La Opinión de Murcia rescató este domingo este artículo

MANU RAMOS. «El Cerro del Espino, un lugar grabado en la historia negra del club». Como si de un maleficio se tratara, el diario La Opinión de Murcia reproducía este 16 de junio de 2019 –quien sabe si por error o por destino– un artículo de un año antes. «A diferencia del año anterior, la directiva tocó pocas cosas en el mercado invernal. En uno de los movimientos que hicieron, acertaron de pleno. Rubén Cruz marcó 11 goles en media temporada, uniéndose a los 14 de Aketxe. Formaban la dupla más temible de la división de bronce. Fueron campeones de liga, y la suerte les sonrió emparejándoles con el equipo más débil, a priori, el Rayo Majadahonda. Un buen resultado en la ida y un partido controlado en la vuelta, hasta que todo se fue al traste. Intentaron reflotar un barco hundido, pero el Extremadura les terminó de rematar», concluía el texto. Y es que, como si del «duelo a garrotazos» de Goya se tratara, algunos seguidores de ambos clubes siguen enzarzados en una rivalidad que amenaza con convertirse en recurrente.


Cuenta de un aficionado sobre el Cartagena

Dos de ellos aseguran que recibieron maltrato por parte de las aficiones contrarias en sus respectivas visitas: @muchoseve: «¿Solo fútbol? Eso creía yo cuando fui con el Rayo Majadahonda. Pero al ver como escupían y tiraban de todo, incluso a niños y a algún discapacitado, para mí esto es una guerra con vosotros. Odio eterno al cartagena-gena-gena, jeje. Me alegro mucho que sigáis donde estáis, un saludo». Y a la recíproca José (@Aterm_): «Para ser la h*** de hospitalarios bien que vuestros aficionados tiraron bengalas y petardos a los bajos del autobuses que portaban a los aficionados cartageneros. Supongo que hacer que un autobús se llene de humo es hospitalidad made in Majadahonda». Estas son las desgraciadas anécdotas: fueron 2 partidos que no se olvidarán nunca y como espectáculo permanecerán décadas en la retina de los aficionados. El fútbol, sin embargo, debe recuperar los aspectos más deportivos y solidarios y por ello dejamos también aquí sólo dos muestras gráfica de los más irónicos. «Respeto», «Deportividad» y «Fair Play» deberían presidir las relaciones de dos aficiones que vuelven a la Segunda B y podrían volver a verse las caras en otro «play off». Al fin y al cabo, el fútbol es un lenguaje universal y la pasión por el mismo, que está muy unida a la defensa de unos colores, no debe enturbiar a los que profesan devoción a los demás. Se llama tolerancia.


Un desafortunado anuncio del propio club en momentos de tristeza

Un meme sobre el Rayo Majadahonda acerca del irreversible descenso

Majadahonda Magazin