GREGORIO Mª CALLEJO/ J. FEDERICO MTNEZ. Una vez más, MJD Magazin exhibe su pluralidad y contrapone dos visiones distintas, opuestas pero a la vez complementarias como las dos caras de una misma moneda, sobre la situación del Rayo Majadahonda. Ambas son argumentadas por dos socios, cronistas deportivos que piensan diferente y comparten sin embargo sus desvelos y cuitas sobre el club de forma amigable: Gregorio Mª Callejo y J. Federico Martínez. Y más allá de su óptica dialéctica y antagónica, representan dos maneras de contribuir a la mejora del club, una desde el punto de vista más optimista y benigna, cercana a la realidad oficial y la otra desde una visión más de oposición y crítica. La última palabra la tienen, sin embargo, los aficionados, pero sirvan al menos estos dos análisis para ampliar las opiniones que estos días se están sucediendo en los medios, en las redes y en la grada. Con sus propuestas contribuiremos entre todos a ese gran objetivo que supone salvar de categoría al Rayo Majadahonda.


Gregorio Mª Callejo

GREGORIO Mª CALLEJO. Crisis… What Crisis?. De manera un tanto ventajista (cuatro horas después de haber terminado el partido y con crónicas ya publicadas), tomo el título de un histórico disco de Supertramp como excusa para analizar el partido y la situación actual de nuestro Rayo. Lo hago también de manera dialéctica a la crónica de Fede. Querido Fede, empiezas tu relato del partido de manera magnífica, intentando evitar lugares comunes y tópicos que no llevan a nada. Me gusta la exigencia que destila tu crónica. No nos vale lo de que «jugamos muy bien», y efectivamente, no es un «gran Rayo» el que estamos viendo. No es un equipo de juego excelso que pierde de manera incomprensible los partidos. No es el barco de Eneas, recorriendo armoniosamente el Mediterráneo, pero arrojado violenta y caprichosamente por Juno contra los acantilados. No es el Rayo el eje de la mayor injusticia de la historia del fútbol, el equipo que mejor juega y que tras una coaligación de fuerzas adversas acaba siendo derrotado. Ahora bien, querido Fede, seamos justos. El Rayo ha sido mejor que el Albacete. No es necesario que sea un Rayo magnífico, simplemente ha sido mejor. Ha tocado el balón como ha querido y lo ha hecho también en zonas peligrosas, ha tenido ocasiones, muy buenas ocasiones, y no ha conseguido marcar. Ahí coincidimos todos: metemos muy, muy pocos goles.

Acordarse de Pichín o de Jairo vale de poco. En cualquier caso se trata de meras hipótesis, de juicios eventuales que no tienen una base tan segura. Pichín no jugaba con tanta regularidad el año pasado. A Jairo no le salían bien las cosas. Da igual, eso no tiene solución. No obstante, creo estar en lo cierto cuando sostengo que el equipo es bastante mejor que el del año pasado. Bastante mejor que un equipo al que le tengo un agradecimiento inmenso y del que me sé la alineación de memoria. Pero este equipo es mejor y además sigue teniendo jugadores de los que ascendieron.

Los aficionados a los que leo o con los que hablo dan un avispero de soluciones. Para algunos hay que jugar con un 9 fijo al que nutran de balones los extremos. Quieren más balones directos al área. Quieren a un Toni Martínez surtido de pases desde las bandas. Otros aceptan a los Aitores como pareja titular, pero como contrapartida tiene que haber muchas más llegada de Enzo, Iza y Fede Varela. Otros buscan la manera de que Jeisson vuelva a enchufarse al equipo… Hay debate, hay un bullicioso debate en la afición. Por fin hay una afición que se expresa en redes sociales o en blogs y propone soluciones. Hay debate, sí, hay tejido social… hay Rayo.

Casi al final de la primera vuelta estamos a tres puntos del descenso. Puesto 16º. Todos habríamos firmado esto al iniciar la temporada. La crisis que se supone nos asola es una crisis de gol. Poco más puede reprocharse a un equipo que gusta mucho en cada campo que visita. Eso no significa relamerse las heridas y aceptar que queremos morir siendo los mejores. Significa que partimos para la segunda vuelta de un puesto que no es malo. A tres puntos del descenso y con buen juego. No son malas cartas.
A partir de ahí le toca al equipo técnico y a los jugadores partirse la cabeza pensando en como solucionar esto. Ver de qué manera podemos volver a ganar partidos. A nadie nos vale lo de Cádiz y lo de Albacete, pero aunque no nos valga es cierto que hemos jugado bien, muy bien, y eso ya es un patrimonio importante.

