud y desconfianza sobre el futuro de la democracia .
Qué interesante Miguel. Es muy claro. Cada medio da la noticia según quién le subvenciona. No hay periodismo objetivo, no puede haberlo. Al final tienes que discernir aplicando tu criterio objetivo quién miente menos, ir al hecho desnudo, sin juicios de valor. Sobre todo no escuchar a los políticos porque contaminan su toxicidad, aunque creas que eres inmune a ellos. Mira como está el mundo. Pregúntate quienes son los responsables de tanto desastre. Pues eso.
Estoy completamente con todo, lo que dices.mi carácter curioso o cotillo, me hace ver y escuchar todo tipo de comentarios, y sabes que?
Que cada día me lio más, pero bueno, así paso el tiempo