Dr. Omar Coso, biólogo celular

JOSÉ Mª ROJAS CABAÑEROS. La conversación de este miércoles 22 de julio (2020) es con el Dr. Omar Coso, reputado especialista en biología celular y especialmente en los mecanismos moleculares de transmisión de señales intracelulares. Es profesor de la Universidad de Buenos Aires -UBA-, investigador del Instituto IFIBYNE-UBA-CONICET, miembro del Directorio de la Editorial Universitaria de Buenos Aires (EUDEBA) y presidente de la Asociación Civil “Ciencia Hoy”. Realizo esta entrevista conectando (por email y whatsApp) con su domicilio familiar en el barrio de Palermo, Buenos Aires.


Jose Mª Rojas

En primer lugar, muchas gracias por aceptar esta entrevista ¿qué tal se encuentra?-De salud, bien. Lo mismo mi familia. De ánimo, cambiante. Somos un matrimonio adulto con hijas jóvenes o adolescentes en Palermo, Buenos Aires, viviendo en un apartamento antiguo y amplio, trashumando de cuarto en cuarto, pegados a pantallas de todos los tamaños, asistiendo a actividades vía Zoom, estudiando, trabajando, grabando clases para depositar en baúles virtuales, brindando o tomando clases en tiempo real… Nos saludamos al cruzarnos y nos juntamos a cenar. Tratamos de ayudarnos a entender lo que nos está pasando en la aldea global e intercambiar nuestras visiones. El tema Covid-19, las reacciones de los gobiernos, los choques de intereses e, inclusive, como se cruzan estos temas con las políticas de género en el estado de desarrollo social del siglo XXI, son nuestros temas cotidianos de conversación.

¿Cómo está pasando esta pandemia? –Profesionalmente leo de todo y escribo artículos científicos y de divulgación. La estoy pasando trabajando a distancia con diferentes equipos, miembros del laboratorio (cerrado en la actualidad), aprovechando para escribir o estudiar, con la cátedra docente (funcionando a todo vapor, pero a distancia), y ayudando desde el teléfono o la pantalla a mantener colaboraciones a nivel nacional e internacional (cada una con sus realidades). Con la organización «Ciencia Hoy» promovemos la educación de adultos y escolares, especialmente en ciencias. Un gran grupo de gente que trabaja en compartir el conocimiento en ciencias enfocado en ayudar a entender a públicos amplios. Hoy privilegiando explicar que es un virus, una pandemia, una vacuna y cómo comportarnos frente a la enfermedad Covid-19.

¿Qué tal está la situación en Argentina con la Covid-19? –En términos de incidencia de la enfermedad, Argentina ha sabido implementar políticas a tiempo para prevenir lo ocurrido en países amigos del hemisferio norte. Haber recibido el virus con semanas de retraso ayudó a aprender. Debemos darle crédito al Gobierno nacional por apoyarse en el consejo de médicos y científicos al tomar decisiones. Los gobiernos locales, de diferentes afinidades partidarias en términos de campaña electoral, supieron esta vez mostrar sintonía en coordinar actividades en vez de pelear, lo cual es apreciado por la población. La famosa “campana de propagación viral” se logró achatar y los hospitales no están saturados, por ahora, estando el mayor peligro en la ciudad de Buenos Aires y su cinturón periférico (lo que se denomina el AMBA). El problema emergente es la crisis económica: la gente ha visto mermar sus ya comprometidos ingresos y la incertidumbre acerca de cómo compensar esta crisis va tomando cuerpo en el tapete de discusiones. Las tensiones van creciendo, como evidencian diarios y noticieros de radio y TV, cada vez menos imparciales. Los políticos, por ahora, han logrado conducirse con más madurez que los medios de comunicación, que muchas veces desinforman. Padecemos “Infodemia” o “Desinfodemia” como acuñó la escritora Guadalupe Nogués. Y esa es otra enfermedad que progresa en paralelo a la Covid-19.