De lo que hemos visto hoy todos sabemos que Enzo es irregular. A mí me sigue pareciendo que con un punto más de velocidad y algo más de fondo físico sería un jugador magnífico. Óscar jugó algo pasado de revoluciones y debe cuidar sus entradas cuando llega tarde. Aitor García no tiene por que marcar siempre el mejor gol del año, no era necesario empotrar el balón que tuvo en la primera parte a 300 kilómetros por hora, bastaba con ponerla dentro. Todos somos perfectibles, todos debemos mejorar día a día. El Rayo también, como club, como afición, como equipo. A mí, en particular, me sigue fascinando la propuesta de Antonio Iriondo. Dijo en una entrevista no tener tanto apego a la táctica, sino hacer que el jugador sea capaz por sí mismo de tomar decisiones inteligentes. ¡Toma ya! el fútbol de las luces. Así empezaba Kant su emblemática obra ¿Qué es Ilustración? «Sapere aude!» nos dijo, «Ten el valor de hacerte valer por tu propio entendimiento». Así que, querido Fede, con trabajo, con apoyo al equipo, con debate, seguro que en mayo podremos decir… Crisis? What Crisis?.

J. Federico Mtnez

J. FEDERICO MARTINEZ. Vedia: «si bajamos a Segunda B la LFP nos tienen que devolver un millón de euros». Querido Gregorio María, siento debilidad por los buenos escritores y como tú lo eres me honra mantener contigo esta disputa por un balón dividido como es hoy el Rayo Majadahonda. Y lo hago porque desgraciadamente con los estamentos oficiales del club no cabe discusión alguna, acostumbrados como están a la falacia y al engaño que emanan como doctrina de su presidencia. Los que han puesto un grano de arena y algo más durante décadas por subir al equipo a donde está, desde la cantera o desde la primera plantilla, no cuentan un pimiento. Y eso son el conjunto de males que acechan al Rayo: para mí hay crisis porque la máxima dirección del club solo se oye a sí misma. Lo lleva haciendo desde hace décadas y ahora con el agua al cuello se ha convertido en símbolo de la pesadez, el hedonismo y la única mirada hacia su orondo ombligo.

Con la misma sinceridad que tú exhibes tus argumentos Gregorio María, y no son precisamente descabellados sino sensatos y certeros, yo pongo sobre la mesa los míos. Honradamente creo que son complementarios y no son excluyentes. No, no son los jugadores los únicos que fallan lances del juego sometidos al azar. Es un presidente personalista y un entrenador soberbio que sale en su ayuda para los aspectos extradeportivos. Y que han hecho tandem para hacer tábula rasa y tierra quemada sobre todos aquellos que les auparon donde están. Han destrozado un ambiente ejemplar que sirvió de texto y contexto para un ascenso modélico. Y lo hicieron a base de engaños, trapacerías, malas mañas y mentiras. Como soy creyente y a mucha honra, voy a respetar la tregua que supone la Navidad. No obstante, creo que es ya un deber moral descubrir en 2019 las falsedades que anidan en el club, las imposturas que se prolongan gracias al respeto que merece la excesiva edad disfrazada de veteranía y las veces que MJD Magazin –sí, ese feroz y terrible medio de comunicación que les afea sus carencias y les canta las verdades del barquero pero que también les ha aupado y publicitado, a pesar de su desmemoria– el que en otros momentos ha tenido que salir en ayuda del presidente a petición suya para salvar la enorme distancia que separa a algunos directivos de esa forma tan dictatorial de dirigir un club, de hacer comulgar a todos con las ruedas de molino de su entrenador o de llevar la relación deportiva o económica con los hoy ex jugadores, ex técnicos, ex empleados o ex directivos como si fuera su antigua pastelería. Pastelero a tus pasteles.

