El Plantío: la arquitecta Matilde Ucelay
MAYTE SPÍNOLA* Extracto del libro «Vivencias. Lo que aprendí de mis amigos», de reciente publicación (2021). Arquitectos en sucesivas casas: Siempre he confesado mi vocación por la arquitectura. Me gusta diseñar o mejor rediseñar casas después de que lo hayan hecho los arquitectos. Por unas razones o por otras he intervenido por dentro o por fuera, o ambas cosas a la vez, en casi sesenta casas a lo largo de mi vida, casas propias o de familiares. Casas en Madrid, Mallorca, Azuaga, La Centenera, Isla de Valdecañas… He tratado con muchos arquitectos. Encargué a Fernando Higueras mi primera casa de El Plantío. Él fue Premio Nacional de Arquitectura por la Casa de los Picos en la Ciudad Universitaria de Madrid. Mi casa no la construyó, porque su proyecto se perdía en una megalomanía. Había pasado de mil a dos mil metros. María Josefa Huarte ya me había advertido de la desmesura de Higueras. Entre tanto conocí la casa del pantano de San Juan de los Mavroleón y me encantó. Me dijeron que se la había proyectado Matilde Ucelay, la primera mujer arquitecta de España. Confié plenamente en esta mujer y le encargué mi casa de El Plantío. Hizo el proyecto para una construcción maravillosa en piedra blanca, desde la puerta hasta el fondo, como una casa romana con una piscina interior y un atrio con dos fuentes dentro de la galería, donde situé la colección de esculturas greco-romanas. Con el tiempo me han pedido sus planos porque se la considera la mejor casa que realizó Matilde Ucelay en su vida. Trabajamos conjuntamente muy bien y nos hicimos grandes amigas; supo aceptar muchas de mis ideas…
Mayte Spínola con su libro
También he conocido y tratado a Norman Foster junto a su esposa Elena Ochoa. La última vez estuvimos cenando juntos en casa de nuestra común amiga Esther Koplowitz, donde se habló de proyectos arquitectónicos en diversas ciudades del mundo. Con Fernando Garrido, he hecho varios proyectos de casas de mis hermanas, mis hijas y mías. Y juntos hemos colaborado con las monjas carmelitas para restaurarles algunos tejados de conventos y salvar así los edificios históricos. En las carmelitas de Duruelo se hizo un nuevo edifico de planta, dirigido por Fernando para la actual Casa de Oración. Noel Vanososte nos ayudó a mejorar las casas de la Isla Marina de Valdecañas. Es muy genial, siempre con muchas ideas. Álvaro O´Donnell es un arquitecto exquisito, con el espíritu de despojamiento del feng shui; Carlos Alcázar, arquitecto muy escultórico… En mi jardín tengo tres macros escultóricos suyos impresionantes. Todos ellos pertenecen hoy día al Grupo pro Arte y Cultura. Nuestra casa actual, la Casa Museo El Romeral, en La Escorzonera, es del arquitecto Pepe Subirana.
