MANU RAMOS. La aseguradora Caser está promoviendo una nueva residencia de ancianos en Majadahonda. La nueva residencia contará con 144 camas, en una superficie total de 6.400 metros cuadrados y estará ubicada en el barrio de Roza Martín, según informa el periodista Gabriel Santamarina este lunes 7 de marzo (2022) en la web Brainsre.news. El texto de la noticia señala que «la división inmobiliaria de la aseguradora Caser promueve una residencia de ancianos en Majadahonda (Madrid), que estará operativa en el segundo semestre de 2022. El nuevo inmueble contará con 144 camas, repartidas en 60 habitaciones dobles y 24 habitaciones individuales. La superficie total del activo será de 6.400 metros cuadrados, orientado hacia dos patios centrales. Contará con garaje, planta baja, con cocina, lavandería, gimnasio, salas de terapia, salones, jardín exterior, zona de asistencia médica y de enfermería, peluquería y podólogo y dos plantas con habitaciones. Estará ubicada en la calle El Barbero de Sevilla, en la urbanización Roza Martín de Majadahonda, cerca del Hospital Puerta de Hierro y con accesos a la M-50. La nueva residencia ha sido diseñada por el estudio de arquitectura De La Hoz Arquitectos.
Caser Residencial cuenta con cuatro inmuebles en cartera en Madrid y 23 a nivel nacional: 2 en Galicia, 3 en Castilla y León, 2 en La Rioja, 4 en País Vasco, 1 en Aragón, 2 en Cataluña, 2 en Murcia, 1 en Andalucía y 2 en Extremadura. De todas estas, 21 están ya operativas y suman más de 3.300 camas. Además, la compañía mantiene más planes de expansión y promoverá una nueva residencia en el centro de Madrid de la que no han trascendido más detalles. La inversión en residencias de mayores alcanza sus máximos históricos a nivel europeo. Durante 2021, los inversores destinaron hasta 600 millones a esta tipología de activos, según un informe publicado por la consultora JLL. Esta cifra supone un 113% más que en el ejercicio anterior. La rentabilidad por la explotación de este tipo de inmuebles se sitúa en el 4,5%, unos retornos altos dentro de los diferentes segmentos inmobiliarios. Esta circunstancia ha hecho que, en los últimos 12 meses, las «yields» se hayan reducido en 40 puntos básicos. Según JLL, el apetito inversor por este «asset class» está «sustentado por sólidos fundamentos, como el envejecimiento de la población y las oportunidades que ofrece el mercado español para seguir creciendo en el largo plazo», concluye la noticia.
RAFAEL DE LA-HOZ ATERRIZA EN MAJADAHONDA: UNA LECCION INMOBILIARIA APRENDIDA. La periodista Paz Alvarez (Cinco Días) recuerda que este arquitecto que aterriza en Majadahonda «dirige el estudio de arquitectura que fundó en 1920 su abuelo, uno de los precursores de la modernización de la arquitectura española. Rafael de La-Hoz (Córdoba, 1955) tomó en el año 2000 las riendas de la firma, con la que inició una nueva etapa proyectando las sedes corporativas de multinacionales como Endesa, Telefónica o Repsol, abriéndose al mercado internacional. Es, además, el arquitecto elegido por el grupo hotelero asiático Mandarin Oriental para reformar el hotel Ritz de Madrid«. Y en una entrevista con ella, el arquitecto declara sobre la crisis de 2008: «Los que nos formamos en escuelas técnicas tenemos presente y estudiado el anticiparse, pero no lo hicimos. Ahora no desprecio la intuición. Hay que intuir las crisis, y no supimos comprender que en España no se pueden hacer 600.000 viviendas al año. Ahora se hacen cerca de 200.000. No es consuelo que les pasara a todos, pero los grandes arquitectos son aquellos que son capaces de ver lo que los demás no vemos. Norman Foster vendió su estudio en 2007, algo tuvo que ver. No es habitual en el cenit de una carrera vender la mitad del estudio. Fue una lección más que nos dio».
«A mí me interesa más lo que ha sucedido en Chueca, Malasaña o Lavapiés, se han revitalizado nuevas zonas de la ciudad y lo han hecho los ciudadanos, pero no con una intervención planificada. En algunos casos ha bastado con poner pavimento de calle a la misma altura de la acera para que se pueda caminar. Es mucho más importante eso que un ático para millonarios. La arquitectura no hace la ciudad, sino que la hacen los ciudadanos, y son necesarias las imperfecciones para que haya vida. Hay que propiciar todo esto, no regularlo para coartar la libertad de los arquitectos. Hay ciudades con una regulación admirable, como es el caso de Washington, o el barrio de la judería de Córdoba, donde no ha habido ordenanza nunca«, concluye.