EDITORIAL. Las Fiestas de Majadahonda 2017 han sido las mejores en la historia de la ciudad, según todos los indicadores que se manejan. Cifra récord de visitantes, proyección exterior, aceptable organización, enorme participación… En muy pocos eventos ha fallado el público si la gestión previa ha sido buena. La sociedad civil de Majadahonda suscribió el documento “Por unas Fiestas en Paz” al inicio de las mismas y el Gobierno y los principales partidos de la Oposición contribuyeron a ello. Todas las visiones diferentes encajaban además con respeto, naturalidad y tolerancia, independientemente de su número y diversidad: taurinos y antitaurinos, oficiales y alternativos, religiosos y laicos…
Había tantas ópticas como tapas en la exitosa feria que ya es un hito en la ciudad con un jurado profesional que combina su prestigio con las votaciones, aún perfeccionables. MJD Magazin aprovecha para adelantar que en estas fiestas, según las 3 auditorías externas que miden la audiencia de los medios de comunicación de forma independiente, se han batido todos los récords: diario, semanal y mensual. El seguimiento multimedia que cada día más tiene el periódico, la televisión y la radio nos abruma y compromete a no perder nunca el camino que marca nuestra brújula o APP pese a las dificultades, incomprensiones y zancadillas: Autonomía, Pluralismo, Profesionalidad y Neutralidad. El público nos lo recompensa con sus visitas, 50 asociaciones civiles apoyan el proyecto y la fidelidad de todos es ya más que un deber para no defraudarla.
Sin embargo, un acontecimiento que creíamos ya olvidado ha vuelto a emerger para intentar enturbiar la buena imagen de Majadahonda, algo que ni siquiera el soniquete mediático del “descuartizador” en las páginas y programas de sucesos había logrado: el “sábado negro” y penúltimo día de feria –siempre es el mismo–, entre las 04.40 y las 06.40 de la mañana, se desencadenó un episodio de violencia que por fortuna no originó resultados irreparables pero sí agentes heridos, 27 detenidos y destrozos que una minoría muy pequeña saluda con regocijo y una inmensa mayoría condena sin paliativos. Los últimos datos de este mismo lunes elevan a 17 los agentes de seguridad heridos, uno de ellos con mandíbula rota y otro con traumatismo craneal, además del sargento municipal con la barbilla suturada y otro guardia con fractura de un dedo. Entre los detenidos hay reincidentes por ataques a las fuerzas de seguridad y no son residentes en Majadahonda.
A la espera de lo que dictamine el juez sobre los 26 detenidos (1 ha sido puesto en libertad, los menores han ido a la Fiscalía especial y no se descartan más detenciones, según la agencia Europa Press), nada que reprochar a la organización de las Fiestas, que hizo todo lo posible para evitar males mayores: retirada de vidrios y piedras, controles, despliegue… Los testigos, a través de las redes sociales, también están haciendo llegar testimonios directos y un nuevo vídeo que emite Majadahonda TV seguramente ayude a identificar a quienes intentaron una vez más “reventar” unas fiestas que se han vivido en el 99,9% del tiempo en paz. Los únicos episodios de intolerancia, que MJD Magazin guardó hasta el final de la semana festiva para no enturbiar el ambiente, saldrán ahora a la luz pública y se verá como en nada son comparables a lo que se vivió esas 2 dramáticas horas en el recinto ferial y alrededores, donde se concentraron 25.000 personas.
