Garbajosa entrena en el Gimnasio Físico de Majadahonda

MANU RAMOS. «Es uno de los grandes del basket nacional y co-protagonista de la llamada «edad de oro» del baloncesto patrio. El presidente de la Federación Española de Baloncesto (en julio cumple 6 años en el cargo) se convierte en un «cicerone» muy especial de nuestra ciudad», escribe la periodista Isabel Muñoz este 4 de junio (2022) en el diario El Mundo refiriéndose a Jorge Garbajosa, que declara: «Soy un loco del teatro, aunque ahora con el trabajo y la paternidad lo tengo un poco abandonado». La agradable sorpresa es que cuando le preguntan por sus lugares preferidos, no duda en elegir Majadahonda para dos de ellos: «Otra vez El Retiro, y eso que en ciertas épocas para un alérgico no es nada fácil. He salido mucho a correr, bueno, ahora a caminar, por él. También voy a Go Fit Físico (Azafrán, 4, Majadahonda), un gimnasio que tengo cerca de casa y cuyo dueño es bastante amiguete». También elige Majadahonda para comer: «Sushi Master (Ctra. de Pozuelo, 48, Majadahonda), porque me pilla muy cerca de casa, tiene un producto espectacular y es comida sana, y Rocacho (Padre Damián, 38), una propuesta a domicilio de mucha calidad».


Garbajosa elige Majadahonda para comer y entrenar

«Jorge Garbajosa (Torrejón de Ardoz, Madrid, 1977) se dedicó al basket porque no había botas de fútbol de su número, y no le pudo ir mejor. A modo de resumen: es uno de los grandes del baloncesto nacional. Lideró, junto a Pau Gasol y Juan Carlos Navarro, aquel equipo que en 2006 convirtió a España en campeona del mundo y que fue protagonista de la llamada «edad de oro» de este deporte. Estuvo en la Meca, la NBA; en Italia; en Rusia… Y, desde hace casi 6 años, se halla al frente de la Federación Española de Baloncesto, cuyas selecciones patrocina la operadora de fibra y móvil Finetwork. «Vale más un gramo de hacer que un kilo de decir«. Con esa frase arranca Garbajosa su perfil en Twitter, la misma que guía sus pasos como presidente de la FEB. «Vivimos en una época donde hay mucha información y poca comunicación. La mejor forma de comunicar, y más en un cargo como éste, es hacer. Yo traigo el ego lleno de cuando jugaba y no estoy aquí ni por alimentarlo ni por el reconocimiento», explica en esta entrevista este deportista madrileño  que vive cerca de Majadahonda pero cuyo domicilio sigue siendo un misterio.

 

Majadahonda Magazin