JOSÉ Mª ROJAS CABAÑEROS. Hoy hablo con el Dr. Rafael Nájera, muy relacionado con Majadahonda pues fue director del Centro Nacional de Microbiología, Virología e Inmunología Sanitarias, el famoso “Centro del Virus” localizado en nuestro municipio. En primer lugar, muchas gracias por aceptar esta entrevista y más en estos duros momentos ¿qué tal se encuentra y dónde y cómo pasó el confinamiento? –Es un placer contestar a sus preguntas. El confinamiento coincidió con la infección de mi esposa por el virus SARS-CoV-2 y desgraciadamente su fallecimiento por la enfermedad Covid-19. Por tanto, puede suponer, que han sido momentos terribles. Yo estoy infectado y espero los últimos resultados de PCR para ver si puedo aliviar mi aislamiento. Usted fue el primer director/fundador del ISCIII y el primer presidente de la Sociedad Española de Virología. Con su experiencia en el campo de los virus respiratorios, ¿qué futuro nos aguarda con el Covid-19? –No soy adivino y “doctores tiene la Iglesia”. Puede detenerse su propagación y hasta desaparecer, como ocurrió con el SARS tras 10 meses de circulación. O mantenerse en la población como el MERS o hipotéticamente presentar repuntes periódicos. De todas formas, podemos apuntar que si las tasas de seropositividad en la población general son del orden del 5-10% y se empiezan a relajar las medidas de aislamiento y protección individual, sería lógico que la epidemia siguiera propagándose, ya que epidemiológicamente un 5-10% de protección no impediría la propagación del virus. Si esto no ocurre, como parece que es el caso (recientemente se ha visto la ausencia de rebrotes en las escuelas en Dinamarca) debemos considerar que la presencia de anticuerpos por los procedimientos generalmente utilizados no se correlaciona con la protección».

Y prosigue: «En ese caso habría que reconsiderar las pruebas utilizadas, los criterios de evaluación de su sensibilidad y especificidad, así como la correlación entre tipos de enfermedad y tipo y nivel cuantitativo de anticuerpos. En conclusión: creo que habría que realizar estudios más precisos de evaluación de la protección, anticuerpos séricos y de mucosas, células T, etc.) y no sólo inmunológicos, para predecir la futura evolución de la pandemia. Los resultados de los estudios del uso de plasma de supervivientes del Covid-19 que se están empezando a conocer, ayudarán a resolver el problema».

¿Algún consejo para las autoridades sanitarias o para la población en general? –No soy quien para dar consejos y menos a las autoridades sanitarias. De todas formas, algo fundamental sería potenciar la investigación (básica y aplicada), ya que va a ser la única que puede darnos una solución al problema y admitir que ha estado muy abandonada en estos últimos años. En cuanto a la población en general, cumplir con las recomendaciones de las autoridades sanitarias, remarcando la importancia de la colaboración ciudadana, ya que esto sólo podremos atajarlo entre todos y cada uno de nosotros a través de nuestro comportamiento. ¿Esta pandemia cambiará la forma de entender la vida en sociedad? –Espero que sí. Las aglomeraciones masivas, tanto en deporte, manifestaciones religiosas como procesiones o las peregrinaciones a La Meca y conciertos multitudinarios, no son prácticas saludables para evitar la transmisión de enfermedades respiratorias, ni por contacto. Una educación para la salud desde la familia y desde la escuela podrá establecer hábitos saludables y a la vez más satisfactorios. Por otra parte, la ampliación del teletrabajo y el teleocio repercutirá en las relaciones personales y la configuración de las diversas actividades tanto laborales, como culturales y de ocio.

¿Alguna lección que se pueda sacar de todo esto? –La asunción por parte del Estado de determinados servicios, una coordinación más efectiva con las Comunidades Autónomas., especialmente en materia de salud. Sería fundamental la creación de un Fondo para asumir Emergencias, la de una Red de Laboratorios de Salud Pública y la de un Cuerpo Técnico de Salud Pública asumido e integrado por especialistas del Estado y de las autonomías. Usted ha tenido una gran vinculación con el campus del ISCIII en Majadahonda, en el que trabajan muchos vecinos, ¿qué recuerdos tiene de este municipio? –Mi recuerdo de Majadahonda, desde nuestros primeros años en 1966, es excelente: un pueblo acogedor que además, gracias a su eficaz y dedicado elemento humano, contribuyó de forma muy importante al desarrollo de los Centros de Majadahonda, desde el primitivo Centro de Virus de Pérez Gallardo hasta el Carlos III. A lo largo de estos 54 años se ha transformado en una ciudad maravillosa, agradable, culta, cómoda y eficiente. Para terminar, ¿alguna sugerencia de lecturas para estos tiempos difíciles? Pueden ser tantas que es difícil elegir. Si se refiere a libros relacionados con epidemias, entre los menos conocidos tenemos el de Patrick Deville “Peste y Cólera, a Saramago con “Ensayo sobre la ceguera”, Le Clézio y “La Cuarentena”, Shelley con “El último hombre”, Mazzucco y “La larga espera del ángel”… Como libros generales puedo recomendar “La Ruta Infinita” de Calvo Poyato en el 500 aniversario de la primera vuelta al mundo de Elcano y Magallanes.

BIOGRAFIA DEL DR. NAJERA. El Dr. Rafael Nájera fue el artífice en 1986 del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII, uno de cuyos campus está también en Majadahonda) y del que fue director durante seis años, además de haber sido organizador y presidente de la Sociedad Española de Virología y de la Sociedad Española Interdisciplinaria del SIDA. Es doctor en Medicina y Cirugía, máster en Ciencias y actualmente profesor emérito de la Escuela Nacional de Sanidad. La conversación con él es relevante, no sólo por su actividad en Virología y experiencia en Salud Pública (inició en 1963 la campaña de vacunación contra la polio y ha sido miembro del Comité Científico Asesor de Vacuna frente al VIH/SIDA de la OMS/ONUSIDA), como por haber sufrido personal y duramente las consecuencias de esta pandemia. La entrevista se realizó por email, conectando con su domicilio en Pozuelo.