«El PSOE me obligaba a pagar por las denuncias de corrupción»

El profesor de Instituto, Manuel Fort, concejal socialista que denunció la corrupción en el Ayuntamiento de Majadahonda y que ya no figura en las listas del PSOE, asegura en una entrevista con MJD Magazin que su propio partido no le secundó en sus denuncias judiciales. Todo esfuerzo le resultaba vano hasta que se marchó por imposible: el actual dirigente socialista autonómico, Tomás Gómez, le obligaba a pagar las costas de los procesos, la jueza de Majadahonda le archivaba las denuncias, la sociedad civil majariega miraba para otro lado y los medios de comunicación locales estaban comprados por el propio Ayuntamiento, lo que les impedía denunciar las irregularidades. Aunque sigue siendo militante del PSOE, Manuel Fort ha asistido a una reunión de Podemos y, diez años después, rompe su silencio.

«Todo empezó con Romero de Tejada: creó Pammasa, una sociedad municipal que no pasaba por los controles administrativos del Ayuntamiento y que era la que manejaba todos los asuntos urbanísticos. Puso a Narciso como responsable y a Guillermo como alcalde para repartirse entre los tres todas las decisiones públicas. El problema vino cuando Guillermo y la Gürtel quieren entrar en el tema urbanístico y en las ventas de suelo público. Los constructores querían construir por cuatro perras vivienda libre con la excusa de que también construían casas de protección oficial. En una sola operación sacaron 19 millones de euros, documentado por los peritos. ¿Entienden ahora por qué Bárcenas tenía 50 millones en Suiza?». Así se expresa Manuel Fort, desde la melancolía de quien no pudo vencerles, pero con la cabeza alta de quien les hizo frente.

«Me fui del Ayuntamiento porque no había nada que hacer contra ellos, lo controlaban todo. Mi compañero Ricardo Núñez se fue a los tres meses, yo aguanté hasta final de la legislatura. Luego me marché del PSOE, me presenté a las primarias de forma testimonial contra el «aparato» y las perdí. Así puse punto final a mis 12 años como concejal», rememora Fort. Sobre la implicación de su partido en la lucha contra la corrupción municipal de Majadahonda, el ex-concejal precisa: «Hubo fases. Con Simancas sí, pero estaba empeñado en implicar a Esperanza Aguirre. Era una auténtica obsesión de usar el «caso Majadahonda» contra ella, en lugar de ir a por el alcalde «Willy» Ortega, que estaba más claro. Finalmente nos dejaron «colgaos» y ya después con Tomás Gómez fue un desastre. No querían saber nada de Majadahonda. Me decían que tenía que pagar yo las costas de los procesos judiciales, cuando soy un modesto profesor de secundaria y eso me obligaba a hipotecar mi casa porque eran 200.000 euros. Ni siquiera la Fiscalía General, que llevaba Conde Pumpido, que decía que era socialista, hizo nada. Lo archivó. Tampoco la Fiscalía Anticorrupción ni el Tribunal de Cuentas. Nos fuimos porque no se podía luchar», añade. Finalmente, «tuvimos que retirar las denuncias. Entonces apareció Peñas, el concejal que se había salido del PP porque se había quedado fuera del reparto. Le dije que, a pesar de ese motivo, me parecía bien que destapara más pruebas sobre el asunto, está bien denunciado».

Sobre la nueva situación política, Manuel Fort explica: «me invitaron a una reunión de Podemos y fui. Son amigos de mi hija, buenos chicos. Luego comprobé que en Ganemos estaban los «clásicos» de Izquierda Unida». El PSOE cree que está «hecho una pena a nivel local y regional aunque a nivel nacional Pedro Sánchez hace lo que puede, pero ya ves las trabas que le están poniendo desde dentro. Por eso cada día me defrauda más, el 90% de los afiliados son del «aparato» y los críticos somos cuatro gatos. Por eso me dije «hasta aquí hemos llegado». Ahora Manuel Fort trabaja con la enseñanza de mayores y ha recuperado su estima ante la sociedad civil como uno de los primeros denunciantes de la corrupción en Majadahonda: «hoy los jueces han dado un giro, los medios de comunicación también y una prueba es el vuestro. También ha cambiado la opinión pública. Ahora es algo más posible combatir la corrupción».