SONIA BLUE. La noticia la dio el periodista Domenico Chiappe» a propósito del divorcio en Majadahonda de 2 concursantes de un reality show. Ella era coordinadora de VOX en Lugo y él un arquitecto de Majadahonda que contrajo nupcias con alguien a quien no había visto nunca antes: «El arquitecto Pedro se casó con la ‘coach’ Mónica en octubre de 2015, cuando se grabó el programa, después de superar un reconocimiento médico y que los expertos declararan que él y su futura pareja tenían un 80% de coincidencia. A pesar de estas probabilidades de éxito, la productora ya se había comprometido a asumir los gastos del divorcio hasta seis meses después de la fecha del enlace. La ruptura entre Pedro y Mónica se concretó en Majadahonda poco después. Frente a la exigencia del arquitecto Pedro, que reclamaba una indemnización por «despido», el tribunal dirimió si el demandante había representado un personaje o aparecía como él mismo «en las situaciones habituales y cotidianas», pues «concursante» no aparece en la ‘Clasificación Nacional de Ocupaciones’ ni ese programa fue clasificado como obra audiovisual por la SGAE.


El concurso acumula ya cuatro divorcios

«Es una «grabación para un programa de televisión, que es bien distinto», adujo la productora. Los jueces decidieron que tanto él como los demás participantes siguieron un «guion para el papel que tenían adjudicado en el experimento» y actuaron conforme dicta el Estatuto de los Trabajadores para una relación «especial de artistas». El demandante se representó a sí mismo «como si de un personaje teatral se tratara, condicionado por la observación permanente por parte de la cámara de televisión». El ‘reality’, pues, era un «espectáculo». De esta manera el Tribunal Superior de Justicia, en ponencia de la magistrada María Aurora de la Cueva, revoca el fallo de primera instancia y dictamina que la rescisión del contrato debe tratarse como un despido. La cantidad de la indemnización reclamada por «convenio, dietas, derechos de propiedad intelectual y exclusividad» queda aún abierta».

El efímero paso por las pantallas del arquitecto Pedro Rovira como concursante de un reality le ha servido para que ahora un juzgado le reconozca su naturaleza como «actor». Rovira tuvo su coqueteo con la fama tras aparecer en «Casados a primera vista» con la también polémica y entonces coordinadora de VOX en Lugo, Mónica Ceide. El periodista Domenico Chiappe relata en Burgos Conecta la reaparición de Rovira por los juzgados: «El arquitecto Pedro reapareció en tribunales para demandar a la productora al considerar que la rescisión del contrato, firmado en octubre de 2015 y vigente hasta el primero diciembre de ese año, merecía una indemnización por despido.

La relación de Pedro Rovira con Mónica Ceide traspasó las pantallas y llegó a materializarse en un matrimonio real, aunque también de corto recorrido. La Voz de Galicia relataba así la relación del arquitecto y la coach bajo las cámaras del programa de Antena 3: «En «Casados a primera vista» Mónica Ceide ya «se ha casado» con Pedro, un arquitecto madrileño de 51 años. Esta boda tampoco fue como esperaba la lucense, ya que la explosiva ex novia de Pedro reventó el enlace con sus toqueteos y carantoñas al novio«. Su relación fuera del programa se prolongó durante un año y finalizó en un divorcio tras el cual ambos ya habían rehecho su vida sentimental.

«La gallega, madre de un hijo, llegó hace un año al reality en busca de su pareja ideal. Ahora acaba de firmar el divorcio de Pedro, el arquitecto al que conoció en el programa y con el que se casó. Experta en protocolo y coach, Mónica era entonces la coordinadora para Lugo de VOX. Su paso por el reality no dejó indiferente a nadie. Fue una de las concursantes más carismáticas. Poco después de abandonarlo, en febrero de 2016, posó para Interviú», detallaba esta misma revista. Y las desavenencias continuaron fuera del concurso: «Tras el programa, la ex coordinadora de VOX Lugo se ha despachado a gusto con el madrileño. La primera vez que le vio en el altar le pareció un hombre muy guapo, «pero vi que sus ojos no eran limpios. Me agarró la mano y sentí más ternura cuando me colocaban el micrófono que cuando me tocaba», publicaba en las redes. Además de asegurar que el arquitecto le confesó que solo iba para ganar dinero. Sin embargo, «yo he pedido un préstamo para ir (ya que dejaba tres meses de trabajar), esa era mi desesperación por buscar pareja», cuenta Nuria Rozas en el diario «Hoy».

Por otro lado, la revista Cosmopolitan indaga sobre los motivos que llevaron a la separación de Mónica y Pedro. «Su historia terminó en separación porque, básicamente, no se soportaban. Pero una vez terminado el ‘show’, ella ofreció numerosos detalles extras, como que Pedro le ofreció ‘dar espectáculo’ en el programa para seguir aprovechando el tirón de su efímera fama. Después de aquello, se ha dedicado a cosas como hacer el Camino de Santiago en tacones, crear su propio perfume o abrir un blog sobre ropa ‘low cost'». Y prosigue: «Por su parte, Pedro, a juzgar por su perfil en Linkedin, sigue ejerciendo como gerente de su empresa de arquitectura, Rovira Arquitectos. Y también vende este armario de principios del siglo XX en Wallapop (por si te interesa saberlo). Su divorcio se producirá el 18 de enero y, según cuenta la propia Mónica, ambos ya han rehecho sus vidas».

Pese al reconocimiento de actor que Rovira ostenta ahora gracias a los juzgados, su perfil antes de entrar en Casados a primera vista era el siguiente: «Decidió entrar en la universidad para estudiar arquitectura, pero terminó montando un bar de copas. Finalmente abandonó el mundo de la noche para volver al de la arquitectura y durante un tiempo puso en marcha su propio negocio como aparejador. Actualmente prepara su tesis doctoral para poder dar clases en la universidad y está empezando de nuevo en el mundo de la construcción». Sobre su faceta más personal, el programa de Antena 3 detalla de la siguiente manera su historial sentimental: «Ha tenido varias relaciones estables, ninguna con éxito, e incluso ha estado a punto de casarse dos veces. Asegura haber estado mucho tiempo descentrado y haber sido muy exigente con las mujeres, por lo que nunca se ha comprometido. Opina que ahora con la madurez se ha centrado. Por eso siente que ahora es el momento en el que tiene la serenidad para encontrar el amor. Es fiel y nada celoso. Le importa el nivel socioeconómico y el físico en una mujer. Cree en flechazo y confía que en “Casados a primera vista” encontrará a esa mujer con la que formar una familia«.

Majadahonda Magazin