El «palo selfie» del alcalde y Ayuso es comentado por El Duende Majariego

EL DUENDE MAJARIEGO (EdM): Ante una foto en «palo selfie» del alcalde de Majadahonda, José Luis Alvarez Ustarroz, con la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que es la que ilustra estas líneas, este duende no ha podido contenerse. Las cosas como son. De todos es sabido que ambos dirigentes están distanciados en lo orgánico porque cada uno apostó por opciones diferentes en sus procesos internos. Es cosa de la «política adolescente«, que diría un ex presidente de su mismo partido. También es opinión muy extendida que sus carreras políticas circulan por caminos muy alejados. Mientras la presidenta no para de crecer en apoyos, el alcalde lo hace pero en desafectos. Quienes estuvieron el domingo 1 de mayo (2022) en ese «acto de amor» bajo un «palo selfie» cuentan a este duende que el abrazo duró menos que un caramelo a la puerta del colegio y que la foto no representa en absoluto lo que allí se vivió. De hecho ya hay un vídeo publicado en Majadahonda TV que deshace el enigma. 


El duende majaiego

Pero lo que nos importa a los mortales majariegos es que vemos, no a dos dirigentes unidos, sino a dos seres humanos fundidos en tierno abrazo. El alcalde, con su pillina sonrisa y mirada perdida entre sus simpatizantes, toma por el hombro a la que pronto será su jefa, como presumiendo ante la audiencia de haber curado viejas heridas. La presidenta deposita con delicadeza su cabeza en el pecho consistorial, pone en blanco sus ojos amorosamente y rodea con su brazo derecho (¡cuál va a ser!) la cintura de Ustarroz. Fíjense bien cómo un cálido abrazo puede mejorar de manera ostensible las deterioradas relaciones. Ante los deterioros, antes abrazar que dinamitar. Es la vívida metáfora de la piscina de Huerta Vieja. Abracemos los pilares deteriorados y renacerá nuestra querida instalación. Al señor alcalde le ha costado una mañana al sol de Colón. A los técnicos les costará algo más abrazar esos pilares deteriorados («encamisarlos», lo llaman ellos), pero merece la pena. Toda patología, por severa que sea, merece un tratamiento. Igual da que sea un polideportivo público que una relación política: un abrazo representa una segunda oportunidad que no puede, sr. alcalde, desaprovechar. Está en sus manos no seguir cosechando desafectos (populares y orgánicos). Puede remitirme sus comentarios y noticias para esta sección al correo electrónico duendemajariego@gmail.com

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