J. FEDERICO MTNEZ. Durante los años ochenta y noventa del pasado siglo, en la hégira de los Gobiernos de Felipe González, se hizo célebre el «clan de Majadahonda«. Los componían socialistas de pedigrí como Javier Solana, Josep Borrell, Luis Carlos Croissier, Rodríguez Colorado, Pilar Miró, etc… Todos ellos llegaron luego desde cargos locales a ministros y altos cargos del Gobierno. Treinta años después, tras esta guerra de «bandas», el «clan de Majadahonda» ha pasado a manos del PP y lo capitanea la nueva presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que ha elegido Majadahonda como «cuartel general» para preparar su investidura que comienza este martes con su discurso y concluye este miércoles con su votación. Todo ello se ha fraguado en el chalet que el ex portavoz del Gobierno de Aznar, Miguel Angel Rodríguez, posee en Majadahonda. Y tiene nombres propios: «José Luis Carreras -director de Comunicación-, Enrique Ossorio -diputado y responsable del programa electoral-, Alfonso Serrano -portavoz adjunto en la Asamblea- y los parlamentarios regionales Ana Camins o David Pérez completan la terna de Majadahonda. Estas son las alusiones que recoge la prensa sobre esta mansión y su influencia en la nueva política autonómica madrileña:


El Español (Daniel Ramírez): «En los partidos políticos, suele bautizarse con acrónimos a quienes ostentan el poder. Fue el caso de Miguel Ángel Rodríguez, MAR desde que alcanzó la dirección de Comunicación del PP y la portavocía del Gobierno con Aznar. Han pasado más de veinte años desde entonces. En la era Rajoy, su nombre, como el de su otrora jefe, fue borrado de Génova. Ahora, su casa –un chalé en Majadahonda– es el cuartel general de Isabel Díaz Ayuso, próxima presidenta de la Comunidad de Madrid. De varias plantas, consta de jardín y una suerte de comedor acristalado. Alrededor de una mesa negra y de distintas sillas del mismo color, se ha reunido el núcleo duro de la presidenciable durante los últimos meses. La candidata a la investidura ha rescatado a MAR como su máximo asesor. Es su consejero aúlico desde que Pablo Casado le otorgó el puesto. Pero, ¿cómo y por qué acudió a él? «Isabel, que también es periodista, hizo un trabajo universitario sobre el papel comunicativo de MAR en el Gobierno. Quiso conocerlo. A partir de ahí, se mensajearon y comieron periódicamente. Cuando la nombraron, le pidió que la asesorara», relata uno de los presentes en estas sesiones. En 1998, MAR anunció así a Aznar su salida del Ejecutivo: «Presidente, conviene bajar el volumen de esa sala de prensa. No podemos estar a broncas todo el día». En 2019, Ayuso, emparedada entre Vox y Ciudadanos, ha querido volver a subirlo. La candidata, cuenta un íntimo amigo suyo, creció políticamente «enamorada de los logros de Aznar«: «El PP había desterrado todo eso, pero la vuelta de Casado ha supuesto la recuperación de ese espacio».

A lo largo de este lunes, Díaz Ayuso y sus colaboradores más cercanos regresaron a casa de MAR para confeccionar el discurso de investidura. «Es un lugar agradable, donde es fácil trabajar muchas horas sin agotarse. Puedes salir al jardín, fumar un cigarro y volver a entrar», confiesa otro colaborador de la líder conservadora. «MAR la lleva allí porque es mucho más fácil centrarse. Se puede entrenar sin las distracciones de Génova y los pasillos de la Asamblea de Madrid», cuenta una estrecha asesora de Díaz Ayuso. «Ahí no entra todo el mundo. Es un espacio de mucha confianza. MAR la orienta en lo que tiene que ver con los discursos y las entrevistas. Él ha estado en la sombra. Sólo la acompaña a las citas muy importantes. MAR decide dónde conviene aparecer, qué decir en cada sitio… Sí, MAR manda, es quien controla todo», reseña otro colaborador de Díaz Ayuso. A tenor de lo expuesto por las fuentes consultadas, el que fuera asesor de Aznar ha coordinado la imagen y el mensaje de los últimos pasos de Díaz Ayuso. Su criterio siempre ha primado más que el de los fontaneros del PP. «No ha habido demasiados problemas. Es receptivo, escucha, y los que le hemos rodeado somos conscientes de su trayectoria», despeja alguien que ha visitado el chalé varias veces. No obstante, otro miembro del PP indica: «Muchos de los que le sonríen le habían puesto verde antes». Génova y MAR han desgranado en varias ocasiones que el ex-asesor de Aznar no cobra por este trabajo. Él mismo ha trasladado a su entorno que no aceptará ningún cargo en el Gobierno: «El miércoles, cuando Isabel sea investida, habrá concluido mi labor». Leer más.

