MANU RAMOS. «El loco del hacha de Majadahonda» ya ocupa las portadas de las páginas de sucesos de toda la prensa nacional. Agentes de la Guardia Civil con destino en el Puesto Principal de Majadahonda han logrado la detención un hombre de 49 años, que se atrincheró con un hacha después de atacar a su madre con el mismo instrumento, ocasionándole numerosas lesiones graves, informa la benemérita en un comunicado. Los hechos ocurrieron este miércoles 28 de octubre (2020) en Majadahonda, cuando la patrulla en servicio recibió un aviso urgente por parte del 112, mediante el que se alertaba de una posible agresión en una vivienda que Telemadrid sitúa en el número 45 de la calle Isaac Peral, al término de la calle donde está situado el Ahorra Más y el Colegio San Pío. Inmediatamente, se personaron en el domicilio en cuestión, encontrando en el salón de la vivienda a una mujer de avanzada edad tumbada en un gran reguero de sangre y con múltiples heridas en la cabeza, cuerpo y amputación parcial de un dedo, procediendo los mismos a la asistencia de la misma con diferentes taponamientos para evitar su desangrado hasta su posterior traslado a un centro hospitalario. «En el salón de la vivienda se encontraba un varón de mediana edad, que resultó ser el hijo de la víctima, con una actitud muy violenta y descontrolada, parapetado tras una mesa y armado con un hacha, quien en varias ocasiones llegó a atacar a los agentes y quienes tras una complicada y difícil intervención lograron la reducción del mismo y la posterior detención, sin causarle lesiones graves», añade la nota. El detenido es un varón español de 49 años de edad, quien fue trasladado a la Unidad de Psiquiatría de un hospital cercano y a quien por estos hechos se le imputa un delito de homicidio en grado de tentativa.
La urbanización con calle privada donde ocurrió el sangriento intento de parricidio junto al colegio San Pío
Isaac Peral fue el inventor del submarino
Ya, y Fleming inventó la aspirina, o fue la penicilina ??
nuestra urba tranquila decían @mariatcdr 🙂
Majadahonda se va a pique… que lástima!