JULIA BACHILLER. El alcalde de Majadahonda, José Luis Alvarez Ustarroz, que ha accedido al cargo gracias a un pacto entre PP y Vox, desveló en la Junta General extraordinaria de accionistas de la empresa municipal de suelo y vivienda PAMMASA que no va a entregar las 10 viviendas comprometidas con el Ayuntamiento de Madrid para alojar a refugiados internacionales y culpó de ello al grupo Ciudadanos (Cs) por haberse opuesto a la medida. La historia de lo sucedido con las 10 viviendas cedidas a los exiliados, la relató así: «tras recibir una llamada del Ayuntamiento de Madrid, donde se le explicó que había unas 300 familias, que habían adquirido el estatus de asilo, viviendo en la calle y pasando frío en pleno mes de diciembre, días previos a Navidad, el Ayuntamiento de Madrid estaba procediendo a construir unos módulos de alojamiento a velocidad muy rápida para alojarles en un plazo de un mes como solución provisional. La persona que solicitó esto fue José Aniorte, concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid y delegado de Familia, Igualdad y Bienestar Social», motivo por el cual se dirigió al partido Ciudadanos diciendo: “ustedes lo conocen bien”. El alcalde dijo que ese concejal naranja «gestionó de manera brillante esta crisis del Ayuntamiento de Madrid» y solicitó a Majadahonda «un alojamiento temporal desde el 20 de diciembre hasta finalizar la construcción de los módulos».

Seguidamente mostró una fotografía de la firma del acuerdo donde aparecen los alcaldes que rubricaron el compromiso junto al citado Aniorte. Para finalizar, aseguró que PAMMASA colaboró desde Majadahonda como «ayuda humanitaria», a lo que matizó: ”quizá imperfecta” Y aseguró que “una persona de su grupo me dio su aceptación”. A continuación desveló que las viviendas no llegaron a entregarse porque “usted no vio la urgencia, su partido en Majadahonda paró la ayuda humanitaria”. Ante estas acusaciones, el concejal de Ciudadanos, Anselmo Soto, confirmó que las obras se terminaron, alegó deficiencias en la información a la hora de votar y aseguró que “todos votamos a favor de paralizar las reformas”.

El debate se produjo horas antes de la celebración del pleno del Ayuntamiento de Majadahonda de este jueves 27 de febrero (2020), a petición del grupo municipal Ciudadanos. Antes de dar comienzo se sometió a votación la asistencia de público al acto, hecho que extrañó a los asistentes, ya que el alcalde aseguró que “desde que yo presido esta Junta General nunca se ha cerrado la asistencia al público”. No obstante, ante la duda suscitada por parte del grupo Ciudadanos, se sometió a valoración. La abstención de los 18 concejales de PP, Vox y PSOE y el voto a favor de Ciudadanos permitió la asistencia de los vecinos que acudieron a la misma. La situación provocó que el alcalde, José Luis Álvarez Ustarroz (PP), se aventuró a pronosticar que “esta es la primera muestra de que lo que vamos a vivir hoy es un circo”. Y con duras y críticas palabras definió como “un circo político organizado por el grupo Ciudadanos» el hecho de que la sesión fuera «montada sin escrúpulos para organizar maniobras retorcidas, faltando a la verdad, buscando difusos y remotos intereses políticos para el cual necesitan sus espectadores. El temor de que no haya espectadores para su espectáculo les hace presentar un escrito diciendo que se abra al público”.

Lo que sí hizo Ustarroz fue cerrar las cámaras de TV que habitualmente transmiten los plenos y se escuda en una supuesta protección de datos ya que advirtió que al tratarse de una Junta Extraordinaria solicitada por una minoría de accionistas, «en caso de que se trataran datos de personas físicas debería respetarse su derecho al honor e imagen, pudiendo generar un derecho a iniciar acciones legales por parte del afectado, siendo responsable el grupo político que las realizara», así como también «en materia de protección de datos, por lo que queda prohibido el uso de medios de grabación y de retransmisión”. La exagerada cautela, que en realidad impidió la grabación y emisión del debate, provocó que el portavoz del PSOE, Manuel Fort, señalara que esto le obligaría «a ejercer de periodista» para informar del contenido de la sesión, a la que acudió MJD Magazin.