Majadahonda ha vivido la semana pasada un suceso luctuoso del que a veces cuesta informar, aunque nos sobreponemos al dolor que ha causado la noticia y anteponemos nuestro deber de trasladar a la opinión pública la misma, dadas las numerosas comunicaciones recibidas en la redacción. Se trata del fallecimiento del doctor Guillén, el popular médico y dentista que tenía su clínica «Santa Beatriz» en los soportales donde se ubican los conocidos restaurantes Verde Oliva y Onneca. El nombre de la clínica se puso en honor de una de las santas más célebres del martirologio cristiano, ya que era una persona de profundas convicciones. El médico odontólogo Manuel Guillén Gómez, especialista en Odontología y Estomatología, falleció a las 10:30 de la mañana al caer al vacío desde el segundo piso donde vivía en Casas Blancas, en la carretera de Boadilla, hecho confirmado por la Guardia Civil a MJD Magazin. El cadáver fue velado por sus familiares y amigos con gran consternación, dado que era una persona muy conocida en la ciudad, donde deja innumerables clientes y amistades que le apreciaban por su carácter y profesionalidad. Descanse en paz.