El Punto Limpio de Majadahonda en un reportaje sobre lugares de reciclaje en Madrid

LIDIA GARCIA. «En lugares como Majadahonda, donde la renovación electrónica es elevada, cuentan quienes pasan por su punto limpio que a menudo han visto un coche patrulla en la puerta, vigilando. “Incluso hay chamarileros que se quedan en la puerta esperando a que venga un ciudadano con algo que le interesa y se lo piden antes de que entre en nuestras instalaciones. Como les dicen que ellos lo reciclan y con ello tienen para comer, pues se lo dan. Y al final acaba descontrolado”. A las ocho de la tarde el punto limpio cierra la verja. Es invierno y la noche cae sobre el lugar. Hora de irse. Llega alguien con un gran bulto enganchado en un carrito: es un televisor antiguo, de los de tubo, esos que pesan como un demonio. “¿Y ahora qué hago con ello?”, se queja un individuo ante la puerta. Veo que se pierde por el parque cercano. Me temo lo peor». La periodista Rosa M. Tristán del diario «Público» ha realizado un reportaje titulado «Mil historias en los puntos limpios urbanos: de la pistola al vibrador» en el que visitado también el de Majadahonda, situado junto al Parque Nayi o Parque Clamart, pues posee ambas denominaciones y el Ayuntamiento aún no se ha decantado oficialmente por ninguna.


Rosa M. Tristán

Lo cierto es que aunque se ha cerrado la entrada por la calle Vicente Aleixandre, esos «chamarileros» «chatarreros» o «traperos» de los que habla el reportaje se apostan en la única entrada, frente a la Estación de Tren y debajo del puente, para rogar que antes de tirar los electrodomésticos (buscan sobre todo metales) se los cedan por una cuestión de mera supervivencia. «Un día de recorrido por algunos puntos limpios de la ciudad de Madrid nos da una idea de lo curioso que resulta a veces reciclar. Surgen mil dudas y preguntas, mil historias raras, incluso algunas estrambóticas. Desde la señora que llega con una pistola a la chica que quiere reciclar su vibrador. Esta es una crónica distinta sobre el enrevesado mundo de los residuos. Nos vamos de ‘puntos limpios’, señala la autora del reportaje. Lea el artículo completo aquí.

 

Majadahonda Magazin