PAULA BERBELL. Manuel Serralta Velasco daba el 3 de enero la noticia: “Y luego esta el jefe, el que lo soporta todo… el que lo arriesga y punto. Para que luego vengan cuatro mamones, chorizos, hijos de Satanás y le roben… dos veces en apenas tres meses. Sospechoso ¿no? Triste y cansado de lo injusto que es todo, así me sentiría yo y estoy seguro de que como mínimo así estará él. ¡Animo Juan Antonio! ¡No te rindas! Seguirás teniendo clientela siempre, porque te lo curras, porque tienes la mejor terraza de Majadahonda y las mejores papas de Juan… del mundo: Cafetería Restaurante D’juan”.

Y prosigue: “Le conozco personalmente, no soy amigo suyo, pero he tenido la oportunidad de hablar con él varias veces. Un tipo agradable, hasta donde sé y lo he podido comprobar, honesto. Una persona muy trabajadora porque dedica su vida a sacar adelante el negocio, especialmente sacrificado y complicado como es un restaurante y cafetería. En estos 14 años que soy cliente, he visto pasar todo tipo de camareros por allí y también “personal”, por llamarlo de alguna manera. Porque tengo claro que, muchos están de camareros porque no pueden ni quieren hacer otra cosa, no valoran lo que tienen, y se comportan como estúpidos detrás de la barra y debajo de su uniforme, auténticos soberbios y egoístas resentidos”.

“Otros se esfuerzan por hacerlo lo mejor que saben, y si no fuera por ellos, sus otros compañeros no estarían allí. Estos son la clave del éxito, trabajadores, atentos, simpáticos y que nunca se pasan el grado de confianza que hay entre cliente y colega. Una de los mejores camareros que he visto está allí, una de las personas más atentas y especialmente cariñosa con los niños está allí. Steven, Andrea, dos máquinas… ¡que manera de currar! Alberto, atención y simpatía… Es un sitio normal, pero que merece la pena visitar. La hostelería es más que una profesión, es casi un arte, pero muy dura, y muchos se creen que cualquiera vale, pero eso no es así”, concluye.

Angel Cobos lo corrobora: “Me siento identificado en todo lo que dices, Lolo: profesión dura lo es sin duda, o te gusta o es difícil llegar al cliente con esas ganas de darle el mejor servicio. Como D´Juan y tantos otros que vivimos a diario esa dura y maravillosa batalla de servir a nuestros clientes. Felicidades por tu comentario. Un abrazo”. Y Raquel Del Santo Mora lo confirma: “Me encanta ese sitio, el menú del día espléndido ¿y la sepia?. Mis hijas flipan siendo pequeñas pero tendríais que ver como la disfrutan, las croquetas, cazón… todo está rico rico. Y habrán pasado personas por allí, camareros buenos y menos buenos, pero no nos quejamos en absoluto porque siempre se nos ha tratado fenomenal”.

Majadahonda Magazin