El Diario.es (Sofía Pérez Mendoza): «Díaz Ayuso esperará para celebrar su toma de posesión hasta el lunes 19 de agosto, aunque antes ya se podrían conocer algunos nombres del Ejecutivo. La candidata ha estado encerrada todo el fin de semana en un chalet de Majadahonda con su equipo más cercano para preparar el discurso de investidura de este martes y confeccionar las consejerías. David Pérez, número dos en la candidatura y personaje polémico donde los haya, está en todas las quinielas. Podría ser consejero de Presidencia. El PP también debe colocar a Enrique Ossorio, exconsejero de Hacienda con Ignacio González y portavoz parlamentario con Cifuentes». El PP se ha blindado ante el reguero de informaciones que revelan que la próxima presidenta regional utilizó su posición en el PP para acceder a información sobre el crédito de su padre en Avalmadrid o que la sitúan como «interlocutora» con los hermanos De Pedro en las tareas de mejora de la reputación de cargos del PP de Madrid, según las declaraciones judiciales del hermano del conseguidor, Adrián De Pedro, recogidas en el sumario de la Púnica.

Isabel Ayuso trabajó con Esperanza Aguirre, en el punto de mira de la Fiscalía

«Nosotros no le damos demasiado crédito a todas esas noticias que salen», dijo el vicesecretario de Participación del PP, Jaime de Olano. La dirección nacional considera que la candidata «ha dado todas las explicaciones». «Judicialmente no hay absolutamente nada, no ha sido llamada a declarar en calidad de testigo ni investigada«, ha defendido también el vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos. El líder del partido, Pablo Casado, mantiene silencio sobre las polémicas mientras el argumentario que comparten PP, Ciudadanos y Vox consiste en apelar a la máquina del fango. A que los partidos de izquierda son los que están «embarrando» la investidura en busca de «foco mediático». En un grupo más amplio de cargos y dirigentes del PP, sin embargo, hay compañeros que piensan que la nueva presidenta ya viene con una mochila. «Ha nacido con plomo en las alas», asegura un dirigente destacado de la formación, que da por hecho que no habrá un cambio de posición de Ciudadanos de última hora. «Ahora les interesa entrar en el Gobierno y después, ya veremos», dice el cargo, que manifiesta cierto temor ante la actitud de los de Aguado dentro del Gobierno y la lealtad al PP.

Isabel Ayuso va a colocar a altos cargos de Cifuentes en su Gobierno, vaticina El Diario.es

Si no hay sorpresas, la próxima presidenta, la baronesa del PP con más poder territorial que ha dado un balón de oxígeno al proyecto de Pablo Casado, se va a estrenar en la Puerta del Sol salpicada de sospechas. A ello se suma que una agenda judicial que no ha jugado a su favor: la Fiscalía pidió la semana pasada la imputación de Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes, dos ex presidentas para las que Ayuso trabajó directamente. «Una cosa es permitir la investidura y otra ser cómplice de las tramas de corrupción», dijo Aguado cuando la Fiscalía lanzó sospechas sobre Aguirre y Cifuentes. El PP de Madrid, aún cuajado de aguirristas y algunos cifuentistas, también se ha revuelto –más en la intimidad que públicamente– con el desmarque de Díaz Ayuso de Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes. Aunque nadie levanta demasiado la voz porque en el PP de Madrid y en la Puerta del Sol están los puestos en juego. El primer Gobierno de coalición también ha abierto en el corazón del partido regional una batalla por las sillas: la Comunidad de Madrid es una administración dirigida desde 1995 por el PP y en ella han encontrado acomodo múltiples personas, muchas aterrizadas después de la moción de censura a Mariano Rajoy. El Gobierno de coalición, aunque hay cuatro consejerías más –se pasa de nueve a trece–, reduce el número de cargos del PP. Leer más.

 

Majadahonda Magazin