MANU RAMOS. «Tuvimos muchas vivencias con él, nos callamos muchas cosas porque eran cuestiones personales, pero me quedo con esa lealtad». El periodista Juan Castro del diario «Marca» ha escrito su relación con Maradona, al tiempo que ha desvelado algunas de sus estancias en Majadahonda en casa de su hija Giannina y de su nieto Benjamín Aguero Maradona, nacido en Boadilla del Monte. Este es el artículo, que acompañado por un vídeo, da cuenta de estos hoy entrañables episodios de quien fue quizás su mejor amigo español.

«Muchos encuentros secretos en el recuerdo: las numerosas veces que fui a recogerle al aeropuerto de Madrid; los puros que se fumaba en mi VW Golf; los llantos cuando se despedía de su hija Gianinna tras irse de la casa del Kun… En el trayecto de la casa de Agüero (Majadahonda, al lado del campo de entrenamiento del Atlético) hasta Barajas, recuerdo que, un día, él iba triste, muy triste. No hablamos en todo el camino. Sólo me dijo, al entrar en el coche: ‘Juansito’, ¿me puedo fumar un puro?’. Era su forma de relajarse. Abrió la ventana… y fumó.Le hice, calculo, unas 15 entrevistas. Algunas curiosas. Tuve que acceder a Barajas en más de una ocasión con un billete ficticio para encontrarme con él en la sala VIP. Ahí le hice varias para MARCA. Eran los comienzos de una relación que pasó de periodística… a personal. El último mensaje que le mandé fue hace una semana. Maxi, su fiel escudero, se lo hizo llegar. Y ‘El Diez’ -así le llamábamos- me lo agradeció. Fue mi último contacto con él», escribe Juan Castro.

«Hace poco, antes de la pandemia, me fui a verle a La Plata. Nos dimos un abrazo y, entre las decenas de personas que siempre le rodeaban, siempre tenía un hueco para mí, para el diario MARCA, al cual siempre represento. En aquella conversación, a la que corresponde la imagen que abre esta información, le dije que le quería ver entrenar en España, antes de darle un abrazo. Pero, al final, no pudo ser, ‘Diez’.El 30 de octubre, en su 60 cumpleaños, estuve muy cerca de estar con él, si las cosas hubieran estado mejor y hubiera habido un ‘cumple’ normal. Estuve intentando durante un mes obtener los permisos adecuados para poder viajar a Buenos Aires como enviado especial de MARCA. Pero Migraciones de Argentina me impidió estar cerca de Diego, que no de Maradona. Gracias a la Embajada argentina por intentarlo, ‘anyway’.Estoy convencido de que a Maradona, más allá de su vida y milagros, lo han ‘matado’ dos cosas. No me valen esas teorías del ‘entorno’, pues dentro de su ‘entorno’ también había gente que le cuidaba, y mucho, aunque fueran ‘sidieguistas’. Le han ‘matado’, retomando, dos cosas: como deportista, estar fuera del fútbol, la pandemia, no poder entrenar ni oler césped desde febrero; y, como persona, estar lejos de sus afectos, no poder celebrar con sus hijos».

«En fin, ‘Diez’. Al final te retiré yo a ti. Más de 15 entrevistas, muchos otros intentos… Como periodista, con el ‘Diez’, según siempre dijo mi referente Daniel Arcucci, el ‘capo’ de los periodistas maradonianos, ‘ganabas una y perdías 20’. Eso como periodista, con el ‘Dios’ Maradona. Como persona, con Diego, ganabas 20 y perdías una. Y hasta aquí llegamos, ‘Diez’. Ésta fue la vida que quisiste vivir y así la vivimos juntos, dentro de lo que pudimos a tantos kilómetros. Gracias por tanto, perdón por tan poco, Diego», concluye el periodista.