Pedro María Urquijo Arregui, profesor de Lengua Castellana y Literatura en el Leonardo Da Vinci (Majadahonda) valoró a la agencia Efe los cambios en la «selectividad» para alumnos discapacitados y disléxicos

AGENCIA EFE. Lengua Castellana y Literatura, Historia e Inglés son las asignaturas que han dado comienzo a esta EvAU 2022 (Evaluación para el Acceso a la Universidad) conocida como «selectividad») y caracterizada por una relativa vuelta a la normalidad aunque manteniendo el modelo optativo en las preguntas que se inauguró en 2020 por la pandemia. La novedad han sido las medidas adaptadas a alumnos con necesidades educativas especiales. De esta forma, este año en la Universidad Complutense más de 700 estudiantes tienen alguna adaptación disponible, siendo el colectivo mayor el de quienes necesitan necesidades educativas especiales, con trastorno por déficit de atención o hiperactividad (TDAH) o trastornos del espectro autista.Antes los disléxicos palmaban todos, tenían un hándicap”, ha confesado Pedro Urquijo, profesor del Instituto Leonardo da Vinci de Majadahonda y responsable estos días de alumnos de su centro. Casualmente tiene a su cargo 2 alumnas que se benefician de las medidas especiales para los disléxicos: media hora más para realizar el examen, papel extra y un listado de faltas que no penalizan o lo hacen solo la mitad. Unos 20 minutos más tarde salía Enrique López, un alumno con TDAH que se ha beneficiado de la media hora, pudiendo aprovechar ese tiempo para repasar las faltas de ortografía. Al mismo tiempo, en la Facultad de Odontología -edificio que ha acogido a los disléxicos y a los discapacitados intelectuales-, los alumnos también salían más tarde.


Pedro Urquijo Arregui

“Yo creo que son medidas que pueden favorecer a bastantes personas y que están bien, personalmente me siento con más facilidad y que se me tiene en cuenta”, ha declarado una chica con dislexia. En su aula eran 13 personas, una medida que ha agradecido porque no ha sentido tanta presión, y otros estudiantes han confesado que, al tardar más en redactar y hacer el examen, es una medida que ha agradado. Ahora, los alumnos han admitido afrontar los exámenes que les quedan con más tranquilidad por haber hecho ya el primero y sobre todo, haber comprobado que son los modelos que han visto en clase durante el curso.

HABER ESTUDIADO, EL FACTOR SUERTE Y LOS NERVIOS DECIDEN LA NOTA DE CORTE. Ciudad Universitaria amanecía este lunes 6 de junio (2022) con miles de estudiantes nerviosos que se dirigían a realizar la Evaluación para el Acceso a la Universidad (EvAU) 2022: no era difícil reconocerles, llevaban apuntes en la mano, se les veía nerviosos y un poco perdidos. Solos, en grupo o acompañados por sus familiares, todos coincidían en que tenían “ganas de que acabe esto” poco antes de entrar en las aulas porque, según han declarado algunos jóvenes, en estas pruebas “se juegan mucho”. Haber estudiado durante los últimos años puede no ser suficiente, el factor suerte y saber gestionar la inquietud de última hora son fundamentales para sacar una buena calificación, fundamental para acceder a carreras con notas de corte altas. Es por esto que muchos alumnos esperan “rascar algunos puntos”. El martes 7 de junio (2022) fue el turno de los estudiantes de Arte, Humanidades y Ciencias Sociales, este miércoles 8 y 9 se realizan las pruebas de las optativas y el viernes 10 está reservado para las pruebas en las que hubiera coincidencias de horarios y otras incidencias. El Modernismo y la Generación del 98 ha sido la pregunta estrella del examen de Lengua y Literatura de esta edición de la EvAU entre los alumnos de ciencias, ya que la gran mayoría ha reconocido que, pese a ser más extensa que la otra opción (El teatro de 1939 hasta la actualidad. Tendencias, autores y obras principales) era más fácil y la han elegido. Los examinados han tenido que optar entre el texto A de Sergio del Molino, «Lugares fuera de sitio» del 2018 o el B, un artículo de Remei Margarit, Tozudez, publicado en La Vanguardia el 19 de octubre del pasado año.

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