Un míster al que, por cierto, él mismo echó del banquillo en otra época y ahora afirma (y no se ruboriza por el embuste a pesar de los numerosos testigos que lo han desmentido) que se marchó a Japón a un equipo profesional de primera división, cuando el mismo técnico reconoce que se fue huyendo de la quema a una universidad budista porque iba último en Segunda B. Un fiel aficionado cercano a la directiva que sigue al equipo y posee un blog donde analiza estos asunto, lo ha escrito con palabras claras: «hay un problema de gestión y nos llevará al descenso». Y no ha sido el único. Otro analista de prestigio como Tony Pinilla, demonizado porque visualizó las 7 carencias que a su juicio hacen zozobrar la nave del Rayo, ha sido ahora respaldado por otros dos comentaristas que ven al equipo desde fuera con óptica profesional: Pedro Nieto y Sergio Márquez. También han advertido sus debilidades otros entrenadores como Pancheta o Anquela. Y es que hasta los suyos están asombrados de como prosperan en España las caras de cemento, el mismo material que, cada domingo sí y otro no, se ve en el nunca lleno Cerro del Espino porque, según su peculiar teoría de los números y las cuentas que aprendió cuando era el pastelero del pueblo, «si bajamos a Segunda B la Liga de Fútbol Profesional (LFP) nos tiene que devolver un millón de euros».

Esas son las cuentas del gran capitán, las mismas que él se hace a sí mismo, esas trampas al solitario y a los estatutos que señalan expresamente que el dinero recaudado por la escuela de fútbol ha de quedarse en la escuela de fútbol. ¿Se ha gastado en ella los dos millones de euros que se ingresaron por el traspaso de Theo Hernandez al Real Madrid? Algunos concejales que han visto las cuentas ingresadas en la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y que están disponibles en el Portal de Transparencia de la Liga 123 creen que se han incumplido los estatutos en este aspecto y el dinero se ha utilizado para el equipo profesional, no para la cantera. Estamos hablando ahora de legalidad y transparencia. ¿Se aprobaron las actas en la última Asamblea? Nadie oyó nada y hemos preguntado a muchos, algunos versados en Derecho. Los desmanes de este «personaje» o «cacique» que lleva 40 años «engañando hasta a los comerciales», según propia confesión en esa última Asamblea, solo los conocen los que los han padecido. Y por la vergüenza torera que él no tiene, callan… de momento.

Esa cantera a la que nunca le ha prestado la más mínima atención (solo hay que ver como tiene los vestuarios de los chicos), que dejó escapar al futbolista Escobar por una trapacería más para tener que subir luego al juvenil Guerrero, que ha preferido como filial al Tres Cantos antes que crear un segundo equipo propio con sus jugadores y entrenadores. Que escatima propuestas como la de un modesto homenaje a los socios jubilados o sobre el alto precio de las entradas, que engañó a otro socio leal que se dejó la piel y al que prometió una «campaña» para asociados nunca realizada, que descartó a economistas a los que había prometido también el oro y el moro, que juega a «político» utilizando el acceso de los concejales y aspirantes al palco para sus conveniencias particulares, que hace trampas a los periodistas y los engaña…

No, querido Gregorio Maria, no es grato pero sí obligado decirte a ti, que haces honor con tu segundo nombre y tu escritura a ese gran poeta que fue Leopoldo María Panero, que a mi juicio los males del club no son solo futbolísticos. «Hay un problema de gestión y nos llevará al descenso», ha profetizado ese aficionado que posee un blog deportivo y que no es cercano a este medio de comunicación sino al presidente. Y es que hasta a los suyos ha hartado ya este hombre que solo piensa en sí mismo y en el dinero que amasa. Y puede que el descenso no sea por cuestiones deportivas, no digo más. Para MJD Magazin, y es un orgullo poder ser los primeros y por ahora los únicos en decirlo, solo cabe una solución al problema en el que nos ha metido el «personaje», en humorístico y acertado bautismo que le hizo otro de sus ex directivos, uno más de los que tiró por el largo camino antes de llegar hasta Albacete: tras cuarenta años chupando, como decía la canción del “Payo Juan Manuel” titulada “Una vieja y un viejo van p’Albacete”, quiero ser pionero en proponer, tras esos 40 años de mandato, la que creo primera solución para abordar los males del equipo: «Vedia vete ya».

Majadahonda Magazin