Gracias a su masivo seguimiento, hasta MJD Magazin llegan numerosos datos, iniciativas y sugerencias de todo tipo que procedentes de sus lector@s y seguidores ofrecemos constantemente a todos los grupos municipales con los que mantenemos un dialogo fluido y constante. Es el momento de las iniciativas para corregir errores sin reproches sino todo lo contrario: con agradecimiento. Y hemos recopilado algunos de ellos:
1- Los 37.000 metros cuadrados del Parque Adolfo Suárez no pueden ser escenario de ningún tipo de aglomeración, por lo que el sistema de “carpa” cerrada se ha demostrado fracasado para la noche del sábado, que es la única conflictiva los años que se producen altercados. La música debe ser emitida en espacios abiertos y grandes y el Parque cumple perfectamente esa función. Según denuncia la AUGC de la Guardia Civil, los agentes desplazados disponían solo de 8 escudos y 5 cascos, insuficientes para afrontar a un grupo enardecido de entre 1000 y 1500 jóvenes.
2- El Recinto Ferial debe ampliarse en el parque Adolfo Suárez esa fatídica noche y albergar también no solo botellón (evitando la tentación de prohibirlo porque lo diseminaría por toda la ciudad) y creando al tiempo espacios alternativos libres de alcohol, zonas de diversión deportiva, lúdica y cultural suficientemente atractivas que “desagüen” progresivamente el “perímetro alcohólico”. Y no podemos permitir un año más el exceso hasta el infinito en el consumo de alcohol, por lo que no sería tampoco exagerado implantar controles “antidoping” con límites claros que conlleven la evacuación, como se hace en carreteras, eventos deportivos, etc. Las Fiestas de Majadahonda 2017 son ya probablemente las más seguidas cuantitativamente de la Comunidad de Madrid por número de visitantes y ese liderazgo debe servir de reto y modelo para las demás.
3-Dado el carácter gratuito y de servicio público que tienen las Fiestas de Majadahonda y su enorme repercusión en la economía de la ciudad, transcendiendo ya su ámbito exclusivamente urbano y convertidas en acontecimiento regional, no sería descabellado que su gestión asegurase la diversión de las miles y miles de personas que se congregan en torno a estos espacios. Hubo planificación y coordinación conjunta entre la organización del evento musical, la propia administración local y sus cuerpos de seguridad, Guardia Civil y empresa de seguridad privada, responsables de los principales focos de atención del recinto: controles de accesos, perímetros, escenarios… Los riesgos de avalancha, de alteración del orden, incumplimiento de normas o cualquier amenaza contra los bienes o las personas deben ser garantizados por una empresa que se responsabilice de ello.
4- Convendría saber cuanto cuestan ahora estos eventos y si saldría o no más barata y segura la gestión externa con su cláusula de responsabilidad y con un exigente control municipal. Se necesitan también voluntarios de la organización que vigilen posibles taquillas, limpieza, venta de bebidas, información y otras tareas organizativas.
Cristina Román: Vecina de Majadahonda. Carta abierta al Ayuntamiento de Majadahonda. Me dirijo a los responsables del ayuntamiento del programa de fiestas, con motivo de los gravísimos disturbios que tuvieron lugar en la madrugada de ayer en el recinto ferial de Majadahonda. Como ciudadana de Majadahonda y como madre me he sentido profundamente avergonzada del bochornoso espectáculo que han ofrecido nuestros jóvenes en estas fiestas. Lamento profundamente la terrible situación en la que se han visto envueltos los Guardias Civiles y los Policías locales que se encontraban en ese momento cumpliendo con su deber. Quiero transmitirles el total apoyo y la simpatía de los habitantes de bien de Majadahonda, que somos la mayoría.
Las fuerzas del orden trataban de evitar que se superase el aforo en un recinto repleto de jóvenes con el fin de evitar problemas como los que ya hemos visto en otras fiestas multitudinarias (recordemos el Madrid Arena por ejemplo). Y se han visto “recompensados” con un ataque brutal e infundado por parte de unos energúmenos descontrolados, y probablemente borrachos. Mi petición al ayuntamiento es que con el fin de garantizar que unos hechos similares no se vuelvan a repetir, se suprima definitivamente la instalación de una carpa en el recinto ferial para que los jóvenes organicen macrofiestas y “botellones”.
