Un periodista de Málaga define a Iván Rodríguez, nuevo fichaje: «el rayo de sol en la tormenta»

FEDERICO MTNEZ. Iván Rodríguez del Pozo, conocido futbolísticamente como «Iván Rodríguez«, lateral derecho de 1,80 metros de altura y 26 años nacido en Alameda (Málaga), es el primer fichaje del año 2023 del Rayo Majadahonda y el segundo en el mercado de invierno tras la incorporación del delantero Román Zozulia. Iván se ha integrado en la plantilla rayista procedente de la Ponferradina. Formado en la cantera del Málaga CF, ha jugado 1 partido en Primera (contra el Real Madrid), 64 partidos en Segunda División y 9 más entre Copa y otras competiciones. Actualmente se encontraba sin equipo aunque a pleno rendimiento con entrenamientos personalizados tras causar baja en la «Ponfe», donde estaba cedido. Desde 2018, Iván Rodríguez está valorado en 400.000 euros. Otro periodista, Dani Marín de «El Desmarque», cuenta en un reportaje titulado «Iván Rodríguez y el fruto de la constancia» que el futbolista fue «la cara en un partido de cruces» y premonitoriamente lo define como «el rayo de sol en la tormenta».


J. Federico Mtnez

DEBUTÓ EN EL FUTBOL PROFESIONAL CON SCHUSTER. Hace solo 4 temporadas, el periodista malagueño Carlos Cariño trazaba esta semblanza en «Marca«: «En ocasiones, cuando un equipo está en crisis y las soluciones no llegan del mercado invernal de fichajes, muchos entrenadores suelen recurrir a la cantera. Se necesita que haya buenos jóvenes que estén preparados para afrontar un salto desde Tercera a Primera con madurez y eficacia… pero también un entrenador que tenga el valor de apostar por el chaval de turno». La realidad es que aquel Málaga nunca había apostado tan poco por la gente de la casa en esa década de Primera que esa temporada iba a concluir. Iván Rodríguez debutó en esta Liga y nada menos que contra el Real Madrid. «Un excelente y eficaz lateral derecho que en su estreno, cuando entró por Ignasi Miquel (que se retiró por lesión) y jugó como central», señalaba el «Marca«. Volvió a contar en el derby contra el Betis en Primera, si bien ahí se quedó en el banquillo. Su debut oficial con el Málaga llegaba cuatro años después de su primera vez oficiosa. Entonces era Bernd Schuster el entrenador blanquiazul y aquel número «32» que lució tenía hueco preferente en la habitación de su casa. Entre medias, Iván acarició la gloria de sentirse importante ya que antes había bajado a los sótanos por una grave lesión de rodilla que le obligó a pasar 2 veces por el quirófano y a estar 8 meses en la sombra.


Análisis de Iván Rodríguez por los periodistas que lo han visto jugar

SUPERÓ UNA LESION DE RODILLA Y DOS OPERACIONES. Por eso su debut tiene aun más contenido si cabe, por caer y tener la tenacidad de levantarse en un momento tan delicado en la carrera de un futbolista. “Fue difícil, con una recuperación muy costosa y una infección incluida. Pero me lo tomé como una mala racha”, reconociendo que le costó “mucho arrancar después de un año parado. Llegué faltando 4 partidos de la temporada pasada pero el entrenador no dudó en ponerme desde el principio y darme la titularidad”, recuerda. Fue un buen estímulo para olvidar su lesión y los dolores. Y para espantar a los fantasmas. Ese año rindió «a un gran nivel» según la prensa deportiva. Y ha vuelto por sus fueros. Siendo capitán del filial, contaba con más confianza en el primer equipo para entrenamientos y amistosos. Una confianza que también sentía desde la dirección de la cantera.

MARCÓ 100 GOLES EN LA CANTERA Y 2 COMO PROFESIONAL. Y es que Iván encarna a la perfección la escalera de un canterano que viene a Majadahonda para reivindicarse. Llegó al club en alevín de segundo año, tras marcar 100 goles en La Unidad, el equipo de su barrio, y 11 años después coronó la cima del primer equipo con su primer partido oficial. Y encima contra el Real Madrid, con lo que ello conlleva. Pero su cuento, cuidado, tiene su génesis en Alameda, en las pistas de su pueblo. De allí se siente y allí vivió hasta que a los 8 años su familia se asentó en la ciudad. Curiosamente, el Málaga lo rechazó de primeras: “Hice una prueba cuando llegué de Alameda, pero me dijeron que no”. No tardaron mucho en llamarle de vuelta para aquel equipo en Alevín Preferente, donde empezó como central hasta que en infantil se recicló al lateral, su posición natural y en la que comenzó a destacar.

LA ANÉCDOTA DEL ANTIDOPING CON SERGIO RAMOS. “Era un cañón” y poco a poco Iván se hizo con un sitio en el segundo equipo y miró de frente al primero», recuerdan los cronistas deportivos. “Me encontré muy tranquilo y muy calmado a pesar del rival. Tenía muchas ganas, y cuando vi que Miquel pidió una pastilla porque se sentía mal, pensé que podría tener mi oportunidad”, señala. Iván también recordará para siempre que en su debut oficial con el Málaga salió a la 1:00 de la madrugada del estadio. ¿El motivo?. Le tocó control antidoping. “No salía bien la prueba”, relata simpático el malagueño, que tuvo de compañero de espera a Sergio Ramos, del que se llevó la camiseta. La suya, la «35» blanquiazul, también la enmarcará, como otras tantas de sus amistosos importantes con el primer equipo.

EL FUTURO DEL RAYO MAJADAHONDA. Aunque la del calado de un estreno oficial ante el Real Madrid no es cualquier cosa y el joven zaguero daba fe de ello con su móvil, que no dejaba de sonar, «esa noche intenté contestarles a todos, estaba muy agradecido y muy contento por ver cómo se ha acordaban de mí”. El futbolista busca mantenerse ahora y brindar su polivalencia al cuerpo técnico del Rayo Majadahonda. Tras 5 temporadas en el filial malagueño, sacrificó sus vacaciones para poder entrenar más y para Iván, las cosas se están haciendo ahora bien: «Espero que la campaña sea ilusionante para todos. Los que se encargan de planificar el futuro seguro que lo harán lo mejor posible».

 

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