Como científico y aunque sea algo complicado de elucubrar ¿qué futuro considera que nos aguarda con la Covid-19? –En lo específico tengo alta confianza en que se desarrollarán fármacos y vacunas más rápido que para cualquier otra enfermedad en la historia de la humanidad. Mi gran duda, y temor es si las comunidades tendrán la paciencia para aguantar el aislamiento y las complicaciones lógicas de la economía magra. Y no salir a protestas masivas (como ya ha habido atisbos en esta ciudad) que resultarán sin duda en disparo de los contagios. Un escritor que sigo ha dicho que la “nueva normalidad” que se anuncia es en sí un oxímoron. Digamos “renacer de la vida con comunicación presencial” y confiemos en que la enfermedad Covid-19 nos permita disfrutar más cuando podamos retomar las buenas prácticas del pasado y modificar las malas.

¿Algún consejo para las autoridades sanitarias y científicas y/o para la población en general? –Prefiero expresar anhelos a dar consejos. Como ser humano común, impregnado de mi condición de docente e interesado en promover las actividades de compartir el conocimiento mediante las actividades como científico, espero que tanto las autoridades como la población sigamos confiando en las medidas que se toman basadas en la evidencia científica. No todos podemos ser Directores Técnicos del Equipo Nacional de Fútbol, aunque tengamos opinión sobre el juego. Perdón por el ejemplo banal, pero lo uso para mencionar que no todos entonces podemos decidir por nuestra cuenta si practicamos (o no) las normas dispuestas por las autoridades. Y son estas las que nos dan el ejemplo hoy basando sus decisiones en el conocimiento obtenido y no en caprichos corporativos. Hoy muchas provincias argentinas han tenido rebrotes de contagios, pese a que algunas estaban casi libres del virus. La ciudad de Buenos Aires y su cinturón periférico reúnen un tercio de la población de un país grande (14 millones de personas de 40 totales) y hoy está en peligro de tener una escalada de infecciones si no se siguen impartiendo y practicando las normas adecuadas (por autoridades y población respectivamente).


Libro sugerido por el Dr. Coso

¿Piensa que esta pandemia cambiará la forma de entender la vida en sociedad? –Estoy seguro. Pero no termino de entender si profundizará los egoísmos o hará florecer la solidaridad. El virus nos ha dado un ejemplo más de que somos todos iguales para infectarnos y morir. Pero las realidades de las familias pudientes frente a la posibilidad de practicar las recomendaciones sanitarias, aguantar el chubasco económico y acceder a prestaciones de salud, son muy diferentes a las de los menos privilegiados. La pandemia nos da una oportunidad de entender eso y practicar, en el futuro inmediato y a largo plazo, una vida en sociedad que sepa atender esta grave falencia (quiebra), que es previa a la llegada del SARS-CoV-2 pero se agudiza en el presente. Si la primera enfermedad es la pandemia por el virus y la segunda la de la desinformación, mitigar esa “tercera enfermedad”, la desigualdad, es un tema que tenemos pendiente.

«¿Matarías al gordo para salvar a 5?». Un dilema moral clásico que vuelve con el Covid

¿Hay alguna lección que se pueda sacar de todo esto? –Creo que está esbozada en las respuestas a las preguntas anteriores. Aprender a compartir el valor del saber y decidir y construir basándonos en el mismo, que no es de nadie sino de todas y todos. Como biólogo me han preguntado “¿Qué es la vida?». Y de todas las respuestas que he leído o escuchado mi favorita es “la vida es la sumatoria de nuestras decisiones”. Aprender a practicar una vida con decisiones más compatibles con el bien común sería una buena lección. Finalmente para terminar, ¿nos puede sugerir lecturas para estos tiempos difíciles? –“Would You Kill the Fat Man?” («¿Matarías al Hombre Gordo?») de David Edmonds que lejos de ser una novela de crímenes o de pretender ser gracioso, el autor nos muestra cómo la humanidad se ha enfrentado a grandes o pequeñas decisiones, dilemas que nunca tienen una solución ideal y hay que encontrar una posible contra el reloj. Cualquier parecido con la actualidad… También “Pensar con Otros” de Guadalupe Nogués, una invitación a aprender a construir con quienes piensan diferente. Por último, “If I Understood You, Would I Have This Look on My Face?” («Si te entendiera, ¿tendría esta mirada en mi cara?«) de Alan Alda, fascinante testimonio acerca de cómo comunicarse y compartir el saber.

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