El psiquiatra Hilario Blasco, en el Hospital Puerta del Hierro ©Oscar Chamorro/Colpisa

LIDIA GARCIA. El médico psiquiatra Hilario Blasco, jefe de investigación transnacional del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, ha señalado que “hay un perfil de víctima y de agresor, y comparten algunos rasgos como la presencia de ansiedad, de depresión y problemas sociales y familiares”. En una entrevista con la periodista de RTVE, Silvia Rubio, en un reportaje titulado «Damos consejos sobre cómo prevenir el ciberacoso», el médico de Majadahonda añade: “Los que más sufren el ‘ciberacoso’ son las mujeres, las niñas y los menores con baja autoestima, con depresión y déficit de atención”. Daniel Moreno, teniente de la guardia civil y jefe de equipo Mujer Menor de la unidad técnica de la policía judicial, señala en el mismo artículo que “hay un perfil mayoritario, pero cualquiera puede estar expuesto a ser víctima. Necesitamos el apoyo de todos para ayudar” y ha recordado que “en el 13% de los casos la víctima es la que cambia de centro escolar, lo que perjudica a su desarrollo”. Por su parte, el director de la E.S.O y Bachillerato del colegio Zola, Carlos Bajo, explica que “nos hemos acostumbrado al móvil, pero no es obligatorio tenerlo. La posición lógica es que si lo tienes no tengas redes sociales o al menos respetes las edades de admisión. Hablamos de ciberbullying porque hay una mala educación digital y emocional”.


El Dr. Hilario Blasco cree que los pecados de antes son los trastornos psicológicos de hoy

LA RELIGION NO HA ENCONTRADO SUSTITUTO: LOS «PECADOS» DE ANTES SON HOY «TRASTORNOS PSICOLÓGICOS». «Los límites son fundamentales en la construcción de un sujeto sano. Pero uno no tiene que inventarse situaciones para frustrar deliberadamente a sus hijos. El día tiene doscientas situaciones en las que normalmente se van a frustrar. Aparte, muchas veces, al concepto de poner límites se le ha dotado de un halo negativo, y para nada. ¿Cómo uno no va a decirle a su hijo o hija la hora a la que tiene que llegar, cuáles son los modales que tiene que tener en una mesa, cómo se tiene que relacionar con sus iguales? Entonces dejaríamos de ser personas. Creo que el problema de fondo es que con la desacralización de las sociedades, los valores religiosos, independientemente del tipo de religión, no han sido sustituidos globalmente en las familias por sistemas de valores laicos. Esto es muy grave, porque los valores son fundamentales para la construcción del ser humano», señala este psiquiatra de Majadahonda en una entrevista con la periodista Tania Lezcano. En una sociedad donde la psiquiatría cobra tanta influencia, todo malestar psíquico, desde el estrés a la nostalgia, es susceptible de engrosar la lista de enfermedades mentales. Se llega a un punto en que es difícil distinguir lo sano de lo patológico. «Los vicios y pecados capitales que habían conformado la visión del ser humano están siendo sustituidos por trastornos mentales. Así, el orgulloso pasa a sufrir una personalidad narcisista, quien es sociable y comunicativo se convierte en alguien con un trastorno de la personalidad desinhibida; el jugador es un ludópata y el tímido un ser con fobia social. La gula es hoy el trastorno por hiperfagia; y la bulimia, el trastorno de atracones», alega Joseba Achotegui, psiquiatra y profesor de las universidades de Barcelona y Berkeley (California).

LOS «TRASTORNOS ADAPTATIVOS», NUEVA «ENFERMEDAD» CONTEMPORANEA. «En los últimos 25 años ha habido un cambio brutal tanto para los psiquiatras como para los psicólogos, en el que se veía clarísimamente que estábamos dejando de ver a pacientes con esquizofrenia, con trastorno bipolar o con depresiones endógenas. Y aproximadamente el 40% de la asistencia que se estaba brindando en el sistema público de salud, tanto en psiquiatras como en psicólogos, se dedica a los trastornos adaptativos. ¿Qué es un trastorno adaptativo?. Es una dificultad, con sentimientos de tristeza o ansiedad, que las personas podemos tener ante momentos de la vida: un despido, un desamor, la muerte de un ser querido, etc. Entonces, yo podría entender mejor que, ante estos problemas, si sobrepasan la capacidad del sujeto, quizás se pueda hacer una psicoterapia. Pero, claro, como psiquiatra, el hecho de que en la ecuación entren antidepresivos, por ejemplo, o benzodiacepinas, me genera una cierta inquietud. Va a haber casos en los que sí va a estar bien prescrito el antidepresivo o la medicación, pero, en el caso de ser necesaria, es muy importante acompañarla de una serie de medidas y poner una fecha. El mensaje que yo lanzo a mis pacientes en las situaciones en las que tengo que prescribir algún antidepresivo por algún trastorno adaptativo o incluso un episodio depresivo, que ya está más contemplado, siempre lo acompaño de un marco temporal: «Va a ser uno o dos años. Vamos a intentar cambiar hábitos, hacer deporte, hacer psicoterapia para que estés mejor capacitado en habilidades sociales, etc., para que, dentro de uno o dos años, seamos capaces de retirar esa medicación y que te puedas enfrentar a este tipo de problemáticas en el futuro sin tener que recurrir a la medicación». Es decir, reforzar la personalidad del sujeto», concluye la entrevista en la revista «Nueva Revolución«.

Majadahonda Magazin