
Desde Majadahonda: “Se necesitan diáconos enfrentándose a un modelo social digitalizado y aproximándose a los fieles fuera de las iglesias, cada vez menos concurridas” (Félix Pedroche). “El Papa como líder espiritual no ha cambiado ni una coma del dogma católico que sigue siendo excluyente, masculino y profundamente reaccionario” (Elsa Campano)
FELIX PEDROCHE. (15 de mayo de 2025 Día de San Isidro, patrón de Madrid). Vecino de Majadahonda. Un reto para la Iglesia de León XIV. Ante la reciente singladura del nuevo Papa con la Iglesia Católica, hoy día en claro retroceso por desgracia, enfrentándose a un modelo social digitalizado, la curia debería de contemplar otros planteamientos en su modelo de aproximación a los fieles, fuera de las iglesias, cada vez menos concurridas como centros de oración y reflexión sobre la palabra de Dios. Se necesitan diáconos capaces de encauzar la tertulia en canales digitales tipo Youtube, fuertemente conectados con la juventud poco televisiva, donde se fomente la reflexión espiritual como forma de acometer el nihilismo y el vacío existencial a que este modelo social de inmediatez, carente de principios y valores, nos ha venido conduciendo. Ante una juventud desorientada y perdida, se necesita una iglesia capaz de abrirle los ojos de su Alma, para que aumenten su grado de espiritualidad, para que tengamos más claro a qué venimos al Mundo, que les transforme a «una vida de propósito», descontaminándoles del desencanto de sus políticos, claramente desconectados de la sociedad, a la que no convence su modus operandi de manipulación a las puertas de un nuevo Orden Mundial Multipolar.
EL MUNDO OCCIDENTAL HOY DÍA, SE ENCUENTRA DESNORTADO, como consecuencia de un modelo político formulado a base de improvisaciónes, consecuencia del cortoplacismo, a falta de planes estratégicos capaces de conectar con la ilusión de la sociedad en el largo plazo. El mundo oriental está claramente en avanzada, debido a la formulación de sus planes estratégicos a largo plazo, como es el caso de China con planes a 30 años vista, sin prisa pero sin pausa. Aquí no valen atajos ni trampas arancelarias que acaban por desorientar a la sociedad, a base de generar conflictos internacionales, muchos o demasiados acabando en conflictos armados que generan la desgracia y el sufrimiento de los pueblos. Un gran reto para Su Santidad: conseguir llegar a una sociedad occidental desorientada y perdida, que escucha poco o nada la palabra de Dios como modelo de luz y guía de sus vidas.
ELSA CAMPANO (Majadahonda, 8 de mayo de 2025). Coordinadora de Izquierda Unida en Majadahonda. ¿Habemus o habent Papa?. Cada vez que hay un cónclave, el mundo se paraliza frente a una minúscula chimenea como si estuviésemos en pleno medievo. La escena es delirante: una nube de periodistas apostados en la plaza de San Pedro, cámaras enfocando el humo como si fuera una final de Champions, y horas de tertulias televisivas comentando el santoral, las funciones del camarlengo o los químicos que se añaden a la chimenea para aportar color al humo. No falta nunca el experto de turno que, con tono reverencial, nos recuerda que “estamos ante un momento histórico”. Y cuando habemus Papa, entonces sí: se despliega la alfombra roja de la progresía bienpensante. La figura de Francisco, “el Papa de los pobres”, “el ecologista”, “el reformista”, copó portadas, editoriales y reportajes hagiográficos tanto en medios conservadores como en los más “alternativos”. De El País a La Sexta, pasando por The Guardian, todos parecen olvidarse de que este líder espiritual no ha cambiado ni una coma del dogma católico, los únicos comentarios algo menos rancios fueron hechos en corrillos sin trascendencia ninguna. La Iglesia sigue siendo excluyente, masculina hasta la médula, y profundamente reaccionaria en cuestiones clave como el derecho al aborto, la libertad sexual o el papel de las mujeres.
PERO LA COSA NO QUEDA AHÍ. MIENTRAS EL VATICANO PRESUME DE «COMPROMISO SOCIAL», SUS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS CARECEN DE DERECHOS BÁSICOS como el de sindicación o negociación salarial. Voces internas y externas revelan condiciones laborales opacas, sueldos bajos y ausencia de protección legal para el personal laico. Porque una cosa es predicar la justicia social y otra dar trigo. Todo esto en una institución que se rige por reglas divinas, pero vive de privilegios muy terrenales: exenciones fiscales, injerencia política, y una red de poder que llega desde el altar hasta, en el caso de España, los acuerdos firmados entre el Estado español y la Santa Sede de 1979. Con 1.300 millones de fieles y miles de millones de euros en patrimonio, la Iglesia católica no es sólo una religión, es una potencia global que opina de nuestros cuerpos, nuestras familias y nuestras leyes. Y aún así, la crítica profunda sigue siendo un tabú en la esfera pública en nuestro país. Por eso, desde la izquierda que no se arrodilla ni ante el incienso ni ante el relato edulcorado, decimos alto y claro: no habemus Papa. Habent ellos. Nosotros, nosotras, tenemos memoria, conciencia de clase y un compromiso con la libertad que no cabe en una sacristía. Que se queden con su humo, que nosotras estamos para alumbrar el futuro con fuego propio.
Sra Elsa Campano, respeto su opinión como demócrata, pero no la comparto.
No le veo sentido que opine de la religión alguien que no cree en la existencia divina.
Es más lo considero una falta de respeto que gente de izquierdas se empeñen en destruir creencias ancestrales de aquellos que tienen un modelo de vida basado en su religión.
¿Qué sería de la sociedad sin la religión?
Por más que se empeñen algunos, es la Iglesia Católica la que más ayuda da a los necesitados, sin mirar de qué tipo de creencias son. Pues en eso consiste la religión católica, en ayudar a los pobres y necesitados.
totalmente de acuerdo con este comentario. Habría mucho que hablar sobre los que meten ruido sin saber nada de nada y además opinan con descalificativos.
Evidentemente la Iglesia Católica tiene siglos de existencia, que hacen imperceptibles los cambios que se producen en ella. Por lo menos ella, proclama un alineamiento verbal con los más desfavorecidos de este mundo y en cierta forma su ritual , la arquitectura de sus templos, son pilotes de resistencia, ante la disolución total de identidades que ejecuta el neoliberalismo. En Colombia tuvimos a los curas españoles Laín y Gabino, que entregaron sus vidas luchando en las guerrillas de izquierda, al igual que nuestro entrañable Camilo Torres, cuyos restos la oligarquía los hizo desaparecer, para que el pueblo no los venerara.