Desgraciadamente la falta evidente de educación, valores y civismo azotan nuestra sociedad en general y hacen especial mella en la juventud. Sólo hay que ver su comportamiento y escuchar sus comentarios en los videos que ellos mismos grababan. Asqueroso. Numerosos ejemplos de casos similares (las llamadas fiestas del botellón) han demostrado que no aportan nada bueno, sino todo lo contrario. Hace unos años se dio un hecho similar en Pozuelo. Hace solo unos días han matado a un joven en las fiestas de S. Agustín de Guadalix. Peleas, borracheras (incluso de menores), comas etílicos, agresiones, destrozos, basura y en último caso disturbios y enfrentamientos con personas que se ven obligadas a desalojar a estos salvajes jugándose el tipo en “cumplimiento de su deber”.
¿Me pueden explicar qué aportan de beneficioso estos eventos a los jóvenes o al resto de los majariegos? Y encima financiado con el dinero público aportado por todos los vecinos, para tener que asistir a este repugnante espectáculo. En la página web del ayuntamiento, ustedes expresan ustedes sus objetivos como: “La Concejalía de Cultura y Juventud tiene como objetivo prioritario promover y fomentar la participación e integración de los vecinos en la actividad juvenil y cultural de Majadahonda mediante la programación y desarrollo de acciones artísticas, creativas, formativas e informativas, y a través de la creación de espacios para la convivencia, el conocimiento, la interrelación y el ocio”
¿Qué tiene de artístico, creativo, formativo o cultural una macrofiesta a la que acuden miles de jóvenes y menores con alcohol? “Las Fiestas constituyen uno de los más importantes pilares donde se sustentan las tradiciones majariegas… Nuestro objetivo, es acercar las fiestas a los vecinos de Majadahonda, haciéndoles partícipes y desarrollando un sentimiento de tradición que mantenga nuestra ciudad viva y orgullosa de éstas.” ¿Qué tiene de tradición majariega la macrofiesta en la carpa? Lo que ha ocurrido es algo para estar orgulloso? Como vecina de Majadahonda no me había sentido nunca tan abochornada. Además echo de menos una respuesta muchísimo más contundente por parte del ayuntamiento haciendo balance de lo sucedido:
“-Gracias a las medidas de auto protección establecidas entre policía y Guardia Civil, como el reparto de 10.000 botellas de plástico en la entrada del ferial, se ha conseguido controlar una situación que podría haber tenido peores consecuencias.” Ciertamente habría podido ser peor, podía incluso haber habido algún muerto, pero desde luego no hay razón ninguna para auto-congratularse. Lo sucedido es una vergüenza, las fuerzas del orden no están para ser blanco de los insultos y el ataque de niñatos salvajes cuya noción de la diversión es el caos y la violencia. ¿Acaso cambiar botellas de cristal por otras de plástico evita la entrada de alcohol al recinto? ¿De miles de menores y jóvenes violentos? ¿Ha evitado que utilizasen cualquier otra cosa que tuviesen a su alcance para atacar a los guardias? Lo que procede ahora es una reflexión sobre lo ocurrido y medidas definitivas para que no pueda volver a ocurrir. Por lo menos no como resultado de una congregación organizada y financiada por el propio ayuntamiento. Nunca más un macrobotellón en Majadahonda!».
