tatuajeEl local de tatuaje Gotham Tattoo Madrid de Majadahonda se ha convertido en el epicentro mediático de una de las historias más emotivas de los últimos días y que ha sacudido con fuerza las redes sociales con hasta 1 millón de reproducciones. Un majariego de 71 años acudió a la tienda para rendir un sentido homenaje a su esposa fallecida. Lejos de los artificios, el anciano decidió que le tatuasen una sencilla dedicatoria: «Te quiero. Pilar«. Un mensaje cargado de significado ya que esa escueta y romántica frase fue la misma que le escribió a su mujer hace 50 años como dedicatoria sobre una foto tomada en una sala de fiestas de Majadahonda en 1963. «Era una fotografía que mostraba dos manos entrelazadas. En la parte posterior aparecía un ‘Te quiero’ escrito a mano con un bolígrafo azul y la firma de su esposa. Nos pidió que se le tatuara con tinta azul, para que quedara exactamente igual en su cuerpo», relata Jorge García Pérez, conocido como Burro Tattoo, y encargado de inmortalizar esta frase en forma de tatuaje. La repercusión de este acto de amor ha sacudido Facebook desde que fue publicado por Gotham Tattoo y donde ya ha sido vista por más de 640.000 personas y compartido más 10.143 veces. Unas cifras ponen de manifiesto el alcance de este acto sencillo en apariencia, pero cargado de emotividad y de cariño por parte de este hombre anónimo de 71 años de Majadahonda. «Esto es lo que hace un hombre enamorado«, sentenció el majariego antes de abandonar el local dejando consternados y con «el corazón encogido» a aquellos que lo atendieron mientras marcaba su cuerpo con su mensaje de amor eterno hacia su esposa.

tatuaje1«Entró decidido al estudio de tatuaje, apoyando sus 71 años de vida en un bastón y en un recuerdo que no quería olvidar. Al cruzar la puerta, los trabajadores del establecimiento pensaron que se había equivocado de destino. Aunque no era un hombre de muchas palabras, les contó que su esposa había muerto recientemente, mientras se aferraba a una fotografía en blanco y negro que de inmediato les mostró. Quería grabar en su cuerpo la dedicatoria que lleva medio siglo inscrita en papel. Les dijo que era la primera vez que entraba en un sitio así, que nunca le habían hecho gracia los tatuajes, pero quería poder ver esa dedicatoria todos los días de su vida. «El hombre quería colocar el recuerdo en la palma de la mano, pero le dijimos que en esa zona suelen borrarse con el paso del tiempo, así que aceptó la sugerencia de hacerlo en el brazo», detalla Verne en su relato.

tatuaje«De los 40 minutos que el tatuador necesitó para reproducir las palabras de Pilar en el brazo de su viudo, tan solo se necesitaron tres para inyectarlo en su cuerpo. Primero se amplió la foto original, para poder calcar mejor la firma manuscrita de la mujer. «Le avisé de que podía doler un poco, pero no le importó. Me dijo que había estado en el Ejército y que tenía experiencia militar«. El tatuador pidió grabar un vídeo para compartir la historia y el hombre accedió. Con un «esto es lo que hace un hombre enamorado» se despidió de los trabajadores del establecimiento, recuperando su su bastón y su boina. «Y nos dejó el corazón encogido«, admiten las personas que le ayudaron a perpetuar su recuerdo», concluye el relato.

Fuentes:

El Periódico de Cataluña

Cadena Cope

El País Verne

La Razón

Gotham Tattoo

Majadahonda Magazin