El alcalde condecora a José María Calvo Hervás, jefe de la policía de Majadahonda

«Cientos de ciudadanos acudieron a la Casa de la Cultura donde se celebró, por undécimo año consecutivo, el homenaje a la Bandera organizado por el Ayuntamiento de Majadahonda con motivo de la Fiesta de la Nación Española. A pesar de que la lluvia obligó a cambiar el lugar de celebración, lo que impidió izar la enseña nacional en el Parque de Colón, la Guardia Civil formó filas en el escenario del centro municipal y allí tuvo lugar un solemne acto presidido por el alcalde, Narciso de Foxá; el comandante jefe de la Sexta Compañía, Julián Martínez Power y el teniente José Manuel Mérida. Durante el evento, la Guardia Civil hizo entrega de condecoraciones a personal civil y militar por sus méritos o por su especial colaboración con las Fuerzas de Seguridad, destacando la entrega al agente Manuel García y al Jefe de Policía Local de Majadahonda, José María Calvo Hervás.

El policía José María Calvo Hervás se hizo célebre, además de por sus habilidades en materia de seguridad, por sus dotes literarias. Cuestionado por los sindicatos policiales de Majadahonda por prácticas antisindicales, el diario «El País» publicaba sin embargo uno de sus artículos  titulado “Conflicto Generacional”, en clave de memoria personal no exenta de mordacidad: «Tengo un hijo con un problema de personalidad. Es joven y piensa que siempre tiene razón; eso es, si no lógico, sí habitual; pero el caso de mi hijo es excesivo: está en perpetuo conflicto. Me explicaré. Pertenece a una plataforma contra la intolerancia y no tolera a los intolerantes. Forma parte también de un grupo pacifista y es capaz de partirle la boca a los violentos. Tiene buen corazón y colabora contra el hambre en el mundo pidiéndome dinero de vez en cuando para comprarse cosas en tiendas de Manos Unidas y contribuir así a equilibrar la balanza económica Norte-Sur».

Y prosigue: «Es un declarado amante de lo ecológico y para ello organiza excursiones a la montaña en sus atronadoras motocicletas. Además, le encanta la comida sana y natural y nunca olvida tomar té de hierbas con las hamburguesas. Aboga por la igualdad de los sexos y no se considera machista; no obstante, no le tolera a su novia que lleve minifalda. Es un moderno, pero lleva los pelos y las barbas como mi bisabuelo. Y lo más curioso es que, ilusionado, dice que hará un montón de cosas en cuanto se independice; pero no hay manera humana de que se vaya de casa. Se pasa las horas muertas en su habitación, sin buscar trabajo ni ocupación, con la música a todo trapo, respetando el derecho que asiste a los padres a mantenerle y a colaborar como buen anfitrión al mantenimiento gastronómico de sus amigos«.

Por otra parte, la Escuela Municipal de Música “Enrique Granados” fue encargada de poner música con los acordes del Himno Nacional y “La muerte no es el final”, que sonó durante el homenaje a los Caídos. El alcalde comenzó su intervención felicitando a la Guardia Civil que “junto al cuerpo de Policía Local, tienen la gran misión de velar por nuestra seguridad, el cimiento sobre el que se construyen nuestro y desarrollo y nuestra prosperidad”. De Foxá continuó recordando a las víctimas del terrorismo y a quienes han dado su vida por España: “siempre los llevamos en el corazón”, dijo. “Nuestra diversidad es un factor de riqueza y sólo permaneciendo juntos España seguirá siendo un país fuerte; un país de progreso que nos permita forjar proyectos y llevarlos a cabo”, prosiguió de Foxá, para quien “ha llegado el momento de responder con serenidad, pero con todo el peso que concede la ley, contra quienes se han propuesto destruir España por las bravas”. El acto, al que asistió el Equipo de Gobierno junto a los portavoces y concejales de Ciudadanos, PSOE y Centristas, finalizó con la interpretación del himno de la Guardia Civil.