Redes sociales: Pilar Díaz Gonzalez: Yo estuve allí y le pedí a la poli que me dejara salir por otro lado y abrieron una puerta donde nos sacaron a un montón de gente. Si tienes dos dedos de frente y no te metes en la movida no te pasa nada. Siempre ha habido movidas en todas las fiestas, las de Pozuelo, Las Rozas, Getafe y nunca me ha pasado nada. Ana Miralda: vaya miedo pasé esta noche, tenemos sangre en los portales y se nos metieron dentro a esconderse y nos han robado extintores. Que se lleven la feria al campo donde no haya vecinos y que no dejen beber alcohol”. Sonia Mayoral Rufo: Es vergonzoso. Se tendría que pensar en quitar el recinto o dar alternativas. No suelo opinar, pero creo que el ayuntamiento y todos deberíamos hacer algo para cambiar esta tónica. Yo tiemblo todos los años. Tengo hijos en edad de fiesta y, a pesar de que están en casa antes de que todo se salga de madre, se pueden encontrar con algunos que no saben lo que es estar de fiesta sana. Rubi Belier: A mí me hubiera gustado llevar por la noche a mi hija a la feria, que salí a las 10 de trabajar y me dio miedo por lo que vi el viernes… Al final quitarán la carpa y solo dejarán feria y los jóvenes que de verdad van a divertirse y bailar se tendrán que fastidiar por culpa de los demás Kike Yuluka: Si son coincidentes en el tiempo, no sé por qué no se plantean unificarlas en el espacio que hay entre el cuartel de la Guardia Civil y las oficinas de la policía de Majadahonda (por si las moscas), dividiéndola en sectores: uno para broncas tranquis, otro para peleas violentas, otro libre de alcohol, otro para padres y madres singles (por si quieren aprovechar la espera de sus hijos), otro con wifi (para padres de los que esperan aisladamente)…
Maricarmen Hernandez Plaza: Soy majariega, y madre, he pasado muchas fiestas en Majadahonda, y ahora no es lo que era antes, demasiadas drogas, alcohol, y que decir de movidas… a mí no es miedo, porque sigo bajando al recinto, es respeto… pierden la cabeza (aunque hay de todo), hasta el punto q no saben q hacen, es una opinión, cada uno es libre de hacer lo que quiera. Gueñín Gueño: yo tengo 38 y drogas había las que quisieras y más en las fiestas. Yo creo que ahora hay algo más de limitación que antes por lo que he podido ver las dos veces que he ido a estas fiestas. El tema es si los chavales tienen autocontrol y eso es el día a día. A mí me hacían llegar a las 23:30 y lo que hacía era salir antes para hacer lo mismo pero con más prisa. Lo bueno es que siempre rechacé las drogas y eso fue por la educación de mis padres en un 80% y por las experiencias que fui viendo en un 20%. Gladys Wilma P. Jimenez: Tres noches seguidas, con sus correspondientes días, todo el tiempo bebiendo. Los vecinos de los alrededores del parking del mercadillo donde se instala la plaza de toros sufrimos unos ruidos, olores y hedores tremendos a todas horas… si esto son fiestas que me expliquen para quién.
Jose Luis Sanchez Obispo: Si hay 27 detenidos no son unos cuantos. Para detener a 27 han tenido que participar más de 150. Siento que a mucha gente moleste mi manía de etiquetar, yo le llamo «llamar a las cosas por su nombre». Y no se puede criminalizar a la juventud de Majadahonda por una gentuza que viene de fuera a hacer lo que hace. Que habría alguno de Majadahonda, posiblemente, más de uno. Que sea fortuito el incidente, decididamente no. Que sea gente normal de la calle, decididamente tampoco, que sean grupúsculos y gente orquestados de ultraizquierda, totalmente de acuerdo. Solo hay que mirar quienes son los detenidos y los antecedentes de éstos. La coordinadora antifascista de Majadahonda, sí, esos que pusieron un post en el foro incitando a la violencia y justificado por algunos palmeros como tú, ¿no tendrá nada que ver, no?
Aquellos de los brazaletes morados, ¿recuerdas?
