MANU RAMOS. El pleno del Ayuntamiento de Majadahonda vivió en 2023 un acontecimiento insólito, cuando la alcaldesa del PP que gobierna con mayoría absoluta, María Dolores Moreno Molino, intentó prohibir la palabra “fauna” en el pleno. La había pronunciado el concejal de “Vecinos por Majadahonda”, Federico Martínez, parafraseando el mismo símil que empleó el filósofo Ortega y Gasset: “Nada de divagaciones ni de tratar frívolamente los problemas que sólo una labor de técnica difícil puede aclarar. Sobre todo, nada de insultos e inútiles vocingleos, violencias en el lenguaje o en el ademán. Porque es de plena evidencia que hay, sobre todo, tres cosas que no podemos venir a hacer aquí: ni el payaso, ni el tenor, ni el jabalí». A Miguel de Unamuno, que también fue filósofo y diputado, le presentaron a estos cargos públicos tan hoscos en la argumentación: «aquí tiene usted a los cuatro jabalís del pleno”. Don Miguel les respondió: “Imposible, los jabalís van solos o en parejas, los que van en piaras son otros”. Y recogía el cronista parlamentario Luis Carandell que había una tipología de diputados (que podemos sustituir por concejales o de oradores) jabalís o jabalíes. Son los que se destacan en el hemiciclo por su actitud especialmente bronca, ya que en el Senado, cámara más apacible, no suele anidar esta especie. Ahora ha sido Fernando Juanas (PP), el alcalde “cetrero” de Colmenarejo, quien ha recurrido al mismo símil y ha declarado a la periodista Irene Pérez Nova de El Español este 7 enero (2024): «Como en la política, la cetrería requiere ser constante y noble”. Y compara las aves que cuidaba con estas actitudes políticas.
VIVIÓ DE PEQUEÑO EN EL MONTE DEL PILAR. “Cuando era pequeño, Fernando Juanas, actual alcalde de Colmenarejo, vivía en una llanura del campo que se conoce como Monte del Pilar, entre Pozuelo de Alarcón y Majadahonda. Allí, rodeado de animales, despertó su amor por los mismos y su cuidado. Una «distracción» que ahora es su principal afición e, incluso, parte de su trabajo, puesto que, paralelamente al Ayuntamiento, tiene un pequeño negocio de control de fauna y utiliza rapaces. Como a cualquier niño que crece rodeado de animales, el pequeño Fernando se distraía con ellos y empezó a aprender sobre los mismos. Tanto que, cuando sus vecinos encontraban un animal herido, se lo llevaban para que pudiera cuidarle. Le traían de todo, desde conejos y perdices, hasta una lechuza. Y ese fue un verdadero flechazo. El animal le fascinó. Después, le llevaron un cernícalo y, con el tiempo, se fue aficionando al manejo y al cuidado de las aves rapaces”.
LA «NOBLEZA Y LA CONSTANCIA» EN POLITICA: «EL HALCÓN, EL AGUILA Y EL BUITRE». A su juicio, tanto la cetrería como la política requieren ser “constante y noble». Un ave al igual que un votante, «no te perdona un error», enfatiza este alcalde que ha cogido los mandos del Consistorio estas elecciones tras un gobierno del PSOE. Fernando Juanas, incluso, realiza símiles entre las aves y la política. Para él, un halcón sería como un político eficaz que, bien preparado, con tan solo 400 gramos de peso, puede derribar incluso a un buitre de 10 kg. El águila, por el contrario, sería como alguien poderoso e inteligente que no duda en acabar con sus compañeros de nido cuando es pollo. Y luego estaría el buitre, que sería una rapaz que aprovecha el trabajo de los demás y cualquier síntoma de debilidad del enfermo para atacarle sin escrúpulos.
«El “problema”de esta dedicación encomiable es que este alcalde nobel (lleva poco al frente del municipio) está volcado al 100% en los vecinos de Colmenarejo y eso le resta tiempo libre. Por eso, ahora mismo sólo tiene 1 águila, «que es fácil de manejar y de cuidar», así como 1 hurona y 3 gallinas, los cuales aprovecha para cuidar en los huecos sueltos que dispone algún domingo o fin de semana, o incluso algún día por la tarde, cuando los días son más largos. Pese a que puede haber algún detractor de su afición, Fernando Juanas la defiende con orgullo y presume de que en su pueblo, de unos 1.000 habitantes, hay «grandes y buenos cetreros y cuidadores”: “La cetrería es un arte de caza muy noble y además es un uso muy importante para cosas tan importantes como es el control de las aves en los aeropuertos. Gracias a los halcones que están trabajando en los aeropuertos de todo el mundo se minimizan mucho los accidentes de aviones por colisión con pájaros», defiende.
11 RAPACES DIFERENTES EN COLMENAREJO. Por eso le gustaría implantar algún tipo de actividad relacionado con la cetrería, ya sea talleres para aprender a cuidar este tipo de aves o rutas de avistamiento de pájaros: “La Comunidad de Madrid invierte en el municipio de Colmenarejo 3 millones de euros con cargo al PIR 2022/26, para los que el alcalde tiene muchos planes. Asegura que, tras el cambio de signo político en el Ayuntamiento, su principal prioridad es «apagar fuegos del Gobierno anterior». No obstante, reconoce que a medio y largo plazo le gustaría implantar algún tipo de actividad relacionada con la cetrería, ya sea talleres para aprender a cuidar este tipo de aves o rutas de avistamiento de pájaros. Más si cabe teniendo en cuenta que Colmenarejo se encuentra inmerso en el Parque Natural de Guadarrama. Precisamente ese entorno natural es un emplazamiento idílico para la práctica del avistamiento de aves (birdwatching) que fomenta el turismo en la zona. Desde Colmenarejo se tiene constancia de que viene mucha gente de Inglaterra, Francia y países nórdicos al avistamiento de aves en un pequeño terreno que tienen en el pueblo. «Una vez invité a un fotógrafo especializado en aves y, solamente en una hora, contó 11 aves rapaces diferentes», asegura el alcalde en este curioso reportaje.
Mucho cuidado con la fauna de Majadahonda!