Jorge Masvw: no existe la coordinadora antifascista de Majadahonda (ojalá). 2-subieron un post que para nada incitaba a la violencia sino todo lo contrario. 3-justifico la organización de la juventud para evitar agresiones sexistas, en otras ciudades del estado español los puntos violeta son parte de la normalidad. 4-recuerdo lo que dices, pero analizo sobre todo lo que dices, sin pruebas alguna de que haya sido nadie del punto violeta ya estas aquí echando pestes… ¿porque será?. 5- Resumen de lo pasado tras leer diversos comentarios y testigos: La policia decidió que se acabó la fiesta, cargó, los chavales puestos y borrachos, y a los que han agredido la policia claro, que tal vez no habían bebido pues se enfadaron. ¡Normal! Mir Tudela: Yo ayer pasé por el recinto en coche a las 5 de la mañana y me sorprendió que no había apenas policía… justo se habría acabado la música y salía una cantidad de gente… La mayoría iban bastante pasados por medio de la carretera y nadie ahí para controlar la salida…eso sí, a primera hora de la noche ves mucho control y policía organizando… La verdad es que no lo entendí… por lo que no me sorprende que ocurran estas cosas..
Rodrigo Soriano Molins: luego me preguntan mis amigos que por que no voy a las fiestas ya, pues eso, cada año hay un poco de lo mismo, una amiga me ha escrito esta noche que ha ido a saludar a unas amigas y se ha vuelto con un corte en el tobillo por un botellazo. Sí, así va la cosa, esto de las fiestas patronales, da igual el pueblo que sea, municipio, etc, empiezan a ser los juegos olímpicos de la edad media, menudo trabajo de conciencia nos queda por delante para empezar a ser personas. Recinto ferial, a fin y a cuentas es donde suele reunirse la gente de fiesta. En el pueblo no existen dichos altercados normalmente, en este caso el Ayto tiene un sitio destinado para la ocasión, es un municipio grande, yo mismo he estado en el recinto más de una vez. Y sí, he visto botellas volar sin motivo, pegar a gente sin motivo etc, he visto seguridad privada hacer uso de porras extensibles, prohibidas por ley, para poner paz, por eso digo que esto no me sorprende, creo que a todos los padres aquí presentes les gustaría tener la tranquilidad de si dejan a sus hijos de entre 15-16 ir a el recinto tengan la seguridad de que volverán bien. Hace un par de años fue lo del chico que le empujaron por el parking del McDonald’s, precipitándose al vacío, no sé si llegó a fallecer, otro fue arrollado en la M-50 mientras huía de una pelea perseguido por personas, falleció, son muchos los casos, una pena.
Laura Marco: Llevo unos meses viviendo aquí y ayer fui por primera vez a las fiestas… Me quedé a cuadros de ver a cientos de niños con botellas de cerveza, sangría, ron, ginebra, etc en la mano y al llegar a la entrada del recinto le pasaban la bebida a una botella de plástico… ¡Delante de la policía! ¡Nadie les pedía identificación! ¿Hay una normativa del ayuntamiento para las fiestas que prevalece sobre las leyes de consumo de alcohol en la calle y consumo de menores? Juan Valentin Campos Carrasco: yo he estado trabajando en Majadahonda 13 años y los primeros 4-5 tenía que trabajar en las fiestas y no os imagináis lo que allí se ve a las 6.00 de la mañana. Luego dejé de ir a limpiar en las fiestas por lo que se veía y decidí coger siempre las vacaciones en septiembre para no ir al recinto ferial. Brutal.
Es una vergüenza para los majariegos
Las fiestas el sábado se convirtieron en un botellon de miles de jóvenes , cada uno con su bolsa llena de ginebra y refresco
Llegaban manadas de gente en los autobuses, todos con su bebida comprada, la mayoría en el chino guarro de la ermita, un comercio que debería estar cerrado por sanidad desde el día siguiente a su apertura.
La carretera de Boadilla se convirtió en un estercolero lleno de botellas vacías y bolsas
La pareja de la guardia civil en mangas de camisa ( pobrecitos!) daban pena.
Creo que el ayuntamiento se debe replantear el sentido de las fiestas y el papel que debe hacer la zona del ferial y evitar la realización de macrobotellones que solo llevan a desgracias para los jóvenes en todos los ordenes( alcoholismo, peleas , etc) no replantear el protocolo de actuación como dice algún alcalde sino los objetivos de dichas fiestas «patronales»